viernes, 29 de junio de 2012

El contexto de los Pactos de la Moncloa (1977)



NO es posible entender la historia política española sin tener en cuenta los tres fenómenos fundamentales que se originaron desde el campo de la economía.
*.- El Plan de Estabilización de 21 de julio de 1959.
*.- El Pacto de La Moncloa, de 25 de octubre de 1977.
*.- El ingreso de España en el ámbito comunitario, el 12 de junio de 1985.
El Pacto de La Moncloa, desde el punto de vista histórico, fue engarce entre los otros dos.

El Plan de Estabilización fue decisivo para romper un nacionalismo económico, su desequilibrio presupuestario, el descontrol de la peseta en los mercados financieros internacionales, la huida del mercado libre y el refugio en un régimen de expedientes administrativos múltiples, la petrificación tributaria y la tensión y populismo en lo social-.
Sirvió para que al abandonar en 1959 una economía proteccionista iniciada en 1876 con Cánovas del Castillo y crear un equilibrio fiscal, automáticamente ésta se engranase con la onda larga mundial de prosperidad que existió desde el final de la II Guerra Mundial hasta mediados de los años setenta.
El desarrollo español fue fortísimo, pero conservaba dentro de sí, un serio problema que urgía solventar. La libertad y el desarrollo pasaban a tener una relación funcional. No era imaginable un fuerte desarrollo sin dosis crecientes derivadas de libertad, ni era posible impulsar el desarrollo sin partir de ámbitos importantes de libertad política.
El desarrollo de la economía española exigía la apertura de un proceso constitucional comprometido por una fuerte crisis económica, un lógico creciente nivel de desempleo y de una tensión social que amenazaba, tras una loca carrera de precios y salarios, con crear situaciones de creciente inflación que podía provocar un hundimiento económico. En tales condiciones, la libertad quedaba amenazada.

Tres elementos hicieron posible la salida del agobio.
1.- El nombramiento como vicepresidente de Enrique Fuentes Quintana, un economista importante, que tenía mucho prestigio entre sus colegas.
2.- El que existiera un amplio conjunto de economistas, situados no sólo en la Administración y las empresas, sino también en los diversos partidos políticos y en las incipientes organizaciones sociales. Éstos conocían no sólo el funcionamiento de nuestra economía, sino que estaban al tanto de la quiebra de las seguridades postkeynesianas que habían reinado, hasta entonces, en el ámbito de la OCDE.
3.- El pueblo español comprendió, cuando el profesor Fuentes Quintana explicó por televisión a los españoles la magnitud, muy grave, del problema económico que le aquejaba, cómo podía resolverse la cuestión.
La simultánea exposición parlamentaria de éste, que técnicamente puede calificarse de perfecta, caló asimismo muy hondo en los legisladores constituyentes y, de modo derivado, en el conjunto de los ciudadanos.

Después vino el operar a partir de esos tres puntos de apoyo.
La reacción de los economistas, en apoyo de las ideas de Fuentes Quintana resultó esencial.
*.- Hubo quien redactó en el órgano doctrinal del partido comunista «Nuestra Bandera» un editorial clarividente que iba en contra de la línea que Nicolás Sartorius defendía como línea del proletariado organizado que, simultáneamente, se integraba, crecientemente, en Comisiones Obreras.
*.-  En el partido socialista ayudaba la que se podría denominar línea socialdemócrata de Solchaga con el flanqueo en el PSC de Ernest Lluch.
*.- El asesoramiento de un brillantísimo economista, Guillermo Piera, fue importante para que, frente a Manuel Fraga no se alzasen voces de repulsa en Alianza Popular ante el planteamiento que, entre todos, capitaneados por Fuentes, iban trabando.

En tal articulación se dieron cuatro pasos esenciales para completar adecuadamente lo que sólo había podido iniciarse con el Plan de Estabilización.
*.- El primero, afianzar la labor constituyente.
*.- El segundo la liquidación de la tensión social mediante un acuerdo: la palabra concertación social comenzó a reinar entre nosotros.
*.-  El tercero fue poner en marcha una reforma fiscal y progresiva por la que mucho había trabajado como eminente profesor de Hacienda y cabeza de una escuela, el propio Fuentes Quintana.
Todos estos proyectos habían quedado varados en 1973, y en plena crisis económica, con una decisión rayana casi en el heroísmo, decidió Fuentes ponerlos en marcha. De otro modo, la petrificación impositiva acabaría por generar un desequilibrio presupuestario intolerable.

Todo esto coincidía en 1977 con la ampliación a «los diez» comunitarios del Acuerdo Preferencial Ullastres de 1970. El informe Birkelbach, convertido, como dice Ramón Tamames, en conciencia del ámbito comunitario, se había alzado en forma de valladar para nuestra incorporación definitiva a Europa.
Justamente, al abrirse el periodo constituyente, todas estas barreras se venían al suelo, y era posible pensar, seriamente, en negociar con Europa.
La entrada plena en el ámbito comunitario, supondría la culminación de la apertura iniciada -fruto del Plan de Estabilización- con el Arancel de 1960 así como con el ingreso en el GATT y en el Fondo Monetario Internacional.

Estas cuatro piezas -amparo a una nueva Constitución, ampliación definitiva de la apertura y, con ello, afianzar nuestra economía en un gran mercado, un sistema tributario adecuado, y paz social- fueron las que se aprobaron, no sólo por las fuerzas políticas reunidas en el Palacio de La Moncloa el 25 de octubre de 1977, sino por los economistas, las principales fuerzas sociales y, en suma, por el pueblo español.
(Elaborado en base a un documento de Juan Velarde Fuertes)

viernes, 15 de junio de 2012

LA CONSTITUCIÓN DE 1978 Y EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS (II).


Suárez consiguió que la oposición democrática aprobara sus reformas:
*.- Se entrevistó con los líderes de los aún ilegales PSOE y PCE - Felipe González y Santiago Carrillo- estableciendo una "RUPTURA PACTADA".

*.- El PSOE fue legalizado en diciembre de 1976.
*.- El PCE fue legalizado el 9 de abril de 1977 (dando lugar a numerosas dimisiones y protestas de militares franquistas). El PCE renunció al uso de la bandera republicana y se comprometió a acatar la monarquía.
 
El 15 de junio de 1977 se celebraron LAS PRIMERAS ELECCIONES DEMOCRÁTICAS en España desde 1936, con un 80% de participación.
*.- Venció Unión de Centro Democrático (UCD), una coalición de partidos que reunía a los reformistas franquistas con socialdemócratas, liberales y democristianos (34% de los votos), liderada por Adolfo Suárez.
*.- El PSOE, obtuvo el 29% de los votos.
*.- El PCE, un 9% y AP, encabezada por Manuel Fraga, el 8%.
*.- Los nacionalismos ganaron en Cataluña (Convergencia i Unió CIU, liderada por Jordi Pujol) y País Vasco (PNV).
*. La izquierda radical no tuvo representación y apenas la tuvo el franquismo no democrático. El juego político se establecía así entre dos grandes partidos, de centro-derecha y de centro-izquierda, con otros dos más pequeños en los extremos.

Don Juan de Borbón había cedido a su hijo Juan Carlos sus derechos a la Corona en mayo de 1977, con lo que el rey tenía ya la plena legitimidad dinástica que le faltaba.


Segunda etapa del Gobierno Suárez (1977-1979).
Tras las elecciones de junio de 1977 se restableció un sistema democrático, (a falta de una Constitución necesaria).
La UCD intentó gobernar en solitario estableciendo pactos con otras fuerzas políticas, estableciendo medidas consensuadas para resolver los problemas más acuciantes que se evidenciaban en la nación, especialmente: la crisis económica, la redacción de una Constitución y los atentados terroristas de extrema izquierda y extrema derecha, que tenían como objetivo desestabilizar la democracia y conseguir un golpe militar.


En octubre de 1977 se firmaron los PACTOS DE LA MONCLOA por el Gobierno y los representantes de los principales partidos de la oposición, sindicatos y empresarios.
Con ellos se alcanzaron acuerdos económicos básicos y de carácter sociopolítico.
Los Pactos de la Moncloa consiguieron reducir el déficit exterior y bajar la inflación pero su aplicación se vio limitada por la segunda crisis del petróleo (1979).


El Gobierno configuró 13 preautonomías, (una autonomía provisional a las regiones cuyos representantes parlamentarios la solicitaran). Responsable del proceso fue Manuel Clavero, ministro para las Regiones.
*.- La primera autonomía, Cataluña: El 29 de septiembre de 1977 se restableció el Gobierno autonómico en Cataluña, volviendo del exilio su presidente, Joseph Tarradellas.
*.- En el País Vasco se restableció el Consejo General Vasco el 6 de enero de 1978.
*.- En Galicia , una Xunta de Galicia provisional en marzo de 1978.
Quedando así resueltos los casos de las tres autonomías históricas.


Algunos de los políticos jóvenes del gobierno procedían del Movimiento (los "azules" como Martín Villa), mientras que otros eran democristianos (Lavilla, Oreja).


LA CONSTITUCIÓN DE 1978.
La Constitución democrática de 1978 fue resultado del consenso entre casi todos los partidos, para ello se redactó un texto extenso, detallado y algo ambiguo.


Una ponencia formada por siete miembros redactó un anteproyecto, que fue debatido en las Cortes.
La Constitución fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 con un 88% de votos a favor, y fue promulgada el 29 de diciembre. En el País Vasco hubo alto índice de abstención y los votos negativos supusieron el 23%. También fue rechazada por la extrema derecha.
*.- La Constitución define a España como un "Estado social y democrático de Derecho".
*.- Recogiendo la tradición liberal y también la republicana de la constitución de 1931, enumera los derechos individuales y los sociales[1].
*.- Reconoce la soberanía popular.
*.- Establece como forma de Estado la monarquía parlamentaria. El monarca es el jefe del Estado, pero su poder está muy limitado: reina, pero no gobierna.
*.- Establece la división de poderes, con Cortes bicamerales- Senado y Congreso-, cuyos miembros son elegidos por sufragio universal (ciudadanos mayores de 18 años).
*.- España se define como unidad nacional, se reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, con amplias competencias y gobiernos propios (un nuevo modelo de Estado no centralista, en una situación intermedia entre la descentralización administrativa y el federalismo).
*.- El castellano es la lengua oficial pero son lenguas cooficiales las regionales en su ámbito territorial.
*.- El Estado es no confesional, pero establece relaciones de cooperación con la Iglesia católica.


Consolidación democrática y crisis de la UCD (1979- 1982):
Aprobada la Constitución, Suárez convocó nuevas elecciones para marzo de 1979, que volvió a ganar UCD, en minoría.
En este periodo se desarrolló el Estado de las Autonomías.
El Titulo VIII de la Constitución establecía la posibilidad de que todas las regiones y no sólo las nacionalidades históricas se convirtieran en Comunidades Autónomas. En ellas habían de conformarse órganos legislativos (parlamentos autónomos) elegidos por sufragio universal y órganos ejecutivos (gobiernos autónomos).
Se preveía la transferencia de competencias legislativas y ejecutivas a los poderes autonómicos (artículo 143 de la constitución).
Se establecían dos grados de autonomía, puesto que los poderes autonómicos podían recibir competencias de diferente grado y a un ritmo distinto.
El procedimiento más rápido y completo era el previsto en el artículo 151, al que podían acceder directamente las nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia) e incluso otras si cumplían determinados requisitos y se ratificaba en referéndum. El resto se regirían por artículo 143 -con excepción de Navarra debido a su sistema foral-


Se aprobaron los Estatutos de Autonomía. Los primeros fueron el catalán y el vasco en 1979, aprobados en referéndum, luego Galicia y Andalucía, en 1980 y luego todos hasta 17 Comunidades Autónomas. En 1995 se aprobaron los estatutos para Ceuta y Melilla.


Se celebraron también las primeras elecciones municipales democráticas (abril de 1979) con victoria de la izquierda, generalmente el PSOE o el PSOE-PCE, en las principales ciudades. El Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley del Divorcio (1981) fueron aprobados. España entró en la OTAN, con la fuerte oposición de la izquierda; el PSOE se comprometió a convocar un referéndum sobre la permanencia en la OTAN del país cuando llegara al poder. El PSOE renunció a la ideología marxista tras un Congreso extraordinario del partido, y endureció su oposición; el PCE sufrió una crisis debido a que Carrillo no pudo controlar las disidencias. AP se reforzó con la incorporación de políticos de UCD.


La UCD entró en crisis. El PSOE presentó una moción de censura[2] contra el gobierno en mayo de 1980 y Suárez empezó a recibir críticas de los barones de su propio partido, escindido en dos grupos: liberales y socialdemócratas en el centro- izquierda; democristianos y conservadores, en el ala derecha. Suárez cambió varias veces su gobierno. Abril Martorell, vicepresidente del Gobierno, dimitió (julio de 1980) y también Suárez en enero de 1981.


1.-  Reconoce amplios derechos y libertades (a la vida -con la abolición de la pena de muerte-, a la libertad ideológica, de expresión, de reunión, de manifestación, de sindicación, a la huelga, entre otros). Incluye numerosos derechos de carácter social y económico (a la integridad, al pleno empleo, a la educación, a la Seguridad Social, a la propiedad privada, a la protección del medio ambiente, del consumidor, de la tercera edad, etc

2.- Moción de censura: un grupo de diputados del Congreso -por lo menos la 10ª parte- puede presentar por escrito una moción de censura contra el gobierno, alegando sus motivos y proponiendo un candidato con un programa alternativo. Esta moción será debatida en la cámara y si alcanza la mayoría absoluta en una votación, el candidato propuesto podrá formar gobierno.