lunes, 18 de marzo de 2013

Transición



La primera característica española importante de la Transición fue el tono sereno que demostró el pueblo español. Todo el mundo pensaba que existía el riesgo de que la primera carilla residual intentara frenar el cambio.
Lo cierto es que era general en convencimiento de que ese cambio era necesario.
Las últimas ejecuciones del franquismo, los tímidos planes reformistas del presidente Arias, los vociferantes grupos paramilitares y todo aquel sainete del continuismo no tenían ya sitio en la sociedad española.
Franco realmente importaba poco ya y estaba fuera del horizonte de los españoles. Por ello no valía la pena, ninguna presión violenta para sacarlo del Pardo.
La transición española está determinada por una sociedad nueva que empezó a descartar toda una serie de cosas.
En la transición española los políticos se pusieron, con humildad, detrás de los ciudadanos. Si triunfaron no fue tanto porque comandaran nada ni mandaran a ninguno, sino que decidieron asumir su condición de actores que ofrecen y no tratan de violentar y conducir su realidad, sino de incorporarla y hacerla mas transparente a todos.
En ésa labor, jugaron un papel fundamental, la Prensa, la Iglesia Católica y el Rey. Para toda una nueva generación de españoles, España no era un enigma histórico sino una realidad que tenía que adaptarse a unos nuevos tiempos.
En este sentido, el camino común que los españoles pudieron encontrar, se encuentra en la Constitución de 1978 que fue un mecanismo para solucionar los grandes problemas históricos que España venía arrastrando durante toda su historia.
Los españoles de la Transición miraron de frente esos problemas sin intentar soluciones utópicas y buscando el consenso y diálogo como instrumento fundamental para llegar a un acuerdo histórico para la convivencia en paz entre los españoles.
Los españoles de la Transición más que imponer fórmulas preconcebidas, intentaron afrontar los problemas y buscarles una solución.

Tres han sido los grandes escalones que afianzaron la monarquía recuperada en 1975:
· El tránsito de la dictadura a la democracia evitando rupturas o revanchismos traumáticos cosa que difícilmente se hubiera podido conseguir mediante el choque frontal con las estructuras y cimientos esencialmente militares del antirégimen franquista.
· La articulación de un sistema centro, gracias a la aparición de un centro derecha, nítidamente desvinculado del franquismo y la evolución del partido socialista hacia un centro izquierda que dejaba atrás el dogmatismo marxista y los radicalismos demagógicos.
· La defensa y salvación de la democracia recién lograda tras el intento de golpe de estado de los nostálgicos a la dictadura.
D. Juan Carlos, traspasó sus papeles soberanos a la democracia, no una vez, sino tres veces sucesivas.
*.- La primera vez, al abrirse las primeras Cortes democráticas, fruto de la reforma de Adolfo Suárez, lo hizo entonces de una forma que conservaba todos los poderes heredados del franquismo.
*.- La segunda vez, fue con la firma del texto constitucional, lo que había sido “cesión de hecho” se convirtió en “transmisión de hecho”.
*.- Y la tercera, tras el famoso 23 de febrero que obligó a la Corona a asumir todas las responsabilidades soberanas para evitar el colapso de la democracia, secuestrado en el pleno de las cortes. Cuando superada la crisis recibió en la Zarzuela a los líderes de los partidos liberados en la mañana del día

En cada una de esas situaciones, se demostró la voluntad firmísimo del Rey de buscar la concordia nacional y de caminar hacia una España, resultado de los esfuerzos de todos:
*.- Estas palabras (del discurso del rey) llevaban en sí, la definitiva cancelación de la Guerra Civil, pero los complejos y las dudas del presidente Arias, difícilmente podían hacerlas realidad.
*.- Por eso el segundo paso decisivo en ésta difícil etapa de su reinado en la cual seguía conservando sus poderes, fue el gran discurso ante el Congreso de los EEUU el 3 de Junio de 1976.
Este discurso que pronunció el Rey, fue el postigo abierto al gobiernos del cambio constituido por Adolfo Suárez, semanas más tarde. Pero antes aún de que se anunciase el Referéndum y la convocatoria de las elecciones democráticas; dos hechos dieron cauce efectivo a la gran aspiración del Rey.
Uno fue la Amnistía del 30 de Julio y otro la Reforma del Código de Justicia Militar.
El caso de D. Juan Carlos es único: Se trata de un Monarca que ha tenido que luchar para devolver la libertad a su pueblo y que luego ha tenido que hacerlo nuevamente para salvarla de sus enemigos.
La misión de la Monarquía fue la de restablece la paz rota por la Guerra Civil, y es precisamente ahí donde la monarquía de Don Juan Carlos, logró su legitimidad.
Porque la monarquía logró la efectiva reconciliación de los españoles y el entendimiento de las dos españas divididas por la 2º república y la Guerra Civil.
En 1975, la primera solución republicana no hubiera logrado unir, hubiera desunido, y en 1981, ante el golpe militar, no hubiera logrado mantenerse ni media hora (Dr Carlos Seco Serrano, Academia de la historia)

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