La transición sociológica y los cambios
políticos:
A partir de los 60 se produjo un
profundo cambio social.
De una sociedad predominantemente rural
y agrícola se pasó a una sociedad industrial y urbana en la que predominaron
las clases medias (constituidas fundamentalmente por empleados del sector
servicios y del funcionariado) de las que surgió la oposición radical al
Régimen, en sus hijos emergieron las nuevas actitudes contestatarias de una
sociedad “conservadora”.
El difícil acceso de la mujer al trabajo
en los años 60 y 70 fue un elemento ralentizó este cambio..
Después de la postración económica de
los primeros años del franquismo (desempleo, racionamiento, hambre) y los
reajustes provocados por el Plan de Estabilización de 1959 (paro y emigración
al extranjero), la población obrera experimento también mejoras salariales y de
sus niveles de vida.
Hubo, sin embargo, marcadas diferencias
entre las zonas modernizadas e industriales respecto a otras agrícolas,
atrasadas y deprimidas económicamente por el éxodo rural masivo que padecieron
desde los años 50.
Un avance social importante fue la
sustitución del viejo sistema de Asistencia Social por el del Seguridad Social
Global y Universal.
El incremento de la Renta per cápita y
de los salarios (aunque relativamente bajos) dio origen a una incipiente
sociedad de consumo. El cambio de mentalidades, derivadas del desarrollo
económico y de las transformaciones sociales, hizo emerger una sociedad muy
diferente a la de los años 50 y principios de los 60.
Ante estos cambios se tomaron algunas
tímidas medidas de liberalización política:
Ley de Prensa e imprenta, 1969, que
eliminó la censura previa aunque no garantizaba la libertad de expresión; Ley
de libertad religiosa, 1967, que reconoció la igualdad de todas confesiones
religiosas.
La definitiva institucionalización del
Régimen, iniciada en 1938, se produjo con la promulgación de la Ley Orgánica
del Estado (1987). Procuraba una apariencia de Estado de Derecho sin modificar
la esencia autoritaria del Régimen.
En 1969 Franco nombró a don Juan Carlos
como su sucesor, a título de Rey. En la mente de franco no se restauraba la
monarquía tradicional sino una monarquía continuadora de su propio Régimen (por
lo que Juan Carlos tuvo que jurar fidelidad a las Leyes Fundamentales del
mismo).
La oposición al Régimen:
A partir de 1956, el PCE en el exilio
planteó la necesidad de una política de reconciliación nacional. En 1959, de un
grupo disidente del PNV, surgió ETA, autodefinido en 1968 como Movimiento
Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. Su primer atentado mortal, el 2 de
agosto de 1968. En el País Vasco, 339 sacerdotes firmaron el 30 de mayo de 1960
un documento en el que reclamaban libertades y protestaban contra la represión.
También se produjo una reorganización
progresiva del nacionalismo catalán.
Al Contubernio de Munich, 1962, (así
llamado por la prensa oficial), convocado por Salvador de Madariaga (Presidente
de la Internacional liberal y exiliado) asistieron 80 figuras significativas de
la oposición interior al Régimen y 38 del exilio (demócrata-cristianos,
socialdemócratas, socialistas y nacionalistas vascos y catalanes, quedando
excluidos los comunistas). Reivindicaron el ingreso de España en los organismos
europeos y una legitimidad democrática.
En el desarrollo sindical tuvieron un
importante papel las organizaciones obreras cristianas (JOC y HOAC) base de la
futura Unión Sindical Obrera (USO). En este mismo ambiente nacieron también las
CC.OO. (que pronto fueron infiltradas por el PCE) y que el 27 de enero de 1967
organizaron la mayor manifestación de trabajadores desde 1939.
A las huelgas obreras se sumaron el
movimiento universitario y los movimientos de renovación eclesial. En 1963 el
Abad de Montserrat condenó abiertamente el Régimen de Franco en Le Monde y tuvo
que marchar a Milán. El 9 de marzo de 1966 se reunió en el convento de
capuchinos de Barcelona la Asamblea Constituyente del Sindicato Democrático de
Estudiantes, en oposición al SEU de inspiración falangista.
La represión del Régimen se intensificó,
fueron detenidos varios dirigentes anarquistas y comunistas (Julián Grimau
ejecutado el 20 de abril de 1963).
En 1965 Aranguren, Tierno Galván y
García Calvo fueron separados de sus cátedras de la Universidad de Madrid por
su oposición al Régimen. El mayo de 1968 francés tuvo una enorme repercusión en
el movimiento estudiantil español que se mantuvo activo hasta el la muerte de
Franco en 1975.
Declive final del Régimen. 1969-1975.
Carrero Blanco se hizo cargo de la
Presidencia del Gobierno en octubre de 1969. Un nuevo Gobierno firmó un acuerdo
comercial con la CEE, estableció relaciones diplomáticas con China y la RDA y
puso en marcha la Ley Villar Palasí de Educación.
Fue creciendo el malestar laboral entre
1970 y 1974. Los numerosos atentados y secuestros de ETA, especialmente en los
años 1972 y 1973, trajo como consecuencia el endurecimiento en la aplicación de
la Ley de Orden Público (1971).
El intento aperturista del Régimen en
1973 (separación de la Jefatura del Estado y del Gobierno) provocó la reacción
ultraconservadora, un cambio de Gobierno y el asesinato de Carrero Blanco en un
atentado de ETA.
Se inició la agonía definitiva del
franquismo de la mano del Presidente de Gobierno Carlos Arias Navarro
(franquista puro).
En julio de 1974 (enfermo Franco) se
constituyó en París la Junta Democrática, integrada por el PCE, políticos
vinculados a don Juan (Calvo Serer y García Trevijano) e independientes a los
que luego se sumaron los socialistas de Tierno Galván, los carlistas de Carlos
Hugo, Comisiones Obreras, el Partido del Trabajo. Su manifiesto reclamó la
ruptura democrática y un proceso constituyente.
Socialistas, cristianodemócratas,
liberales y socialdemócratas formaron en julio de 1975 otro organismo unitario
al margen de la Junta, la Plataforma de Convergencia Democrática. Ésta
consideró como única salida la monarquía desligada del movimiento.
Ni una ni otra aceptaron la colaboración
en la política de Arias Navarro.
Por otra parte, personas vinculadas al
Régimen (Fraga, Fernández Ordoñez, Pío Cabanillas) o que lo habían estado
(Areilza) reclamaron una reforma constitucional y la creación de un congreso
elegido por sufragio universal.
El Estatuto de Asociaciones de diciembre
de 1974 fue valorado por la oposición como ejemplo de la imposibilidad de una
reforma desde dentro del Régimen.
La situación laboral se deterioraba, el
malestar laboral se hacía mayor, el terrorismo intensificó sus acciones, el 27
de septiembre de 1975 se ejecutaron a 3 miembros del FRAP y 2 de ETA, una
oleada de protestas internacionales y el asalto a la embajada en Lisboa junto a
la retirada de embajadores por parte de 13 países, Hasan II aprovechó la
coyuntura para iniciar la Marcha Verde.
El 20 de noviembre de 1975 moría Franco
y se demostró que “con la muerte de Franco había muerto el franquismo”.
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