viernes, 12 de febrero de 2016

Al PP le falta responder a una pregunta fundamental: ¿qué pretende hacer, sea en el futuro Gobierno o en la oposición?

Solamente ayer publicó algo parecido a una propuesta documentada, en forma de “cinco pactos de Estado”, el día en que Rajoy se reunió con Albert Rivera.
Lo hizo a remolque del “programa para un Gobierno progresista y reformista” difundido días antes por el PSOE, y en vísperas del encuentro programado para hoy entre Sánchez y Rajoy.
El documento del PP no carece de interés.

Da un paso hacia los demás partidos, dejando clara su voluntad de renegociar los objetivos de déficit público con Bruselas tras el desgaste sufrido con los recortes del gasto social.
El propio Rajoy reconoce una cifra de déficit público (4,5% del PIB) en 2015 superior a la que el Gobierno había previsto. Por ahí tendría que haber empezado a argumentar, si se trataba de convencer y negociar, en vez de tratar de recuperar la iniciativa política con la estrategia de asustar

LO QUE PODRÍA OFRECER RAJOY A SÁNCHEZ
12/02/2016@11:52:36 GMT+1
Luis María ANSON
Mariano Rajoy podría ofrecer a Pedro Sánchez un Gobierno socialista monocolor con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del Partido Popular. Esa oferta resultaría sugerente para el líder socialista que tiene ya perfilado el Frente Progresista, es decir el Frente Popular, con la alianza entre el PSOE y los dos partidos comunistas, Izquierda Unida y Podemos, si bien le quedan escollos por salvar que pueden echar al traste la operación.
El diálogo de sordos entre el dirigente conservador y el socialista provoca en un sector de la ciudadanía, alarma, en otro sector, pena, y en el más numeroso, asco. Los personalismos puros y duros se han impuesto en una hora de incertidumbre que exigía generosidad y visión del futuro. Mariano Rajoy sigue emperrado en que ha ganado las elecciones y no es verdad. En una democracia pluralista plena, en un sistema parlamentario, gana las elecciones quien articula la mayoría.
Las informaciones solventes que llegan del entorno de Rajoy confirman que el presidente está enrocado y no acepta otra solución que no sea la gran coalición con un Gobierno encabezado por él. De no conseguirlo hará todo lo posible para provocar nuevas elecciones. Acosado por los casos de corrupción ayer en Valencia, ahora en Madrid, el presidente del Partido Popular podría sufrir una sorpresa en esas eventuales nuevas elecciones y que un sector relevante de electores se fugue con el viento fresco hacia Ciudadanos.

Luis María ANSON de la Real Academia Española

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