SÁNCHEZ: LA NEGOCIACIÓN BIFRONTE
04/02/2016@11:16:44 GMT+1
Luis María ANSON
Pedro Sánchez ha abierto dos
frentes de negociación. El primero, con la extrema izquierda; el segundo, con
el centro derecha. Avanza en ambos. Albert Rivera no exige para negociar ni la
vicepresidencia ni ministerios. Incluso estaría dispuesto a aceptar un Gobierno
monocolor socialista. En la sesión de investidura sumará sus 40 diputados a los
90 de Sánchez. La abstención del PP en segunda vuelta convertiría al líder
socialista en presidente del Gobierno.
Pablo Iglesias exige a Pedro Sánchez
la vicepresidencia primera del Gobierno y la mitad de los ministerios. Sus 69
diputados más los dos de Izquierda Unida añadidos a los 90 del PSOE suman 161.
Para alcanzar mayoría simple en segunda vuelta, necesitaría los diputados del
PNV y la abstención de ERC.
Albert Rivera está negociando en
el PP la abstención de los diputados populares con firme resistencia por parte
de Mariano Rajoy. No lo tiene fácil el líder centrista, salvo que sobre el
presidente en funciones se produzca la presión del empresariado español y de
poderosas instancias internacionales asustadas ante la posibilidad de un Frente
Popular con la radicalización del PSOE.
La otra fórmula de solución se
enfrenta también con una negociación muy complicada. Pablo Iglesias podría
conseguir tal vez la abstención de ERC, a la que Sánchez ha contribuido con dos
senadores. La negociación con el PNV se presenta con especial complejidad.
Llave para abrir los portones de Moncloa al Frente Popular, el PNV llevará sus
exigencias al límite.
Si no cede Rajoy en la
negociación de Sánchez con el centro derecha y tampoco lo hace el PNV en el
acuerdo con el PSOE-Podemos, entonces los españoles se verían obligados a
padecer y costear unas nuevas y carísimas elecciones.
EL LÍDER SOCIALISTA SE DA UN MES
DE PLAZO PARA CONSEGUIR ALIANZAS
Las diez condiciones de Sánchez
para intentar gobernar
03/02/2016@10:09:00 GMT+1
Por Efe
Las diez condiciones de Sánchez
para intentar gobernar
El líder socialista arranca este
miércoles los contactos para intentar buscar alianzas con otras formaciones.
Anuncia responsabilidad y generosidad pero también establece ciertos puntos
infranqueables.
El secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, comienza este miércoles a negociar un posible acuerdo de
gobierno, aunque su capacidad de maniobra está supeditada a diversas
condiciones que se ha impuesto y a otras que le han marcado los barones del
partido. Estos son los requisitos que Sánchez pretende cumplir en su camino
para llegar a la Moncloa:
Gobierno progresista y reformista
La meta de Sánchez es formar un
gobierno "progresista, reformista y transversal", en el que tendrían
un papel protagonista Podemos y Ciudadanos, al considerar que a los tres
"les une el cambio". El líder del PSOE apostó en un inicio por una
alianza "a la portuguesa", es decir, solo con partidos de izquierda,
pero tras la investidura en Cataluña, asumió que no podría contar con
formaciones como ERC.
Ejecutivo monocolor o en
coalición
Pese a tener solo 90 diputados,
Sánchez se inclina por que el PSOE lidere un gobierno monocolor con apoyos
externos que le den estabilidad o en los que buscar complicidad para aprobar
determinadas leyes. No obstante, el secretario general no ha descartado por
ahora la opción de gobernar en coalición, bien con Podemos o con Ciudadanos.
Programa y no sillones
"El cambio no es de
personas, sino de políticas, por eso no vamos a hablar de sillones", ha
defendido Sánchez ante la oferta de Podemos de repartirse las carteras el
Gobierno. En su opinión, lo sustancial es el para qué y no con quién entablar
la alianza, por lo que la base de cualquier negociación tiene que ser el
"programa, programa y programa", y en último término, se abordaría la
composición del ejecutivo.
Ocho grandes reformas
Sánchez ha fijado ocho grandes
propuestas sobre las que abordar la negociación. Algunas de ellas implican
derogar varias de las principales medidas del Gobierno de Mariano Rajoy, como
la reforma laboral o la ley de educación. También propone establecer un ingreso
mínimo vital, regenerar la vida institucional y política para luchar contra la
corrupción y poner en marcha los debates para la reforma constitucional con el
fin de buscar soluciones a la crisis de convivencia en Cataluña.
Hablar con todos
Los socialistas han insistido en
que van a hablar a "izquierda y derecha" y con todos los partidos,
incluyendo los independentistas, aunque con ellos no vayan a gobernar. Sánchez
empezará dialogando con Ciudadanos y Podemos, así como sus confluencias
territoriales, con IU y con Coalición Canaria. Otro interlocutor será el PNV,
aunque ven con recelo las condiciones que le puedan imponer los nacionalistas
vascos.
Un mes para intentarlo
Sánchez se ha dado de plazo
alrededor de un mes para intentar que prospere su investidura y para ello se
implicará personalmente en las conversaciones "desde el primer
minuto". Recogiendo el guante lanzado por el líder de Podemos, Pablo
Iglesias, Sánchez está dispuesto a que las negociaciones se lleven a cabo con
"luz y taquígrafos" para que los ciudadanos conozcan con total transparencia
qué se negocia y qué se acuerda.
Sin cordones sanitarios
Pese al distanciamiento con Rajoy
por rechazar su investidura por activa por pasiva, Sánchez quiere hablar con él
porque es consciente de que las grandes reformas que llevaría a cabo si fuera
presidente requieren del concurso del PP. "No vamos a buscar ni cordones
sanitarios, ni líneas rojas, ni trincheras, ni atalayas", ha sostenido
Sánchez.
No con los independentistas
El PSOE no quiere el respaldo de
los separatistas para lograr la investidura de Sánchez, ni tampoco su
abstención. "Ni lo buscamos, ni lo queremos, que quede claro",
señalan desde Ferraz. Para tranquilizar a los barones de cualquier acercamiento
a partidos como ERC y Convergencia, Sánchez ha prometido que no será presidente
"a cualquier precio" y no pactará con quien ponga en riesgo la unidad
de España.
Rechazo al referéndum de
autodeterminación
El Comité Federal del 28 de
diciembre aprobó una resolución que establecía que "la autodeterminación,
el separatismo y las consultas (...) son innegociables para el PSOE y la
renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable" para
negociar. Los socialistas han advertido a Podemos y a su marca afín en
Cataluña, En Comú Podem, que no es posible plantear en la mesa de negociación
el referéndum para que los catalanes decidan su futuro.
Consulta a la militancia
Sánchez sorprendió a todos en el
último Comité Federal anunciando que cualquier acuerdo de gobierno lo sometería
a consulta entre la militancia, algo inédito en la historia del partido. La
propuesta fue interpretada como una manera de sortear a los barones, que
validarían el posible pacto de gobierno en el Comité Federal, pero una vez que
lo hicieran las bases.
Pablo Iglesias abronca a Sánchez:
"Intenta vender algo que no tiene"
Le pide que no intentara
"vender" algo que es "imposible", un acuerdo de gobierno en
el que esté Podemos y C's, y le llama "hipócrita".
MÍRIAM MURO SEGUIR A MIRIAMMUROM
2016-02-02
Mucho más agresivo y nervioso que
en otras ocasiones, Pablo Iglesias compareció este martes ante los medios de
comunicación. Una vez más, pero en esta ocasión con un tono más duro, el líder
de Podemos intentó meter presión al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,
de cara a un futuro pacto de investidura.
Iglesias, que citó la frase de
Bertolt Brecht que dice que "cuando la hipocresía empieza a ser de mala
calidad conviene decir la verdad", pidió al candidato socialista que se
alejara "de la hipocresía" y de la "ambigüedad", y que no
intentara "vender" algo que es "imposible", como lo es un
acuerdo de gobierno en el que esté Podemos y Ciudadanos.
"Es evidente que un gobierno
con el apoyo de Podemos y Ciudadanos a la vez no es posible. Es evidente que no
podemos llegar a un acuerdo de gobierno. Es imposible que nos podamos poner de
acuerdo", repitió sin cesar el líder de Podemos.
Tras ello, dejó claro a Sánchez
que tendrá que "elegir" entre las "dos opciones que hay":
"Un gobierno de cambio", con Podemos y los nacionalistas, o "la
gran coalición" entre el PP, PSOE y Ciudadanos, a los que acusó de ser el
"bastón" del PP.
"Mano tendida"
Tras estas declaraciones,
Iglesias, mostrándose ofendido por los "ataques" que ha sufrido por
parte del PSOE, que indicó les ha hecho "esperar" estos 10 días,
aseguró que tiende "la mano por enésima vez al PSOE".
"A este paso nos van a salir
canas a todos antes de formar Gobierno", dijo a Sánchez tras emplazarle a
que no "tome el pelo" más a los españoles. A continuación, Iglesias
aseguró que si el socialista no le llama, lo hará él. "Quizá lo tenga que
escribir en verso. Queremos un Gobierno. Queremos estar en ese Gobierno,
planteando medidas", afirmó.
El de Podemos también dio a
conocer que él ya ha iniciado el camino de las negociaciones manteniendo
contactos con las formaciones nacionalistas catalanas y vascas, porque es su
"obligación" hablar con ellos con el objetivo de recabar su apoyo para
que su propuesta de Gobierno de coalición tenga los votos necesarios para salir
adelante. "Ellos tienen claro que no quieren un Gobierno del PP".
Tras ello, defendió a las
formaciones nacionalistas asegurando que los que "ayudarían a romper
España" no son ellos, sino el acuerdo entre PP y Ciudadanos, porque sus
propuestas económicas y sociales sólo sirven, a su juicio, para "aumentar
la desigualdad".
Contra Rajoy
Pablo Iglesias cargó también
contra Mariano Rajoy por comparecer desde el Palacio de la Moncloa y no desde
el Congreso de los Diputados.
Dijo el líder de Podemos que como
"presidente interino", Mariano Rajoy, podría comparecer desde allí,
pero no "cuando hable como candidato del PP. Entonces debería intervenir
desde el Congreso de los Diputados
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