Martes 16 de mayo de 2017, 13:01h
Luis María ANSON
A los pocos minutos de concluido el debate de las primarias,
ya podía leer el seguidor de El Imparcial mi artículo Al aire libre con
la valoración de lo que había ocurrido. Ahora, después de detenerme en las
informaciones y los comentarios, en buena parte sesgados, de los periódicos
impresos y digitales, tengo la impresión de que se consolida la idea de que el
gran derrotado en el debate es el PSOE. Pues no. La Gestora dio un ejemplo de
transparencia y juego democrático al organizar el encuentro entre los tres
candidatos. Y además el PSOE se ha beneficiado de un amplio eco en todos los
medios hablados y audiovisuales, aparte de ocupar las portadas de la mayoría de
los diarios impresos y digitales. El Partido Socialista ha pasado del ninguneo
y el segundo plano a la máxima relevancia. No, no ha perdido el PSOE. Ha
ganado.
La expectación ante la votación del domingo crece. No solo
el PSOE, también en alguna manera España y Europa se juegan mucho entre que
gane Susana Díaz, socialista, demócrata y constitucionalista, o que se alce con
la victoria Pedro Sánchez, que tiene los brazos abiertos a la extrema izquierda
antisistema.
“¿Le conviene a ese tóxico e infame PP -preguntó Susana
Díaz- el candidato que ha perdido dos veces o la candidata que le ganó por más
de diez puntos?” Parecería lógico que los militantes apostaran por la vencedora
y sin embargo no está claro que lo hagan así. A pesar de los estrepitosos
fracasos de Pedro Sánchez en las elecciones generales del 20-D y del 26-J, que
redujeron a 85 escaños el valor del partido, las encuestas subrayan día tras
día la crecida del fracasado frente a la vencedora. Susana Díaz vapuleó a Sánchez
y López estuvo sobresaliente. Pero veremos qué pasa el domingo. Tal vez a la
lideresa las cosas le irían mejor si combatiera seriamente al PP en lugar de
insultarlo calificándole de “tóxico e infame”.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española |
|||
No hay comentarios:
Publicar un comentario