La Historia se escribe día a día para dejar constancia de
los hechos que en el futuro servirán para no incurrir en los mismos errores y
prevenirnos de ellos. Porqué Cataluña es España, refleja el contraste entre la
verdad y la tergiversación de la historia que especialmente en Cataluña se hace
sobre su inequívoco pasado. Cataluña ha participado en la composición
territorial que hoy conforma España desde Siglo XII de la mano de Alfonso II
Rey de Aragón y Conde de Barcelona, y eso es incuestionable. El análisis tras
el examen imparcial de la historia escrita por diversos eruditos sobre la unión
de los condados catalanes que finalmente condujeron a formar la Unidad
Administrativa bajo el nombre de Cataluña es implacable. Desde que Carlomagno
otorgó a su hijo Ludovico la responsabilidad de organizar y gobernar la Marca
Hispánica hasta nuestros días, la deslealtad institucional de algunos
gobernantes catalanes ha sido manifiesta. Los intentos secesionistas se han
repetido en tres ocasiones y en todas ellas han fracasado dejando un rastro de
muerte y hambre entre los ciudadanos catalanes. La escalofriante similitud de
cada una de las deslealtades llevadas a cabo por los mandatarios catalanes en
nuestros días debiera tratarse con extremo cuidado, midiendo hasta dónde se
quiere llegar y hasta dónde lo debe permitir el pueblo. Se puede y debe opinar,
pero prevalece la historia que no está en nuestras manos modificarla, pero sí
repetirla. “La verdad no hace falta construirla, se presenta a sí misma” (Autor
Luís Torres Píñar, año 2014).
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