domingo, 24 de diciembre de 2017

Rajoy, por prudencia y comodidad, escogió la vía blanda frente a los «golpistas»

Pep Guardiola, Karmele Marchante y Juanjo Puigcorbé.PD
Los que nos gobiernan, hace mucho que olvidaron una regla elemental en las peleas: no se amenaza con algo que no estés dispuesto a cumplir sin contemplaciones
Tengo la sensación de que no se enteran. No puede ser falta de inteligencia, porque para llegar arriba en política tienes que ser muy listo, pero creo que una vez en los cargos se van desconectando de la realidad y terminan viviendo en un mundo virtual, detrás de barricadas de secretarias y asesores.
Y de la misma forma que ignoran lo complicado que resulta aparcar en el Madrid de Carmena y sus compinches, van perdiendo capacidad para captar lo que siente y padece la ciudadanía.
El cacharrazo del PP en Cataluña no ha sido un problema de candidato o de reacción contra el 155. Es la consecuencia de no haber entendido que los españoles en general y los catalanes, que se sienten españoles en particular, están hartos de paños calientes y claudicaciones (Rajoy se cachondea de Puigdemont: "De reunirme con alguien será con Arrimadas, que es quien ha ganado").
Rajoy, por prudencia y comodidad, escogió la vía blanda frente a los «golpistas». En lugar de ir hasta el fondo, como anhelaban los que colgaban banderas rojigualdas de las ventanas, optó por no arriesgar.
La excusa de que el PSOE de Sánchez exigía que no se tocase TV3 y limitar la sanciones, no cuela porque si eres el presidente tuya es la responsabilidad.
Los que nos gobiernan, hace mucho que olvidaron una regla elemental en las peleas: no se amenaza con algo que no estés dispuesto a cumplir sin contemplaciones.
No sé si se acuerdan que un par de días antes del infausto vodevil del 1-O, la Agencia de Protección de Datos emitió un comunicado advirtiendo que los que ejercieran de presidente de mesa en el referéndum ilegal se arriesgaban a multas de 40.000 a 300.000 euros por utilización fraudulenta del censo.
¿Saben si hay alguien sancionado por eso? Mi impresión es que no, pero si por casualidad Interior hubiera ordenado a nuestra Policía y Guardia Civil elaborar una lista de infractores, se me ocurre una serie de sanciones adicionales que podrían aplicárseles: por bloquear la salida de incendios de los colegios, tirar basura al suelo, exceso de aforo, seguridad vial...
Estoy seguro de que si en lugar de irse de rositas, estuvieran a esta hora los «insurrectos» acudiendo al juzgado, pasando por caja y rascándose la cartera, se lo pensarían dos veces antes de repetir.
Sobre todo si los jueces siguen a lo suyo e ingresan pronto en prisión, a hacer compañía a Junqueras, todos los que deben, que son muchos.
Por lo que respecta a Puigdemont, lo mejor para todos es que se quede a vivir en Bruselas y monte peluquería (Puigdemont: “España tiene un pollo de cojones").
Lo siento por los belgas, pero se lo han ganado a pulso.

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