NO CESA EL FELÓN

Miércoles 21 de febrero de 2018, 13:58h

Luis María ANSON

Incapaz de reconocer que ha perdido el órdago secesionista, el expresidente felón continúa porfiando para enredar la situación política en Cataluña. Sabe ya que, salvo circunstancias imprevisibles, regresará un día a España esposado. El Tribunal Supremo tardará todavía algunos meses, pero le condenará en ausencia o en rebelión, tras inhabilitarlo. Después reclamará su regreso a España y a la cárcel.

Ahora Puigdemont pretende una investidura pública. Propondrá después que Jordi Sánchez se encarame en la presidencia de la Generalidad y como su situación procesal se lo impide, el expresidente trilero señalará a Jordi Turull, según aseguran en su entorno, como nuevo presidente.

Roger Torrent no sabe ya dónde meterse ante tantos cambios y recambios. Tiene claro que no quiere ir a la cárcel por complacer los deseos del expresidente payaso, que es ya un cadáver político aunque de cuerpo presente. Tal vez ERC, que actúa abiertamente al margen de la disciplina de Puigdemont, respalde una fórmula razonable para que Cataluña salga de la lamentable situación en que ahora se encuentra.

Como está claro que el expresidente no será investido en ausencia, como también lo está que su cobardía le impide regresar a España y enfrentarse con la Justicia, corresponde sobre todo a ERC negociar la fórmula viable. No sé si será la de Turull, pero es necesario, si se quiere atender a la salud del pueblo catalán, que la situación de incertidumbre no se prolongue. Conviene no olvidar que lo que se ha producido es un intento de golpe de Estado y que sus responsables deberán someterse a las sentencias de la Justicia, como presuntos culpables de los gravísimos delitos de rebelión y sedición.

Los analistas con los que hablo no se muestran optimistas al referirse al trilero Puigdemont. Habrá, en todo caso, que despejar la incógnita y dotar a Cataluña cuanto antes de un Governviable y estable.

Luis María ANSON