EL PAPA "RESPETA SU DECISIÓN Y ACOGE, NO SIN CIERTO ESFUERZO" LA RENUNCIA DEL PREFECTO
Viganò dimite tras el escándalo del 'lettergate'
Su marcha se produce tras la omisión de varios párrafos de una carta de Benedicto XVI
Jesús Bastante, 21 de marzo de 2018 a las 12:06
Por amor a la Iglesia y a su Santo Padre, le pido que acepte mi deseo de tomar distancia
(Jesús Bastante).- El escándalo del 'lettergate' ha acabado con la prometedora carrera de Dario Edouardo Viganò. El hasta ahora prefecto de la Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede ha presentado su renuncia, que ha sido aceptada por el Papa Francisco, según confirmó este mediodía el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke.
Hasta la designación de nuevo prefecto, la congregación correrá a cargo del secretario del dicasterio, el argentino Lucio Adrián Ruiz. La dimisión de Viganò se da después del escándalo suscitado tras la publicación de una carta de Benedicto XVI acerca de unos volúmenes de teología del Papa Francisco.
Lo que aparentaba ser una defensa cerrada de la teología de Bergoglio frente a los "necios prejuicios" de algunos, se transformó en una cadena de malas actuaciones, que llevaron a eliminar varios párrafos de la misiva, en los que el Papa emérito se negaba a prologar los volúmenes (11) al no haberlos podido leer por completo.
Y, lo que resulta más grave, la omisión de un último texto donde Ratzinger mostraba su malestar por la inclusión en los libros del teólogo Hünermann, "que durante mi pontificado se ha destacado por haber liderado iniciativas antipapales", señalaba en el párrafo omitido.
El círculo de despropósitos se cerraba con dos comunicados de Viganò, a medida que iban conociéndose la existencia de párrafos omitidos. Finalmente, para intentar apagar un incendio que amenazaba con chamuscar al propio Bergoglio, la Secretaría para la Comunicación optaba por publicar la carta íntegra.
No hubo caso: el pasado lunes, Viganò escribió una carta al Papa Francisco en la que admite que "ha habido muchas controversias sobre mi trabajo que, más allá de las intenciones, desestabiliza el complejo y gran trabajo de reforma" de los medios vaticanos.
Por ello, pide al Papa le permita "dar un paso atrás", pues su presencia "podría retrasar, dañar o incluso detener" las reformas en la comunicación vaticana. "Por amor a la Iglesia y a su Santo Padre, le pido que acepte mi deseo de tomar distancia", subraya Viganò.
Pese a todo, el Papa Francisco sigue considerando que Viganò tiene algo que aportar. Así, en la carta de aceptación de su renuncia, Bergoglio agradece "su solicitud de dar 'un paso atrás' en la responsabilidad directa del Dicasterio para las Comunicaciones", al tiempo que "respeta su decisión y acoge, no sin cierto esfuerzo", su renuncia.
No obstante, le pide que "continúe quedándose en el Dicasterio, designándolo Consejero para el Dicasterio de la comunicación para poder aportar su contribución humana y profesional al nuevo Prefecto al proyecto de reforma deseado por el Consejo de Cardenales, aprobado por mí y regularmente compartido".
"El gran compromiso de los últimos años en el nuevo Dicasterio con el estilo de confrontación y docilidad disponible que ha podido mostrarse entre los colaboradores y las organizaciones de la Curia romana ha dejado claro que la reforma de la Iglesia no es principalmente un problema de organigramas sino adquisición de un espíritu de servicio", concluye el Papa, quien agradece "la humildad y el profundo sensus ecclesiae" del ya ex-prefecto.
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