miércoles, 4 de abril de 2018

El expresidente catalán vende por el mundo la Monarquía española como un sistema desfasado y origen de conflictos

Puigdemont lanza al independentismo contra el Rey

El expresidente catalán vende por el mundo la Monarquía española como un sistema desfasado y origen de conflictos



Rosalía SánchezRosalía SánchezSeguir
Corresponsal en BerlínActualizado:



Puigdemont pretende seguir dirigiendo la estrategia separatista desde la cárcel, gracias a las redes sociales, y su última consigna es lanzarse contra la figura del Rey. Preguntado por el papel de Don Felipe en la crisis catalana, el expresidente ha afirmado que el Monarca «ha pasado a convertirse en parte del problema y no de la solución». «El Rey cometió un error muy grave el 1 de octubre (día en que se celebró el referéndum ilegal). Ese día renunció a Cataluña», sostiene, situando a Don Felipe en el centro de la diana separatista y elevando el nivel de animadversión separatista contra el Monarca.
Hasta ahora, Puigdemont se había limitado a declararse «decepcionado» con la actuación de Don Felipe y, en su máximo momento de distanciamiento, había dicho en marzo, en una entrevista con el diario británico «The Guardian», que «una república no necesita Rey». En esa misma entrevista dijo que «su padre se puso un uniforme militar e hizo un discurso civil, mientras que él se ha vestido de civil para hacer un discurso militar».
Ahora, al señalarlo como parte del problema, sigue dibujando ante la prensa internacional la Monarquía constitucional española como un sistema desfasado y origen de conflictos en el que no se cumple con el principio de separación de poderes. «Estoy muy preocupado por la situación de los derechos fundamentales en España, por la libertad de expresión, cuando ves a cantantes condenados a penas la cárcel por sus letras...», dice.




Las redes sociales están demostrando ser un efectiva vía de comunicación y propaganda que Puigdemont utiliza desde la cárcel. Aprovechando la tolerancia de la prisión de Neumünster con el uso de internet por parte de los presos, el expresidente de Cataluña ha publicado una entrevista a través de Twitter en la que rechaza ser un «criminal» por haber organizado un referéndum de independencia, a pesar de que este esté prohibido por la legislación española. Los medios de comunicación alemanes se hacen eco a esta hora de esa primera entrevista concedida desde la prisión de alemana, en la que Puigdemont repite insistentemente que «creo en los valores de la democracia europea» y en que «no somos criminales».
La charla de casi media hora de duración y mantenida íntegramente en inglés, fue grabada el pasado domingo por los dos diputados del partido alemán de la oposición La Izquierda, Zaklin Nastic y Diether Dehm, que han guardado durante tres días este cartucho, esperando a dispararlo después de que la Fiscalía de Schleswig-Holstein presentase su informe, que finalmente ha sido favorable a la extradición a España de Puigdemont, lo que desvela cierto grado de coordinación con la defensa del encarcelado. Durante la conversación, Puigdemont expone que «no soy un criminal por pedir ejercer el derecho de autodeterminación» y se pregunta «¿cómo es posible que en el mismo espacio político que ese derecho esté permitido en Escocia y prohibido en España?».
También dedica varios minutos a relatar su rutina carcelaria, a la que parece haberse adaptado sin grandes dificultades, y asegura estar recibiendo un trato «muy correcto y profesional» por parte de los funcionarios de la prisión. Parece convencido de que por ahora lo mejor que puede sucederle es permanecer en esta cárcel alemana, desde la que puede seguir defendiendo sus tesis y desde la que insiste en que el conflicto de Cataluña solo puede resolverse por la vía política, no por la judicial. «Por supuesto que soy un preso político. Yo fui elegido por la gente. Actué siguiendo el programa aprobado por mi Parlamento, un Parlamento elegido en elecciones. Hice mi trabajo como presidente electo, eso no es un crimen, tampoco en España», expone.

La conversación con los dos diputados de extrema izquierda, el productor musical y tesorero del partido Diether Dehm, y de Zaklin Nastic, diputada de Hamburgo de 28 años, da la impresión de una entrevista periodística en la que, sin embargo, el objetivo no es esclarecer los hechos sino la propaganda. En contra del criterio de los fiscales y de los juristas alemanes consultados, Puigdemont da por cierto que para ser procesado por el delito de rebelión es necesario el uso de la violencia y que ésta jamás se produjo. «El delito de rebelión exige el uso de la violencia y nosotros siempre hemos insistido en que no se usase la violencia. Eso está claro. No hay un crimen de rebelión que se nos pueda imputar, no hay sedición», insiste para a continuación definirse como un «activista en contra de la violencia

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