La Restauración abarca un período de
la Historia de España, comprendido entre 1874 y 1923, en el que se restauró la
Monarquía y la dinastía de los Borbones en la persona de Alfonso XII.
Incluyo también la Regencia de María
Cristina (1885-1901) y el reinado de Alfonso XIII (1901-1931), aunque el
sistema político de la Restauración dejó de estar vigente en 1923, con la
Dictadura de Primo de Rivera.
El pronunciamiento militar del
General Martínez, el 29 de diciembre de 1874, inició la Restauración y puso fin
a la I República y al Sexenio Revolucionario.
El sistema de la Restauración acabó
con otro pronunciamiento militar (13 de septiembre 1923), el que inició la
Dictadura de Primo de Rivera.
El artífice de la Restauración
fue Antonio
Cánovas del Castillo (antiguo ministro de la Unión Liberal) que, con
realismo práctico, buscó un consenso de las fuerzas liberales que permitiera
una amplia mayoría en la que pudiera sustentarse el nuevo sistema político,
dándole así estabilidad y continuidad.
Cánovas fue el lííder indiscutido
del partido conservador hasta que
murió en un atentado en 1897.
El líder del otro partido
dinástico (el progresista) fue
Mateo Práxedes Sagasta.
Estos dos partidos fueron la base
del bipartidismo y del turnismo en
los que se sustentó el nuevo sistema político, cuando esta base falló el
sistema de la Restauración entró en una crisis de la que no salió.
Para iniciar el proceso
Restaurador, Cánovas consiguió que la desterrada Isabel II renunciara a sus
derechos al trono en 1870.
Cánovas, defendió:
*.- Un sufragio censitario y una
soberanía compartida entre Rey y Cortes, equidistante entre
*.- la monarquía conservadora de
Isabel II, constitución de 1845 y la monarquía democrática de Amadeo I de
Saboya, constitución de1869.
*.- El alejamiento de los militares
de la vida política y poner término a sus pronunciamientos (fuente continua de
inestabilidad política en España).
*.- Un sistema bipartidista (dos
partidos burgueses y liberales, que aceptasen el nuevo sistema y que
pacíficamente se fueran turnando en el poder).
*.- La alternancia pacífica de estos
dos partidos dinásticos (los que aceptaban el sistema de la Restauración, la
constitución de 1876 y la monarquía de Alfonso XII).
El Partido Conservador de Cánovas
representaba
a la antigua Unión Liberal y sería también el partido de los antiguos
Moderados. Defensor de la tradición, del orden y de las buenas
relaciones con la Iglesia. Partidario del sufragio censitario y del recorte
de las libertades individuales y colectivas.
Tenía sus feudos electorales en el medio rural del sur e
interior peninsular.
Sus bases: la vieja nobleza, la aristocracia
rural y terrateniente, la gran burguesía y las clases medias.
El Liberal, liderado por el antiguo
progresista Práxedes Mateo Sagasta, sería el heredero de los ideales de 1869
adaptados a los límites del sistema canovista.
Sus bases electorales estaban
centradas en las ciudades, la periferia peninsular y el norte industrial:
burguesía comercial e industrial, los profesionales liberales y la población
urbana. Progresistas, radical-constitucionalistas, republicanos y descontentos
de Cánovas.
Defendía el sufragio universal,
el aumento y desarrollo de las libertades y un cierto laicismo (incluso en
determinados casos anticlerical).
Estos dos partidos controlaron
inicialmente toda la vida política, se fueron turnando pacíficamente en la
labor del gobierno y dieron apariencia democrática al sistema. Sus diferencias ideológicas no
eran muy importantes. Habían pactado no realizar leyes que el otro partido
necesitase derogar para gobernar. En la práctica, su alternancia en el poder
no se hacía en función del resultado de las elecciones sino por decisión del
Rey o por un pacto entre los líderes de los dos partidos. Las elecciones
estaban adulteradas por el caciquismo. El sistema de turno tuvo la gran
virtud de garantizar la alternancia pacífica en el poder, poniendo fin durante
un largo periodo al intervencionismo militar y a los pronunciamientos. Sin
embargo, el turno fue un puro artificio político, destinado a mantener
apartados del poder a las fuerzas que quedaban fuera del estrecho sistema
diseñado por Cánovas.
El turno en el poder no era la
expresión de la voluntad de los electores, sino que los dirigentes de los
partidos lo acordaban y pactaban previamente. Una vez acordada la alternancia,
y el consiguiente disfrute del presupuesto, se producía el siguiente mecanismo:
El Rey nombraba un nuevo Jefe de
Gobierno y le otorga el decreto de disolución de Cortes
El nuevo gobierno convocaba unas
elecciones completamente adulteradas, “fabricaba” los resultados mediante el
“encasillado”, la asignación previa de escaños en los que se dejaba un número
suficiente a la oposición.
Este sistema de adulteración
electoral no fue único de la España de la época, el “transformismo” en Italia y
el “rotativismo” en Portugal fueron sistemas similares
LA CONSTITUCIÓN DE 1876 (estableció
el sistema de la Restauración)
*.- La nueva Constitución de 1876,
en lo fundamental, fue heredera de la moderada de 1845 aunque incorporando
algunos aspectos defendidos en el Sexenio. Fue elaborada y aprobada en unas
Cortes constituyentes, elegidas por sufragio universal, con mayoría canovista.
*.- Inspirada por Canovas del
Castillo, estableció la Soberanía compartida de las Cortes con el Rey (negando
el principio de soberanía nacional).
*.- Cortes Bicamerales (Congreso
elegido y Senado, con senadores de derecho propio, vitalicios y electos por
sufragio censitario):
*.- El Monarca tenía el poder
ejecutivo (designaba a los Ministros y tenía el mando directo del Ejército),
compartía con las Cortes el poder legislativo (teniendo el derecho a veto de
las leyes aprobadas por éstas) y podía convocar, suspender o disolver las
Cortes.
*.- Los Ayuntamientos y las
Diputaciones fueron controlados por el Gobierno y se suprimieron los Fueros
vascos:
*.- Confesionalidad católica,
garantía del sostenimiento del culto y del clero y el reconocimiento de otras
creencias pero sin manifestaciones públicas.
*.- Reconocía teóricamente derechos
y libertades, que en la práctica fueron limitados o aplazados durante los
gobiernos de Cánovas.
*.- No especificó el tipo de
sufragio para elegir el Congreso. Posteriormente, bajo el gobierno del Partido
Conservador de Canovas se aprobó la Ley Electoral de 1878 que estableció el voto
censitario, limitado a los mayores contribuyentes. Con Sagasta se
estableció universal.
Varios grupos políticos, sociales e
ideológicos no aceptaron el nuevo sistema, quedando excluidos del mimo:
*.- Los Carlistas, tradicionalistas
y monárquicos, no aceptaron a Alfonso XII como Rey (no lo consideraron legítimo
por una cuestión sucesoria y se oponían al liberalismo que representaba) en su
defensa del tradicionalismo.
*.- Los partidos republicanos (con
base social en las clases medias urbanas), defensores de una República y
contrarios a una Monarquía conservadora..
*. El movimiento obrero: anarquistas
y socialistas poco a poco fueron consolidándose frente a un régimen político
que consideraban burgués, conservador y clerical.
*.- Los nacionalistas,
principalmente en Cataluña y País Vasco”, en defensa de su “identidad
amenazada” se opusieron a las medidas centralizadoras y uniformizadoras del
“nacionalismo político” del sistema liberal.
*.- La oposición intelectual,
pensadores, profesores universitarios, novelistas… se mostraron contrarios a un
sistema que pensaban que hacía inviables la modernización del país y la
representación
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