Desigualdad territorial |
Roberto
Centeno Madrid. El País. 1 JUN 1996
Texto adaptado
“El modelo
autonómico español es un modelo de Estado más caro y más injusto que cualquier
otro modelo descentralizado que podamos tornar como referencia (Estados Unidos,
Alemania o Suiza).
Estamos
hablando de que el gasto extra generado por el sistema autonómico equivale a
nuestro déficit público, y, en consecuencia, si este gasto extra no se reduce,
o no cumpliremos a tiempo los criterios que exige la Unión Monetaria o deberán
recortarse de inmediato los gastos del Estado de bienestar.
(…) el 92%
de los españoles que hemos votado a partidos "no nacionalistas" no
pintamos absolutamente nada, pues son las minorías nacionalistas las que tienen
el poder efectivo, y para que una minoría (nacionalista o no) imponga sus
criterios a la mayoría, no se ha hecho la transición, ni se han vertido sangre,
sudor y lágrimas en décadas de lucha por la democracia.
(…) en 1980
el total de empleo en las administraciones públicas ascendía a 1.200.000
personas, en 1995 esta cifra era de 1.800.000, de las cuales 520.000
correspondían a las comunidades autónomas.
En las
economías de nuestro entorno, el empleo público sólo ha crecido moderadamente,
y en España ha crecido un 50%.
Puede
demostrarse fácilmente que la diferencia es, en su mayor parte, debida a la
duplicación de funciones y la burocracia añadida que ha supuesto el modelo
autonómico, y que cuantifico en función de la diferencia porcentual respecto al
entorno.
Gráfico Cinco Días. |
A esto hay
que sumar el coste de 17 gobiernos adicionales (gobierno, parlamentos,
alquileres, compras, gastos de representación, etcétera, excluyendo
funcionariado), las "irrelevantes" pérdidas de las televisiones
autonómicas y las inversiones localistas de dudosa justificación, cuyo montante
supera los 300.000 millones de pesetas al año.
En
conjunto una cifra de gasto extra del sistema autonómico cercana a los dos
billones de pesetas al año.
En
cuanto a la equidad, (…)el actual modelo autonómico garantizaría la igualdad
sólo en un "mínimo de salida".
Después,
las comunidades autónomas más ricas tendrán más y mejores servicios
garantizados (mejores sanidad y enseñanza, mejores sueldos a sus funcionarios,
más infraestructuras, etcétera) y las más pobres menos; y además las
comunidades autónomas pobres deberán estar agradecidas, porque este mínimo sólo
lo consiguen después de que las ricas hayan ejercido su solidaridad
interregional. Y para que no quede duda, los ricos darán cuantificada su
"solidaridad" a fin de que los pobres sepan "de qué estamos hablando".
Es
decir, un mecanismo perfecto para desintegrar la cohesión social y la
convivencia en cualquier país. ¿Conocen esto los españoles? Me temo que no, y
alguien debería explicárselo con claridad. (…)
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