miércoles, 8 de junio de 2016

El PSOE se juega su futuro en los resultados electorales del próximo 26-J

GABRIEL SANZ - gsanz64Madrid - 08/06/2016 a las 02:21:29h. - Act. a las 09:15:29h.
Pedro Sánchez se enfrenta a cinco escenarios posibles tras la celebración de las próximas elecciones generales. Todas ellas dependientes del número de escaños y el resultado electoral que el PSOE conquiste tras el 26-J.

El PSOE, segundo con opción de gobernar
Es la hipótesis por la que está trabajando Pedro Sánchez y la que temen muchos barones del PSOE, en tanto que supone no solo quitar el Gobierno a la formación más votada, por primera vez en democracia, sino «echarse en brazos» de Podemos. Se abrirían fuertes tensiones por la exigencia de Pablo Iglesias y los suyos de entrar en el gabinete «del cambio», pero nadie duda de que saldría adelante. Sánchez sometería el pacto a la consulta de los 190.000 militantes y lo previsible es que el sí fuera abrumador.

Rajoy suma con C’s para gobernar
Es el escenario por el que suspiran muchos barones en el PSOE, pero el más improbable a la luz de las encuestas. Supondría que Rajoy y Rivera pactan la investidura del primero sin necesidad de la abstención de Pedro Sánchez y los suyos. La crisis en el PSOE estaría servida, en tanto que eso sigue siendo una derrota, pero sería mucho más fácil de gestionar para Sánchez que si estuviera obligado a ejercer de «muleta» del PP.

El PSOE queda segundo y Rajoy le necesita
Salvo sorpresa, todavía algunas encuestas señalan este escenario como el más probable. Si Pedro Sánchez aguanta el tirón y queda segundo, en escaños y/o en votos, podrá resistir los embates internos en su contra y liderar en el PSOE la necesidad de abstenerse en la investidura de un candidato popular. Agrada a muchos barones y a la «vieja guardia», empezando por Felipe González y Rubalcaba. Aun así, no tendrá fácil convencer a los militantes en la consulta después de haber denostado ese acuerdo.

Podemos pasa al PSOE y además suman
Este es el peor escenario para los socialistas porque el partido entraría en una crisis de incalculables proporciones. Una buena parte de la militancia estaría a favor y, además, algunos barones, los que han pactado con Podemos en autonomías y alcaldía, se verían presionados. La «vieja guardia», Susana Díaz y otros barones y cuadros se opondrán con uñas y dientes, y forzarían un pacto con Rajoy para evitar la «desnaturalización» del partido.

Una gestora prepara el «postsanchismo»
Este escenario devastador sería consecuencia del anterior. Si en la noche del 26-J, el PSOE queda por detrás de Podemos en votos y escaños, los «poderes fácticos» del PSOE podrían forzar la salida de Sánchez solo con la dimisión de la mayoría de la Ejecutiva. El Comité Federal, controlado por los barones designaría una gestora que no solo controlaría la transición de poder en el 39 Congreso sino que forzaría, casi seguro, un giro de estrategia para facilitar la gobernabilidad al PP, como pidió recientemente el propio González

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