Parece que fue ayer cuando el pacto a la portuguesa (o a la
valenciana) no fructificó. Dicho acuerdo obligaba a que se pusierande acuerdo más de cincuenta formaciones políticas para
hacer presidente a Pedro Sánchez y
vicepresidente aPablo Iglesias. No
pudo ser y ahora estamos dolorosamente obligados a soportar una nueva campaña
electoral.
Era la cúpula de Podemos la que hace apenas un par de
meses rechazaba la "ensalada de siglas", a pesar de haber acudido a
las elecciones de la mano de veinte partidos de Galicia, Comunidad Valenciana,
Cataluña y País Vasco. Después de duras críticas a Izquierda Unida, y como hay que ganar al PSOE como sea,Podemos se presentará esta vez
con otras dieciséis fuerzas políticas, conformando finalmente una coalición de unos cuarenta partidos (así
gana cualquiera). Es el auténtico Pacto
de la Morralla.
Casualmente son todos partidos de izquierda, a pesar de la indudable
transversalidad de la coalición Unidos Podemos. Nuestro objetivo es esbozar el
aspecto que tienen alguna de esas formaciones menos conocidas que acompañarán
al partido de Iglesias en las próximas elecciones.
1. Partido Pirata de Cataluña
Les puede sonar a algo muy residual, pequeño o medio
desconocido, pero en las últimas elecciones al Parlamento catalán obtuvo 327 votos más que UPyD, que no se
presentó. El PPC exigía dos tercios de los votos de sus afiliados a favor de
entrar en Unidos Podemos y consiguió el 67% (por poco).
El partido obliga a sus representantes a cumplir tres leyes piratas a imitación de las
que Asimov dictó para la robótica: votar siempre a favor de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, votar siempre a favor del
Ideario Pirata y obedecer lo que dicen los miembros del partido, siempre que no
entre en conflicto con las primeras dos leyes.
Por desgracia, el partido no explota el friquismo
mucho más allá. Su ideario es más corto que este artículo. Por ejemplo, su
apartado llamado "Derechos y libertades" contiene solamente tres puntos: uno referido a la
libertad de expresión, otro a que la lucha contra el terrorismo no suponga una
reducción de los derechos y libertades y un tercero dedicado al uso del
software libre.
Todos aparecen considerados con el mismo grado de
importancia. Su rechazo a la propiedad intelectual y su defensa del libre
intercambio de contenidos culturales (sin ánimo de lucro) chocan frontalmente
con las pretensiones de Podemos y especialmente con los deseos de los artistas
que apoyan al partido de Pablo Iglesias. No creo que a Sabina o a Bosé le haga
mucha gracia que sus discos vayan compartiéndose sin pasar por caja.
2. Més per Mallorca
Obtuvo casi 34.000 votos en las últimas elecciones, que ya los quisieran
para sí Falange o el Partido Humanista. MpM fue el quinto partido en Baleares y
es uno de los aliados de Podemos más importantes. Colocará a uno de sus
miembros en el tercer puesto de la lista por Mallorca al Congreso, que se
turnará media legislatura con alguien de Podemos (qué cutre).
Este partido no ofrece su página web en castellano. Este humilde redactor ha hecho un cursillo acelerado
de catalán para poder investigar las propuestas de esta formación. Puede que
haya algún error menor, pero pido comprensión, si us plau.
Como partido nacionalista que es, MpM aspira al
aumento en la autonomía de las islas y quiere conseguir que el pueblo balear
pueda decidir su futuro (el "derecho a decidir") para alcanzar
"la soberanía fiscal,
energética y alimentaria" (¿?). Denuncian, al estilo catalán, el
déficit fiscal que sufren las islas y, en resumen, subrayan que las
administraciones de Madrid no hacen más que tocar la entrepierna de los demás.
Aspiran a la "normalización"
de la lengua catalana "en todos los ámbitos de la vida social",
lengua que debe convertirse en la "habitual y normal de relación entre la
mayoría de la ciudadanía". Comercios rotulados en catalán, música en
catalán, medios en catalán, policía regional y Agencia Tributaria propia son
algunas de sus reivindicaciones. Para conseguirlo habrá que invertir lo que
haga falta.
Piden defender el ecofeminismo (frente a la contaminación machista, supongo),
quieren el voto a partir de los 16 años (que el lavado de cerebro sea rentable
cuanto antes) y que la Unión Europea reconozca la insularidad de Mallorca (no
entiendo, no hay debate, es una isla). Reclaman que el Estado centralizado "autoritario" entregue
competencias hasta un punto en el que seguir formando parte de
España sea un adorno. No apoyan a Podemos por pasar el rato, sino porque con un
gobierno de Iglesias ven más cerca que se puedan satisfacer estas
reivindicaciones.
3. Por un Mundo más Justo
Creado en 2004, es tal vez el partido que votaría John
Lennon y cualquier aspirante a Miss Maracaibo. Imagine all the people votando a esta gente y échese a
llorar. Este partido tiene menos
seguidores en Twitter que el individuo que escribe estas líneas (¡síganme!). Su historia es triste (la de
ellos).
En las elecciones de 2011 y sin apenas apoyo
mediático, hasta 27.000 españoles
decidieron que era bueno aspirar a un mundo más justo (multiplicando
por diez los votos del Partido Libertario). Pero el optimismo de un verbo bien
utilizado (Podemos) hundió al partido hasta los 4.500 votos el pasado 20 de
diciembre (casi doblando los votos del Partido Libertario). Se acabó la
aventura. El PUMMJ no ha renovado el dominio de su página web desde hace dos
meses. Tal vez con tamaña ausencia consiguen que, en efecto, el mundo sea
mejor.
El caso es que el partido del popular Miguel Ángel Vázquez (ahora
número trece en la lista por Madrid de Unidos Podemos, lo tiene difícil) decide
apoyar al partido morado porque cree que puede formar un gobierno "que
apueste por otro mundo posible". Más concretamente, PUMMJ espera un
esfuerzo con los refugiados a lo largo de 2016.
El partido está en contra del TTIP o de que compremos
agua embotellada (sí) y anima a votar a la confluencia porque "no hay mayor subversión que el amor".
Usan expresiones que condenamos, como "el conjunto de la humanidad" o
"la humanidad en general".
En la última Asamblea General Ordinaria del PUMMJ, que
reunió a veinte personas, se hicieron propuestas para llamar la atención, como
por ejemplo que su líder saltara
la valla de Melilla en sentido contrario o que hiciera "un viaje en patera
en sentido inverso" (no es broma). Estas ideas, por desgracia,
no calaron. Finalmente, se inició la pasada campaña con una pintada carente de
espectacularidad y con problemas técnicos. No se rían:
4. Izquierda Castellana
Es el partido
soberanista castellano (el colmo, no me fastidien). Nace de la
unión de otras cuatro formaciones de izquierda. Reclaman que Castilla (formada por Cantabria, Madrid, La
Rioja y ambas Castillas) sea una
nación "soberana y antifascista" y que a los demás les
vayan dando. "Hasta la victoria final", comentan en su programa
político. Han sido relacionados con la izquierda abertzale e incluso Manos
Limpias presentó una querella para solicitar su ilegalización. El asunto, claro
está, no llegó a nada.
El último programa electoral recogido en la página web
de Izquierda Castellana es de 2011. Y me parece bien: ya que no han visto
satisfechas ninguna de sus aspiraciones, renovarlo es tontería. Entre esas aspiraciones
se encuentra la "castellanización de las universidades" y el regreso de los emigrantes castellanos que lo
deseen. Piden la creación de una agencia que denuncie las noticias
manipuladas "al servicio del españolismo y el imperialismo" y que
obligue a recoger la pluralidad ideológica de la sociedad castellana.
De paso, desean la creación de medios de comunicación
públicos y castellanos. "No a la
televisión basura", añaden. Quieren también el acercamiento de presos (de
todos, en general), la liberación de "todos los presos políticos" o "permitir salir a los presos con más de las ? partes de la condena
cumplida". La interrogación aparece en su programa tal cual, lo que
confirma que este punto se lo están pensando desde hace cinco años. Poco a
poco.
Izquierda Castellana pretende la "depuración de fascistas de todas las
instituciones", aunque no comentan el método que utilizarán para su
detección. ¿Test genético? ¿Análisis de orina? ¿Inspección de las deposiciones?
Lo más sorprendente es el duro comunicado que el
partido hace contra Podemos, a los que llama "nuevos ricos". Además,
acusa al partido de Iglesias de instrumentalizar la coalición de partidos de
forma "burda y antidemocrática" y de "componer su línea de acción
en base a los comentarios de prensa".
Izquierda Castellana asegura que, aunque el único
objetivo de Podemos son los resultados electorales, las expectativas de esos
buenos resultados son motivo suficiente para que el partido se mantenga en la
coalición. Vale. Por resumirlo, IC considera que una victoria podemita es más
buena que mala para sus intereses.
5. Ecosocialistas de la Región de Murcia (ERM)
Es un partido tan pequeño que ni siquiera paga un
dominio de internet. En su blog gratuito podemos encontrar su manifiesto
fundacional, aprobado por unanimidad, que empieza con un optimista "el siglo XXI se abre para la Región de Murcia en un tono catastrófico".
¡Mi madre!
El ERM es un auténtico partido hippie, para lo bueno y para lo malo. El
mencionado manifiesto acaba con ecograndeza: "Podemos aspirar a un mundo
mejor. Debajo de los ladrillos
está la playa". Si Monedero nos lee (nos lee), se apuntará esta
frase de infinita belleza. Estos señores del ERM aspiran a "promover unas
relaciones humanas y del ser humano con la naturaleza más justas, ecológicas y
solidarias". Debajo de los ladrillos están las frases vacías, no la playa.
Nos ha resultado curioso que el ERM aspire
poéticamente a la "unidad en la diversidad" y al mismo tiempo
pretenda "imponer una forma determinada de
organizar la estructura social y económica de la región", además de imponer "unos valores
en la conciencia colectiva". Es decir, la variedad está muy bien, pero vas a pensar como yo te diga.
En los inspiradores textos de esta formación política
murciana encontramos términos nuevos para nosotros como "libertad radical" o "democracia
radical". Orwell habría firmado toda esta bella neolengua. Aparte de la
poética que maneja el partido, también queremos agradecer la casi total
ausencia de la palabra "neoliberal" en sus documentos, un caso casi
único.
6. Batzarre
Es un partido
navarro que nace en 1987 de la fusión de dos partidos comunistas.
Eso, como sabemos por la experiencia de Podemos, no quiere decir que defiendan
el comunismo. Pero sí, lo defienden. Es un partido marxista, vasquista y republicano que sueña con que Navarra y
País Vasco formen una misma comunidad política.
En las últimas elecciones navarras obtuvieron 12.000 votos. Van de la mano de
Izquierda Unida, con la que ocupan varios cargos públicos. Batzarre condena el
terrorismo y apuesta por el fin de ETA y por una paz "sin vencidos, pero con vencedores" que
incluya "reparación de las víctimas" y "amnistía o excarcelación
para todos los implicados". En fin.
Es un partido antimilitarista que cree en el "desarme total".
Consideran necesaria la "alfabetización y euskaldunización de las personas
adultas" y la promoción de los medios de comunicación en euskera. En
Batzarre pretenden banca pública y una renta básica universal sin límite
temporal. Además, defienden la legalización de la prostitución, algo que
contradice a buena parte del resto de formaciones de Unidos Podemos.
7. Ezker Anitza
Es la federación
vasca de Izquierda Unida. Sus bases aprobaron casi por unanimidad
acompañar a Podemos en esta aventura. No pide demasiadas cosas sorprendentes: una Euskadi "radicalmente
feminista", banca pública, paralización de todos los desahucios de
primera vivienda (si pertenecen a bancos) o el cierre de la central nuclear de
Garoña (aunque está en la provincia de Burgos).
Además, comentan, "la sociedad vasca es una
sociedad plural y trabajaremos para que así siga siendo". Damos un consejo
a Ezker Anitza: si realmente quieren una sociedad plural, basta con no hacer
nada.
8. Colectivo de Unidad de los Trabajadores
Liderados por Sánchez Gordillo (les sonará, por desgracia), denuncian que
"Andalucía no es España,
existió antes de que se configurara el Estado español yseguirá existiendo tras su caída". El argumento es tan
potente que serviría al mismo tiempo para cualquier otra parte del territorio
español, desde Murcia hasta Ampurias. Estas tierras estaban aquí antes de que
existiera España, por lo tanto, exijo la independencia de Tarraconensis.
CUT defiende la República Popular Andaluza, socialista
y soberana, para la que tienen preparada bandera: la andaluza con una estrella
roja de cinco puntas, básicamente. Esa Andalucía debería estar fuera de la OTAN, del euro y de la
Unión Europea y "fuera de la esclavización española" (el
postureo se nos va de las manos).
Animan a la desobediencia civil, a la insumisión y a
"la resistencia pacífica, pero masiva". Piden la disolución de la
Audiencia Nacional (¿?), la Guardia Civil y la Legión. En lo económico aspiran
a un salario base de 1.000 euros, a un salario máximo sin determinar y a la
jubilación a los 60 años (recuerdan al programa de Podemos de las elecciones
europeas).
9. Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista
Terminamos antes de que se mareen. En coalición con
otros partidos, tiene presencia en varios ayuntamientos. Su página web parece
hecha por un niño tonto. Es realmente esperpéntica. Su logotipo también es ridículo. Sus actas están tan
mal escritas que ni ellos mismos las han leído (y se nota). Y son un potente
homenaje a la nadería. Llevan al extremo el esquema de otros programas de
partidos similares.
Usan palabras al azar como "democrático",
"sostenible", "ciudadano" o "público", dando
lugar a expresiones tan estúpidas como "reconversión ambiental de la sociedad",
"desarrollar un urbanismo activo destinado a diversificar el uso del
suelo" o "el control ciudadano puede funcionar como un mecanismo
maximizador del uso de recursos". Pues vale.
El apartado referido a vivienda es especialmente
absurdo. Denuncian que la burbuja inmobiliaria "ha devastado una gran
cantidad de espacio urbano". Al mismo tiempo, proponen un registro de solares vacíos y un impuesto que
los grave. También proponen otro
impuesto para las viviendas desocupadas.
La contradicción es histórica. Critican la burbuja al
tiempo que instan a que se construya en todos los solares, que hay pocas casas.
Y si no hay gente suficiente para llenar las nuevas viviendas que te han
"incentivado" a construir, otro tasazo al canto. Creo que no conocen
el significado de "burbuja". La zafiedad llega a tal nivel que
proponen convertir el IBI en
"un impuesto progresivo" en función del tamaño de las
viviendas y del barrio en el que se encuentren. Es justo como funciona el IBI. Bien.
También sugieren aumentar la participación de los ciudadanos "aún
cuando no tengan siempre razón" (¿?) y construir huertos
urbanos que "pueden contribuir a mitigar la penuria social". Para
combatir la inseguridad plantean repensar "una cultura consumista que
lleva a muchos jóvenes a desear marcas y objetos comerciales que no pueden
ganar con su trabajo". Fantástica idea. Yo aconsejo a esos jóvenes que se
vayan a vivir al desierto donde las tentaciones se ven reducidas a comer o no
comer arena (de marca blanca).
Coherencia final
No es el nombre de un partido, es que vamos a
terminar. En nuestra investigación hemos constatado con vergüenza el poco
cuidado en la edición de los programas electorales de estos partidos. Además,
la mayoría no respeta la ortografía, demostrando cierta tendencia hacia el
analfabetismo. Debe de ser que lo
de poner tildes, mayúsculas y comas es de fachas.
También hemos notado un abuso de la palabra "neoliberal" y un
considerable desconocimiento del significado real del término. Hay un gran
descuido de buena parte de las páginas web estudiadas, con frecuentes
materiales sin actualizar, algunos tan antiguos que prácticamente solicitan el
final del franquismo. Otra costumbre que debemos denunciar aquí es el uso de la Declaración de los Derechos
Humanos como comodín en los temas en los que los partidos no tienen
una posición bien construida. Denunciamos esta ladina práctica.
Pero dejemos las modernas técnicas evasivas para
centrarnos en lo importante:Unidos
Podemos es una coalición de extrema izquierda claramente independentista.
Hay varios partidos marxistas y varios partidos nacionalistas y soberanistas
que hacen, desde nuestro humilde punto de vista (de humilde nada), que sea
increíble que un señor de Cuenca apoye esta coalición.
Sí nos ha parecido que existe una alta coherencia
programática entre la mayoría de los partidos: comunismo de mayor o menor intensidad, democracia directa, feminismo,
odio a lo español (y deseos de trocear España), poesía y ecochorradas varias. Y hay
muy pocas contradicciones entre ellos. Lo admitimos con la misma elegancia con
la que entraremos al gulag si llegan a gobernar.
Eso sí, cuando Podemos llegue al poder y no pueda
contentar a todas estas pequeñas formaciones, será demasiado tarde para ellas.
Y es que Pablo está cada vez más cerca de su sueño: que todos los partidos del
Congreso se presenten en coalición. Pobres (de nosotros).
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