La preocupación
universal por la educación ha generado un sistema de excusas en el que todo el
mundo echa las culpas al vecino. Los padres a la escuela, la escuela a los
padres, todos a la televisión, la televisión a los espectadores, al final
acabamos pidiendo soluciones al gobierno, que apela a la responsabilidad de los
ciudadanos, y otra vez a empezar. En esta rueda infernal de las excusas podemos
estar girando hasta el día del juicio.
La única solución
que se me ocurre es no esperar a que otros resuelvan el problema, sino
preguntarme: ¿qué puedo hacer yo para solucionarlo? He oído muchas veces esta
pregunta, y creo que si supiéramos aprovechar la preocupación, la generosidad,
la energía y el talento de miles de personas dispuestas a colaborar, podríamos
provocar un benefactor cambio cultural, que es lo que necesitamos para mejorar
la educación. Este es el objetivo –como verán optimista- de la movilización
educativa. Se trata de quitarnos de encima el victimismo, la impotencia y el
clima dramático que envuelve al mundo de la educación, familiar o escolar.
Pueden participar
todos los que crean que la educación es el procedimiento más noble y eficaz
para mejorar el mundo, los que crean que tiene como finalidad poner a nuestros
hijos, a nuestros conciudadanos, en las mejores condiciones posibles para que
sean felices y para que sean buenas personas, los que piensen que es, ante
todo, una creación ética. Sólo se les pide que crean firmemente que por debajo
de las diferencias políticas, económicas, religiosas, podemos ponernos de
acuerdo en los principios básicos de la educación.
OBJETIVOS DE LA
MOVILIZACION
1.- Explicar a la
sociedad que la educación es un asunto de todos. De ahí su lema: “Para educar a
un niño, hace falta la tribu entera”.
2.- Aliviar el
sentimiento de soledad, desconcierto e impotencia que experimentan muchos
padres y docentes.
3.- Elevar los
conocimientos pedagógicos de la sociedad. Poner a disposición de todo el mundo
la información más rigurosa sobre psicología evolutiva, educación, organización
de los sistemas educativos, solución de problemas concretos. Con este fin
estamos organizando una base de datos gratuita a disposición de todos los
interesados.
4.- Movilizar
recursos personales, sociales, económicos, intelectuales, para fortalecer las
instituciones educativas básicas- familia y escuela- y para mejorar las
relaciones entre ambas.
5.- Poner en
comunicación a las personas interesadas por la mejora educativa, para favorecer
un consenso social sobre las bases de la educación.
6.- Estudiar y
proponer modos concretos de colaboración educativa para distintos estamentos
sociales: empresarios, medios de comunicación, sistema jurídico y sanitario,
fuerzas de seguridad, administraciónes públicas no educativas, profesionales de
la cultura, o del deporte, etc.
7- Fomentar la
educación afectiva y en valores, la formación de la una personalidad con
recursos psicológicos y éticos, como la solución más esperanzadora para
resolver los problemas privados, familiares y políticos.
8.- Expresar
nuestro convencimiento de que la soledad educativa es angustiosa, pero que la
colaboración educativa es alegre.
9.- Todos los
objetivos propuestos por el talento de los participantes.
La Movilización
educativa es hoy por hoy un movimiento humilde, paciente, ilustrado e
independiente. Es mi propuesta para mejorar la educación. Las nuevas
tecnologías permiten comunicarnos con bajo coste, lo que es una gran ventaja.
He pensado dedicar una parte de los derechos de autor de mis libros a este
proyecto, lo que me proporciona -¿nos proporciona?- una gozosa sensación de
libertad.
No olvide que la
pregunta más importante ante la situación educativa es: ¿Y usted qué puede
hacer? Nos gustaría ayudarle a que lo hiciera.
movilizacioneducativa@telefonica.net
La clave es la
educación...
"Centros
educativos inteligentes o centros educativos estúpidos". Conferencia
pronunciada en Santander el 27-05-03 (organizada por el Consejo Escolar de
Cantabria)
"La
inteligencia creadora es nuestra gran arma contra la pesadumbre de las cosas.
Inteligencia "resuelta" que significa inventar soluciones y marchar
con decisión. La inteligencia humana es una mezcla de conocimientos y valentía.
El ingenio viene a decirnos que en la aparente monotonía pueden encontrarse
nuevas relaciones, significados imprevistos, escorzos divertidos o parecidos
sugerentes".
- Debemos de
hablar de la "sociedad del aprendizaje"
- Lo importante es
resolver los problemas "a tiempo".
- Nos sobran
"listos" y nos faltan inteligentes.
- El inteligente y
el torpe se equivocan por igual, pero el inteligente "saca la pata"
antes que el torpe.
- La mayor
demostración de inteligencia es la bondad.
- La inteligencia
"potencial" para a "cinética" en un entorno social.
- debemos hablar
de "inteligencias compartidas".
- Centros que
aprenden, que crean conocimiento (más eficaces, más felices, más orgullosos, y
más GRANDES).
- Talentos
individuales, más organización, más dirección, producen centros inteligentes.
- La ternura es
incompatible con la prisa.
- Se precisa
calma, cariño, cuidado,...
- Necesitamos
elevar la ratio profesor/alumnos para que haya valores, relaciones humanas,...
- Todo el que
trabaja en un centro educativo es personal docente.
- Un problema de
la educación es que todos creen saber las soluciones: son inconscientes.
- "Los
cabroncetes de los alumnos no leen los libros de pedagogía y no saben como
comportarse"
- El fin de la
educación es aumentar la probabilidad de que suceda lo que queramos.
- Es precisa una
"conspiración educativa". Nadie puede en solitario hacer nada. Es
inútil el profesor aislado (profesor asustado).
- La inteligencia
trata de conseguir un mejor modo de ganarnos la vida y de vivir la vida.
- La inteligencia
trata de resolver problemas prácticos (más complejos que los teóricos ya que
exigen un plus de talento).
- Existe, además
de las inteligencias matemáticas, lingüísticas, etc., la inteligencia práctica
(la que se necesita en la enseñanza)
- No necesitamos
ser sabios sino saber enseñar.
- El aula es una
"selva afectiva"; alumnos y profesores con sus problemas personales y
profesionales.
- Los maestros se
mueven mejor que los profesores de secundaria dentro del "barullo
cognitivo-afectivo"
- En Secundaria
habíamos olvidado el sentido común didáctico para salir bien parados de las
situaciones.
- Educar es
dirigir el comportamiento: Control personal, atención.
- Las funciones de
los maestros son: saber su asignatura; educar; enseñar a resolver conflictos.
- Algunos piensan
"Herodes que gran pedagogo" (ironía)
- Hay que
conseguir: reconocer los propios sentimientos; controlarlos; reconocer los de
los demás; interactuar con los de los demás.
- La inteligencia
se desarrolla en contextos inteligentes
- Hay centros
educativos inteligentes y centros educativos estúpidos.
- Hay que ampliar
las posibilidades de los demás y las nuestras.
- Un profesor
aislado no es el protagonista. Lo es el Centro.
- Debe funcionar
el conjunto del profesorado.
- Hay que
conseguir organizaciones que "aprendan": potenciar el talento
interno. Que todos den el máximo de si, y a gusto.
- Un centro
educativo es la suma de los talentos individuales, la organización, y el Equipo
Directivo.
- Los medios de
los que se sirve el maestro son: el premio, que sirve para la satisfacción de
motivaciones (fomentar conductas), bien para aumentar el nivel de bienestar
(hedonismo) o para aumentar nuestras posibilidades vitales (crear); el castigo,
para inhibir conductas, pero nunca para promoverlas; y los cambios de
creencias.
- Caemos frecuentemente
en el aburrimiento del saciado.
- La felicidad es
la satisfacción armoniosa de las dos motivaciones básicas: bienestar y
creación.
- Un centro
inteligente unifica la comodidad y una vida grande
- Hemos pasado del
docente "sacerdote" al docente "mártir"
- Los interesados
se desaniman y los desinteresados se alegran de que se cera que todo va mal.
- Los niños deben
ser felices y buenas personas.
- Un test para
diferenciar a las personas: los que tienen miedo a la novedad y los que tienen
confianza ante la novedad.
- La formación
permanente impartida por la Universidad no nos sirve a los maestros.
- "Os pido
que participéis con ideas y sugerencias... pero no con tomates".
Extraído de una
conferencia organizada por el Consejo Escolar de Navarra el 12-04-03 y otra
organizada por el Consejo Escolar de Cantabria el 27-05-03.
La conspiración
educativa
"De las
palabras 'conjurarse' o 'conspirar' me encanta el prefijo 'con', que implica
decisión o proyectos compartidos. Nos gustaría organizar una gran conspiración
educativa. Un movimiento capilar, audaz y astuto, cuyo lema sería un sabio
proverbio africano: "Hace falta un pueblo entero para educar a un
niño". Padres, maestros, compañeros, políticos, intelectuales, medios de
comunicación, iglesias, empresarios, instituciones públicas o privadas, todos
son necesarios y ninguno suficiente. La educación es el resultado de un número
incalculable de pequeñas influencias, de palabras, gestos, aceptaciones o
rechazos, cosas cogidas al vuelo. Educan o maleducan todos los ciudadanos.
Como profesional
de la enseñanza conozco bien los poderes y las limitaciones de la educación.
Sólo podemos aspirar a aumentar la probabilidad de que los alumnos se comporten
de forma adecuada. Una limitación clara que puede convertirse en patrón de
eficacia si la entendemos bien. ¿Y qué es una conducta adecuada? La que aumenta
sus posibilidades vitales, profesionales, afectivas, éticas.
Para que esa
probabilidad se eleve, tiene que haber una confabulación de influencias y de
actores. Tenemos que jugar a todos los paños. Las estructuras familiares y los
sistemas educativos han sido desbordados por las circunstacias sociales y
culturales. Tratamos con muchos padres, profesores y personajes influyentes.
Todo el mundo quiere resolver el problema, pero no sabe cómo hacerlo. Les
pondré un ejemplo que conocen por la prensa: el 'botellón'. En casi todas las
ciudades españolas los jóvenes se reúnen los fines de semana en espacios
públicos para beber. En Madrid, según el Defensor del Menor, al menos siguen
esta moda 150.000 adolescentes, entre los 13 y 17 años de edad. Padres,
vecinos, educadores, políticos, jueces -es decir, todos menos bebedores y
expendedores de alcohol- quieren terminar con el fenómeno. ¿Pero cómo hacerlo?
En Sevilla, el Tribunal Superior de Justicia condenó al Ayuntamiento por no
actuar contra el consumo de bebidas en la calle. En Madrid, el delegado del
Gobierno ha mandado a la policía para desalojar los lugares de reunión,
presionado por las legítimas protestas del vecindario. ¿Es una buena solución?
El presidente de la Comunidad ha dicho que "quiere convencer" a los
jóvenes para que no beban en la calle. Pero, ¿cómo conseguirlo? ¿Quién puede
hacerlo?
Suele decirse que
se trata de un problema educativo. Creo que es un problema cultural, es decir,
algo más amplio, más polimorfo, más sutil en insidioso, que incluye, desde
luego, como uno de los elementos, la educación directa. Hace unos días me
invitaron a una reunión de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción),
que en la actualidad preside José Ángel Sánchez Asiaín. Se trataba de debatir
sobre el mejor modo de luchar contra las conductas de riesgo en adolescentes,
un fenómeno del que el alcohol es un caso más. Los periódicos difunden temas
preocupantes. Los embarazos adolescentes se disparan, En Cataluña, por ejemplo,
en los últimos tres años el número de embarazos entre 14 y 17 años ha aumentado
el 80 por ciento. En el año 2000 abortaron el Cataluña 1941 menores de edad, de
las que 33 tenían menos de 15 años. Hace unos días surgió la polémica sobre si
debían instalarse máquinas expendedoras de preservativos en los institutos de
enseñanza secundaria. ¿Es una medida correcta? Con muy buen acuerdo, la FAD
quiere convertir su tarea de prevención de drogas en un apoyo a la educación
general. Pero es fácil ver que todavía hay que ir más lejos. Cuando la
educación se convierte en tarea de todos, de lo que estamos hablando es de un
cambio cultural. Y este es el único camino.
Todos los
esfuerzos deben ir dirigidos a cambiar la percepción social, las vigencias
sociales, las creencias aceptadas. Favorecemos la mala educación cada vez que
colaboramos al éxito de programas de televisión basura, cada vez que no
protestamos ante conductas violentas, o no somos colaboradores exigentes en los
esfuerzos educativos, o predicamos que el triunfo y el dinero son lo único que
cuenta, o pasamos de nuestras responsabilidades de padres, o de ciudadanos. La
conspiración educativa pretende proporcionar apoyo a los que quieren intervenir
y no saben cómo hacerlo, eliminar la impotencia de quienes pretenden
enfrentarse a solas con el problema, zarandear el miedo y la pereza. Proponemos
la técnica del castor, que palito a palito consigue hacer una presa que cambia
el curso del río.
Publicado en
"El Semanal" el 17 de Febrero de 2002.
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