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Bloqueo Emocional en la Pareja

El Bloqueo Emocional es uno de los motivos de sufrimiento psicológico más frecuentes en la actualidad

No hay una sola causa y tampoco hay “tips” que valgan para erradicarlo en una semana. Puede estar relacionado con la historia individual, con la formación de los primeros vínculos, con algunas dinámicas familiares, con experiencias conflictivas no resueltas o con condiciones sociales que favorecen la inhibición de la expresión.

El espacio de la pareja se ve fuertemente afectado cuando el bloqueo emocional está presente. Tomemos en cuenta que en la pareja se reflejan las más antiguas experiencias emocionales con las primeras figuras amorosas (madre-padre) y que las dinámicas cotidianas se convierten en un espejo del mundo interior individual y del sistema que conforman esas dos individualidades.

El bloqueo emocional (Ver), no es una etiqueta que se le pone rápidamente a quien padece timidez, falta de habilidades sociales, escasos recursos de seducción o dificultades para comprometerse en las relaciones afectivas. No es una simple tipología para solucionar con rápidos programas de moldeamiento y pensamientos positivos. Lo saben quienes lo sufren y lo saben también sus parejas, que presencian con impotencia aquellos silencios desmedidos que gritan sordamente: “¡¡Socorrooooo!!”

Veamos, de forma un tanto esquemática, tres de los aspectos en que puede reflejarse el Bloqueo Emocional en la relación de pareja:

Bloqueo Emocional y Comunicación

Evidentemente, la comunicación es una de las áreas más afectadas. Incluso en parejas en las que funciona bien la parte práctica, puede existir una imposibilidad de alguno de los dos para entrar en el lenguaje de las emociones. La empatía brilla por su ausencia y la expresión de la rabia, la tristeza, la alegría, el amor o las necesidades, se ve inhibida de tal manera que genera caos, desconfianza y desencuentro.

Bloqueo Emocional y Sexualidad

¿Cómo vivir una sexualidad satisfactoria si existen barreras para expresar las sensaciones que conlleva? No son pocas las parejas que consultan por dificultades en este terreno. Dos sexualidades, dos historias que han de entretejerse para conformar una unidad ya supone una fuerte implicación. Ajustarse, confiar, abandonarse, conlleva un crecimiento mutuo y un conocimiento del otro, procesos que se ven constantemente interrumpidos cuando no es posible la fluidez de la expresión.

Bloqueo Emocional y Vida Social

La interacción con otras personas es un alimento que nutre el mundo emocional, tanto a nivel individual como de la pareja. Cuando la expresión de las emociones se encuentra bloqueada es común el aislamiento o el pseudocontacto, que sufre no sólo quien se encuentra bloqueado sino también su pareja, ya que disminuyen las oportunidades para relacionarse a niveles profundos y enriquecedores.

Concluyendo…

La imagen que tenemos de una persona o de una pareja condicionada por el bloqueo Emocional es la del silencio, la rutina, el aburrimiento, la evidente falta de contacto. Y esto es así en algunos casos. Pero también puede suceder que las defensas del carácter aparezcan con una máscara de hiper-comunicación, hiper-sexualidad e hiper-sociabilidad, pero sin un contenido que permita profundizar en las emociones ni mucho menos que ayude al enriquecimiento afectivo de la relación de pareja. Son trampas en las que caemos a menudo, gracias a las posturas reduccionistas y a los tópicos que tan bien justifican lo que no se quiere ver de frente.

En mi trabajo como psicoterapeuta, que realizo tanto en Valencia como en Dénia, he conocido a parejas que después de una terapia conjunta o en el transcurso de un proceso de Psicoterapia Individual, han comprendido la función de sus síntomas y han experimentado el desbloqueo de la expresión emocional.

Por su parte, la sistemática utilizada en la Psicoterapia Caracteroanalítica (también llamada Terapia Reichiana), permite trabajar en el desbloqueo no sólo de manera racional sino también a nivel corporal, mediante la recuperación de las funciones naturales, desbloqueando aquellas zonas que se encuentran contraídas y que impiden así el flujo de la energía vital. (Ver: La Coraza Caracterial y Muscular)

No conviene centrar el problema en racionalizar algo que está bloqueando las emociones, pues pensando, pensando y pensando no se adelanta demasiado en estos casos. Tampoco parece muy acertado fortalecer máscaras para rodear los conflictos en vez de enfrentarlos directamente. Puede resultar más interesante y efectivo encontrar vías saludables para que las emociones emerjan y ni el miedo, ni la ansiedad, ni la angustia puedan detenerlas.

Así,  el encuentro con la pareja puede resultar realmente gratificante y enriquecedor, ligero y amable