Reflexiones de un joven pensador
Estoy con los jóvenes que queremos ser personas libres y comprometidas, capaces de tomar decisiones y expresar nuestras opiniones con espíritu crítico, negándonos a participar en lo que sea para ser aceptados y abriendo nuevos caminos. Defiendo la diversidad, la singularidad y la igualdad educativa.
¿Tienes un sueño? entonces trabaja duro para lograrlo. El trabajo es la clave de tu éxito, no hay fórmula mágica, bueno sí, darlo todo. El trabajo siempre está antes que la gloria.
Muchos chic@s cuando ven a sus jugadores de fútbol, pilotos de carreras, tenistas, cantantes o actores favoritos, creen que la fama les ha venido de un día para otro, y no ven o no quieren ver el trabajo duro que llevan realizado y por las adversidades, sacrificios, tiempo o dinero invertido de esas personas admiradas y su familia.
Pero por fortuna, otros tenemos los pies en la tierra y sí vemos que el que realmente triunfa en la vida, es porque un día se comprometió consigo mismo a llegar hasta obtener lo deseado, a pesar de las adversidades que se pudieran presentar en el camino, como falta de apoyo, recursos, zancadillas, envidias, o simplemente personas que no creen en ti y que por eso no te debes venir abajo quedándote como agua estancada.
Si yo hubiera hecho caso a todos aquellos que rechazaron mi iniciativa de ser un escritor a una edad temprana y que no creyeron que fuera capaz de escribir y editar mi libro ( que por cierto ya va por la 2ª edición) o que simplemente no luchara por mis derechos y mis sueños, jamás hubiera conocido lo que estoy conociendo, aprendiendo lo que estoy aprendiendo y consiguiendo que se tenga en cuenta mi opinión y mis deseos a pesar de mi edad, aunque para ello he tenido que pasar por muchas situaciones difíciles y aceptar que para avanzar tienes que renunciar a otras cosas.
El apoyo y la comprensión de tus padres, familiares, amigos y centros educativos es fundamental para que una persona que tiene un sueño sea capaz de logralo, y por supuesto, creer en ti y no rendirte.
Mientras que muchos pierden más tiempo de lo normal viendo la televisión, jugando a la play o en las redes sociales, muchos otros este tiempo lo dedicamos, porque queremos y nos gusta; entrenando, pasando pruebas de idiomas o matemáticas avanzadas, escribiendo, leyendo o investigando (también jugamos).
Es que tú sacas esas notas porque eres muy listo, ¡lo siento pero no es así!, yo me esfuerzo cada día por superarme, seguro que mis objetivos serán distintos que los tuyos y sé que si no trabajo no los lograré. Siempre en mis entrevistas digo esta frase de Einstein: El éxito es 1% talento y un 99% trabajo y yo lo afirmo, la inteligencia es un don pero sin esfuerzo, perseverancia, entusiasmo, apoyo y disciplina no te sirve para nada. Las cosas no vienen por casualidad, hay mucho trabajo detrás.
A mí me educan con ejemplos de superación, no me engañan. Sé que si quiero algo tengo que trabajar y luchar por ello, desearía que los demás hicieran lo mismo, no solo por el bien propio sino por el de toda la comunidad.
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