jueves, 24 de enero de 2013

La España de la Posguerra, 1939-1959: Aspectos sociales, políticos y económicos.


La España de la posguerra, 1939-1959: aspectos sociales, políticos y económicos.
El Régimen de Franco duró 40 años, a pesar de los muchos cambios internos y del contexto internacional, porque fue capaz de adaptarse a las circunstancias de cada momento. Las familias ideológicas del Régimen y las bases sociales que lo sustentaron también fueron cambiando, lo único inmutable fue la voluntad del “Caudillo” de mantenerse en el poder hasta su muerte.
El Régimen se definió por su rechazo al laicismo, a la democracia multipartidista y a la descentralización de Estado y por su defensa de la confesionalidad católica del mismo, la constitución de un poder nacionalista fuerte y centralizado y la imposición de un orden social rígido.
Inicialmente fueron los falangistas quienes ocuparon los puestos decisorios, con el término de la II Guerra Mundial y la apertura al exterior del Régimen, fueron progresivamente sustituidos por los Propagandistas y los tecnócratas.
El Régimen contó con el apoyo de los sectores sociales identificados con la defensa de los valores mas tradicionales (autoridad, restablecimiento del orden público, defensa de la familia, de la propiedad privada y de la religión, eliminación de la conflictividad laboral, etc). Incluían a pequeños y medianos propietarios del ámbito rural, clases medias de pequeñas y medianas ciudades, pequeños y medianos empresarios, oligarquía agraria e industrial, ejército y clero,
El Estado se declaró oficialmente católico, aunque algunos sectores del mundo católico empezaron a desmarcarse del Régimen, sobre todo a partir del Concilio Vaticano II (1962-1965).

La organización política del nuevo Estado:
Franco pretendió crear un nuevo Estado cuya configuración concreta estaba inicialmente por definir. Para evitar el rechazo exterior, se definió como “Democracia Orgánica” y desde 1943 se proscribió el uso del término “fascista”.
Sucesivamente se promulgaron un conjunto de “Leyes Fundamentales”,equivalentes a una Constitución; pretendían dar al franquismo una imagen de Estado democrático (una fachada jurídica que ocultara la verdadera naturaleza del Régimen).
Se estableció una Organización Sindical única, fiscalizada por el Estado a través del Movimiento Nacional (único partido existente); en estos sindicatos quedaron encuadrados empresarios, técnicos y obreros, agrupados en sectores de producción (sindicatos verticales): integraban en el mismo a patrones y obreros de un mismo sector productivo.
Se definió a España como una “Monarquía católica, social y representativa” cuya Jefatura del Estado recaía, con carácter vitalicio, sobre Franco, quien se atribuía además la prerrogativa de nombrar a su sucesor.

Política internacional:
Franco mantuvo conversaciones directas con Hitler (1940) y Mussolini (1941) sobre la participación de España en la II Guerra Mundial en apoyo de las potencias del Eje. La situación de la España de posguerra y las condiciones exigidas por Franco a cambio de su participación, suponían para las fuerzas del Eje más inconvenientes que ventajas y por ello decidieron dejar a España al margen del conflicto.
La aportación española se redujo a unidades militares de voluntarios (División Azul y Escuadrilla Azul) que combatieron contra el comunismo en el frente ruso bajo el mando del ejército Alemán.
A partir de 1943, Franco empezó a distanciarse de las potencias del Eje buscando un acercamiento hacia los previsibles vencedores, aunque no le sirvió de mucho. Finalizada la Guerra, las potencias aliadas condenaron políticamente al franquismo y lo sometieron a un asilamiento internacional (Resolución de la ONU de 1946).
Solo contó con el apoyo oficial de dos regímenes totalitarios (Portugal y Argentina), aunque en realidad había más países que no estaban dispuestos al hundimiento del Régimen, aunque oficialmente suscribieran la condena de la ONU (EE.UU y Gran Bretaña, principalmente).
Terminada la II Guerra Mundial, la lucha contra los regímenes “fascistas” fue sustituida por la guerra contra el expansionismo comunista (extendido por toda la Europa del Este y dirigido por Rusia). El carácter anticomunista del Régimen de Franco y el valor geoestratégico y militar de la Península Ibérica hizo que la ONU revocase la Resolución de Bloqueo contra España, retornando los embajadores a Madrid.
El mayor éxito diplomático del franquismo se produjo en 1953: Se firmó el Concordato con el Vaticano (con concesiones de todo tipo a la Iglesia a cambio de su apoyo al Régimen) y la firma del Tratado bilateral con Estados Unidos (bases militares de utilización conjunta en territorio español a cambio de una dudosa ayuda económica de EE.UU). Tpdp un triunfo para el principal objetivo del Régimen: su reconocimiento y aceptación internacional. En 1955 España fue admitida como miembro en la ONU.
A partir de este momento, España fue integrándose paulatinamente en las Organizaciones internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Europea de Cooperación Económica, etc.)

La Política Económica:
La política económica española de los años cuarenta y cincuenta estuvo condicionada por la situación interior y exterior:
Una larga Guerra Civil dejó una nación en ruinas. El estallido de la II Guerra Mundial privó a España de abastecerse de sus necesidades en el exterior. El bloqueo internacional, al que fue sometida, prolongó su situación de asilamiento económico.
Esta primera etapa se caracterizó por la autarquía ante la necesidad de autoabastecerse, el afán de autosuficiencia de los dirigentes del Régimen y su optimismo ingenuo respecto a la realidad económica:
*.- Creció la producción industrial.
*.- La producción agraria resultó insuficiente para alimentar a la población (necesidad del racionamiento hasta 1952).
*.- La renta per cápita no logró superar los valores anteriores a la Guerra Civil hasta los años cincuenta.
La escasez y el racionamiento de ciertos productos hizo aflorar un mercado negro.
Finalizado el aislamiento internacional la economía española fue abriéndose progresivamente al exterior pero:
*.- Las importaciones aumentaron a un ritmo muy superior al de las exportaciones y el déficit comercial fue disminuyendo las reservas de divisas, que estuvieron a punto de agotarse al final de la década. Resultaba inaplazable un reajuste de la economía si no se quería llegar al colapso total de ésta.

Fallido intento de Restauración Monárquica:
El giro a favor de los aliados en la II Guerra Mundial, hizo pensar a don Juan de Borbón (hijo de Alfonso XIII) que se acercaba el final del Franquismo con el apoyo de los conservadores europeos (especialmente los británicos).
Juan de Borbón pretendía recuperar el Trono de su padre Alfonso XIII, primero se ofreció a colaborar con Franco, después trató de presionarle y, por último, acabó en una ambigua oposición al mismo.
En 1943 un grupo de procuradores en Cortes y otro de Tenientes Generales solicitaron a Franco el restablecimiento de la Monarquía, la propuesta fue rechazada.
En 1945, don Juan hizo público el “Manifiesto de Lausana” en el que pedía a Franco su dimisión y la restauración de la monarquía.
En 1948 se entrevistó personalmente con Franco en el Azor y don Juan dio su consentimiento para que su hijo, el Príncipe Juan Carlos, realizase sus estudios en España bajo la tutela de Franco.

Control de la Oposición al Régimen;
La acción de resistencia guerrillera desechada desde 1948. La represión de las huelgas obreras evitó la acción de la oposición al Régimen. Las huelgas Universitarias de 1956 se abortaron con el cierre de la Universidad de Madrid y la declaración del Estado de excepción.
Sólo el Partido Comunista inició una labor de reorganización interior lo que le dio un protagonismo en la oposición clandestina al Régimen de Franco. A partir de la década de los 60 la oposición al franquismo adquirió consistencia y eficacia.

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