Autarquía:
Organización política y económica que pretende autoabastecerse con la producción nacional evitando las importaciones.
Aplicado a la economía, este término es sinónimo de autosuficiencia.
La autarquía es una situación económica en la que se hacen innecesarias las importaciones de bienes del exterior, porque el país es capaz de producir todo lo que necesita.
La autarquía, sin embargo, tiene muchos inconvenientes, aunque un país disponga de una gran riqueza en recursos; el principal es que se desaprovechan las ventajas del comercio internacional, que permite que cada país se especialice en la producción de aquello para lo que está dotado y después lo exporte, importando a su vez los productos especializados de los demás países.
En el caso español, la autarquía del franquismo inicial no fue deseada ni voluntaria sino consecuencia del aislamiento internacional, la incapacidad de comprar productos en el exterior y la imposibilidad de realizar exportaciones e importaciones.
La escasez de lo más necesario fue general y fue preciso aplicar el racionamiento de lo imprescindible para una subsistencia digna.
El desbarajuste económico posterior y un crecimiento sin planificación, con la crisis de la agricultura tradicional (1957) y la falta de competitividad en el exterior, exigió un Plan de Estabilización (1959) y sucesivos Planes de Desarrollo en la década de los 60.
Organización política y económica que pretende autoabastecerse con la producción nacional evitando las importaciones.
Aplicado a la economía, este término es sinónimo de autosuficiencia.
La autarquía es una situación económica en la que se hacen innecesarias las importaciones de bienes del exterior, porque el país es capaz de producir todo lo que necesita.
La autarquía, sin embargo, tiene muchos inconvenientes, aunque un país disponga de una gran riqueza en recursos; el principal es que se desaprovechan las ventajas del comercio internacional, que permite que cada país se especialice en la producción de aquello para lo que está dotado y después lo exporte, importando a su vez los productos especializados de los demás países.
En el caso español, la autarquía del franquismo inicial no fue deseada ni voluntaria sino consecuencia del aislamiento internacional, la incapacidad de comprar productos en el exterior y la imposibilidad de realizar exportaciones e importaciones.
La escasez de lo más necesario fue general y fue preciso aplicar el racionamiento de lo imprescindible para una subsistencia digna.
El desbarajuste económico posterior y un crecimiento sin planificación, con la crisis de la agricultura tradicional (1957) y la falta de competitividad en el exterior, exigió un Plan de Estabilización (1959) y sucesivos Planes de Desarrollo en la década de los 60.
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