ESPAÑA
EN EL PUNTO DE MIRA DEL TERRORISMO YIHADISTA
19/11/2015@12:03:09 GMT+1
Luis María ANSON
Sería un error mayúsculo
identificar el islam con el terrorismo yihadista. Fanáticos y talibanes tienen
o han tenido todas las grandes religiones. La doctrina coránica es una doctrina
de paz y armonía. Lo que unos criminales perpetren invocando a Alá está
condenado por la casi totalidad del mundo musulmán.
Dicho esto, porque me
parece esencial puntualizar las cosas como son, habrá que convenir que España,
es decir, Al-Andalus norte, está en el punto de mira del terrorismo yihadista.
Además de los países europeos que bombardean las ciudades ocupadas por el
Estado Islámico, por el nuevo Califato, -Estados Unidos, Rusia, Inglaterra y
Francia- los yihadistas añaden en la mayoría de sus declaraciones a Roma y a
España. A Roma, porque es el centro de la Cristiandad; a España, porque nuestra
nación o una parte de ella forma parte de las reivindicaciones territoriales
del nuevo Califato.
Se comprende la psicosis de
miedo que se ha extendido con motivo del partido de fútbol Madrid-Barcelona.
Las Fuerzas de Seguridad españolas han desarticulado en los últimos meses a
cuatro comandos dispuestos a atentar. Nadie puede garantizar la seguridad
completa. Y como vengo anticipando desde hace muchos meses, nuestro país debe
estar preparado a superar un posible nuevo atentado, sin las desuniones y las
tensiones adiciona-les que produjo la salvajada del 11-M.
Las consecuencias
económicas del rumbo secesionista marcado por el presidente en funciones de la
Generalitat, Artur Mas, no se han hecho esperar. Cataluña está pagando muy cara
la amenaza de independencia, según evidencia el repunte del 20 por ciento que
ha sufrido su índice de riesgo económico-político en el último año.
El indicador fue presentado
ayer por Societat Civil Catalana durante un acto celebrado en Madrid en el que
su vocal, Ferran Brunet, hizo hincapié en que «a medida que el nivel de
incertidumbre aumenta, el número de inversiones baja». «La economía catalana no
está funcionando como históricamente pensábamos que estaba funcionando.
Un ejemplo es la
calificación del bono basura, recientemente. La Generalitat resuelve todos los
problemas con eslóganes: España nos roba, queremos desenchufarnos de Estado...
pero ¿quién gobierna?», se preguntaba retóricamente el catedrático de Economía
Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares Juan Ramón Cuadrado-Roura, uno
de los autores del índice. «A mayor confrontación, mayor riesgo, y mayor
incertidumbre económica y política en Cataluña», resumió Brunet.
Así, una ruptura con España
sería el peor escenario posible para la economía catalana que vería como la
inversión extranjera abandona prácticamente esta comunidad, sostienen desde
Societat.
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