viernes, 3 de noviembre de 2017

Herrera desmonta los pueriles argumentos de los "cantamañanas" Colau e Iglesias

Carlos Herrera, Iglesias y Colau.
Carlos Herrera ha mandado un mensaje tan claro que puede que, quizás, lo entiendan los Pablo Iglesias, Ada Colau y su corte mediática--¡Como los bichos del pantano! Los Escolar, Maraña y Barceló rabian contra la prisión del 'Cocomocho team'--.
El locutor de COPE ha utilizado pocas palabras pero son cristalinas como el agua. Estaría bien que el populismo y el independentismo, tanto político como mediático, haga un pequeño esfuerzo y así se enteren de las cosas--Colau convierte el Ayuntamiento de Barcelona en una 'casa okupa' y abandona del todo su condición de "emperadora de la ambigüedad"--:
No son presos políticos como dicen los compañeros de viaje del independentismo que son los populismos de los Colau, los Iglesias y todos estos cantamañanas.
Son políticos presos, porque son golpistas. Y no es Rajoy quien escribe los autos, en contra de lo que algunos oyen en algunos comentarios editoriales.
 
¿Ven? No es tan complicado, aunque algunos, con tal de seguir enfangando la situación con tal de seguir sacando partido a la situación son capaces de cualquier cosa. Este era el editorial del presentador de 'Herrera en COPE' de este 3 de noviembre de 2017:
Los hechos de ayer, el encarcelamiento de Oriol Junqueras y ocho ex consejeros, estas cosas son las que tienen los Estados de Derecho. Si eso hacemos una comparación y vemos lo que hubiera ocurrido en otras realidades jurídicas si unos individuos hubieran cometido delitos de rebelión, sedición, malversación. Los Estados de Derecho es lo que tienen.
¿Que hay a veces decisiones que perjudican el desarrollo político de las cosas? Evidente, pero los carriles son independientes, en uno viaja la política y en otro la justicia. Un juez no puede/debe adaptarse a la oportunidad política de sus decisiones.
La jueza Lamela, en contra de lo que hizo el Tribunal Supremo, encarceló a estos consejeros con una motivación esencial: el riesgo de fuga, que es lo que ha cometido el presidente Puigdemont y cuatro más.
¿Eso une al independentismo? Evidente. ¿Incendia la paz social de los ultimos dias? Sí. ¿Es excesiva? Para muchos sí, pero es recurrible, en cualquier caso, y veremos si el caso se lo lleva el TS que criterios esgrime.
No son presos políticos como dicen los compañeros de viaje del independentismo que son los populismos de los Colau, los Iglesias y todos estos cantamañanas.
Son políticos presos, porque son golpistas. Y no es Rajoy quien escribe los autos, en contra de lo que algunos oyen en algunos comentarios editoriales.
No puede un gobierno condicionar la decisión judicial. Insisto, puede ser discutible, pero no se puede adaptar la ley a los procesos políticos. ¿Se diría de los casos de corrupción del PP donde se metió a gente en la cárcel?
¿Se imaginan que se hubiera dicho lo mismo cuando se encarceló a los de la Gürtel? Los que han desafiado a la ley no van a la cárcel por ser independentista sino por la extrema gravedad de sus delitos

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