El casco de uno de los cruceros que aloja policías está decorado con las imágenes del pato Lucas, el Coyote y el gato Silvestre.
El Gobierno improvisa sobre la marcha la respuesta al golpe separatista de la Generalidad catalana. Los policías y guardias alojados en hoteles sufren cada noche una cacerolada "popular". Ahora, el Ministerio del Interior no ha tenido mejor ocurrencia que atracar dos cruceros en el puerto de Barcelona para alojar a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía desplazados a Barcelona ante la pasividad de los Mossos d'Esquadra. Y a mayor abundamiento, uno de ellos está decorado con los personajes de los dibujos animados de la Warner.
En el casco asoman las imágenes a gran tamaño del Coyote del Correcaminos, el Demonio de Tasmania, el gato Silvestre y su archienemigo el canario Piolín, así como el pato Lucas. No se trata de un nuevo camuflaje de la Armada, sino del crucero de vacaciones bautizado como Moby Dada. Una movida aliñada con camarotes de cinco metros cuadrados y permisos suspendidos hasta nueva orden mientras los Mossos d'Esquadra ya han cobrado hoy (pagados por la Generalidad con el visto bueno del Gobierno) y bastante más que los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que son asediados en Cataluña ante la actitud contemplativa de la policía autonómica, que sigue al pie de la letra las instrucciones del Mayor Trapero.
Como era de esperar, las redes sociales están repletas de burlas al Gobierno, cuya imagen está quedando seriamente deteriorada en Cataluña con chapuzas como el alojamiento de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en buques como este "torpedero Piolín".
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