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Cómo superar un bloqueo mental
Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
Todos alguna vez en nuestra vida, tanto personal como profesional, nos hemos visto invadidos por algún tipo de bloqueo mental. Son situaciones complejas que pueden generar diversidad de emociones negativas como ansiedad, inseguridad, culpa, tristeza, enfado o frustración y que nos impiden avanzar con la tarea que estamos realizando.Puede sobrevenir en cualquier momento y en cualquier circunstancia, incluso en los momentos de mayor inspiración creativa. Muchas veces el estrés y la presión sobre uno mismo hacen las veces de catalizador de este bloqueo mental.En este post quiero hablar del bloqueo mental transitorio. Este tipo de bloqueo no conlleva de origen ningún tipo de patología grave que limite nuestra vida personal y profesional a medio y largo plazo. Es puntual y no necesita de ningún tipo de ayuda profesional. Más abajo veremos las posibles causas y soluciones,Para entender bien de qué hablamos definiremos bloqueo mental como una forma de resistencia o de rechazo incontrolable. Se trata de una negación inconsciente de un pensamiento o una emoción. También se habla de bloqueo mental cuando una persona ya no es capaz de pensar correctamente y de organizar sus pensamientos, lo que antes hacía sin ningún problema.Para que quede más claro pondré algunos ejemplos. Son aquellos momentos en los que “te quedas sin palabras”, “te quedas en blanco”,”no sé que me pasa pero estoy saturado y sin inspiración”, “de golpe me he quedado sin ideas”, “no pienso con claridad y casi no puedo ni pensar”, etc.Posibles causas de un bloqueo mentalHay multitud de posibles causas que provocan un bloqueo mental pero aquí veremos las más habituales y que son reconocidas como tal.
- Una reacción a la ansiedad y a la falta de control del entorno.
- Un mecanismo de defensa frente a una experiencia emocional intensa. Reaccionamos bloqueando emociones molestas y perturbadoras para nuestra mente.
- Una reacción mental cuando algunos aspectos importantes de nuestras vidas están en entredicho como son valores, creencias y expectativas.
- Una reacción al miedo que provoca parálisis y falta de juicio consciente.
- Una reacción al estrés continuado.
- Resultado de una baja autoestima.
- Una reacción a la elevada autoexigencia.
- Falta de confianza en las propias capacidades
- Baja tolerancia a la frustración
No hace falta decir que un bloqueo mental puede ser causado por uno o más de los elementos de la lista arriba citados.
El hecho de sufrir un bloqueo mental no tiene por qué ser un problema si está limitado en el tiempo y está identificado el origen. De hecho, a la mayoría de nosotros nos ocurre debido al estrés y auto-exigencia que dejamos (si, que dejamos NOSOTROS) nos atrapen en el día a día personal y laboral por varias razones: falta de planificación, control exhaustivo, abarcar demasiado, etc.La buena noticia es que si nos ocurre un bloqueo mental, la mente y el cuerpo no está diciendo que algo no funciona bien y que debemos CAMBIAR.Cambiar en mayúsculas. Hay que escuchar más al cuerpo y a la mente. Reflexionar, pensar y escuchar a esa voz interior que nos dice que algo no va cómo debería, esa intuición que nos avisa de que ese no es el camino correcto. Por tanto, sufrir un bloqueo emocional también puede convertirse en una oportunidad para evolucionar y en definitiva en ser mejores. No se trata de ocultar lo que nos inquieta y obviar los sentimientos sino de plantar cara y salir con mayores recursos de esa experiencia.
Existen técnicas, algunas más complejas que otras, para superar un bloqueo mental que sólo requieren de tu paciencia, esfuerzo y tiempo.
Antes que nada quiero que recuerdes que el mundo ni se acaba ni eres menos competente por sufrir un bloqueo. Todo el mundo ha sufrido o sufrirá algún tipo de bloqueo en su vida. La intensidad y duración ya dependerá mucho de tu actitud ante las situaciones vitales.
1.- Cambia tu forma de pensar. En este sentido refuerza tu discurso mental con palabras positivas. Procura siempre que la comunicación contigo mismo y con los demás sea lo más eficaz y constructiva posible. Evita los “tengo que”, “debo que”, “es necesario que”. Elimina el carácter de urgencia y negatividad en tu comunicación. Elimina la ansiedad y estrés de tus palabras. Siempre es mejor un “me apetece”, “me gustaría”, “quiero hacer”.
2.- Establece límites y pequeñas metas. No quieras finalizar todo de golpe. Puede generar ansiedad, estrés y frustración el ver que no se acaba en un tiempo razonable. Márcate límites temporales y mini-objetivos a la hora de lanzarte a cualquier proyecto. Celebra cada éxito. Al final la carga emocional será mucho menor al poder separar el objetivo final en pequeños objetivos asumibles y alcanzables.
3.- Estimula tu creatividad. Realiza actividades que estimulen tu creatividad. Lee cosas nuevas y diferentes. Interésate por cualquier tipo de actividad ajena a tu conocimiento habitual. Intenta comprenderla aunque no te guste o la entiendas. Haz cosas nuevas para que tu cerebro esté siempre en forma. Lo nuevo genera nuevas conexiones neuronales.
4.- Control de las emociones. Tener emociones es lo normal en el ser humano, tanto positivas como negativas. Lo ideal es saber gestionar y controlar las negativas (aprende cómo clicando aquí).
5.- Realiza otras actividades. Es bueno para la mente y el cuerpo mantenerte ocupado con actividades muy diferentes a la que estabas haciendo cuando apareció el bloqueo. Desde dar un paseo, cocinar, montar en bicicleta hasta tu pasatiempo favorito.
6.- Cambia de entorno. Descansa y aléjate del ambiente que te genera el bloqueo. Respira, mira y acepta.
7.- Técnicas de relajación. No hace falta ser un experto en estas técnicas. Simplemente cierra los ojos y haz respiraciones profundas y pausadas. Elimina el nerviosismo y la ansiedad.
8.- Aumenta tu autoestima. Alimenta comportamientos que generen seguridad y confianza en ti mismo. Destaca tus puntos fuertes y explótalos. Persevera y esfuérzate en lo que te apasiona. Piensa que el bloqueo es temporal y no debido a falta de competencias o habilidades.
9.- Toma de decisiones. Identifica el origen del problema, mira alternativas, cambia si es necesario y decide. (aprende cómo clicando aquí)
10.- Reconoce las señales de tu mente y cuerpo. El cuerpo humano es una máquina perfecta. Cuando algo no va bien te manda señales para que la reconozcas. Atento a las señales de ansiedad, nerviosismo, confusión y agotamiento.
>>>Además, añade a las anteriores estas 2 técnicas que mejoran y aportan equilibrio a largo plazo (lo mejor de todo es que son sostenidas en el tiempo).
11.- Deporte. No mucho que decir. Limpia la mente, mejora la salud, aumenta la resistencia, es motivador, libera endorfinas, mejora la concentración, ayuda en la planificación y enseña a perseverar.
12.- Mindfulness. Muy de moda últimamente. Es un estado que te ayuda a sentirte relajado, alerta y en paz. Los estudios demuestran que reduce el estrés, mejora los estados depresivos y aumenta el autoconocimiento y autoaceptación.. Es un proceso que ayuda a conocer y controlar lo que sucede en tu mente. Es más una filosofía de vida, un modo de ver y actuar ante el mundo.
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