LA OTRA CARA DE FACEBOOK
Ahora es esto y mañana puede ser lo de las criptodivisas o criptomonedas en el sentido de que la burbuja se haga tan grande que un día exploté, de momento los expertos dicen que es seguro, pero yo no me fiare nunca de una moneda que no veo.
Viendo cómo en la socialdemocracia española los diversos colectivos (mujeres, pensionistas, empleados públicos, etc.) se están levantando dispuestos a "vender sus votos" al partido que les ofrezca más prestaciones en el estado del bienestar, sin importarles si esos gastos son sostenibles, pues parece que eso de temer que "los grandes actores tecnológicos se lleven a la democracia por delante" - que dice el Sr.Rubido- tal vez sea pertinente para la "democracia liberal" tipo USA, pero no para estos nuestros pagos, en los que se ve difícil que la democracia se haga todavìa màs demagògica.
El presente, sea el que sea, ahora o en 1492, siempre es el momento de mayor 'acumulación de progreso técnico'. Cualquier presente, siendo el presente temporal tan efímero, es ese instante en el que sabemos más, podemos más, conocemos más... Está claro que el presente actual es espectacularmente vistoso, cual superproducción de Marvel, pero no más ético o justo, porque los malos (¿podríamos meter aquí a Facebook?) son más malos y poderosos. Y de los políticos podemos esperar poco. Ésos igual que siempre: casta experta en el medro personal.
En una época en la que la raya divisoria entre la socialdemocracia y el liberalismo, se difumina (Esperanza Aguirre llegó a decir que el PP era socialdemócrata), uno sigue considerándose liberal, fundamentalmente porque me gusta equivocarme solo, sin necesidad de que me vendan un "mundo mejor" con adoctrinamientos cansinos.
Dicho lo cual (y habría que remontarse a la crisis del 29, cuyo origen, resumidamente, fue éste) el liberalismo debe tener unos límites infranqueables, so pena de que los excesos, no solo desvirtúen su esencia, sino que además sean aprovechados por sus detractores para intentarnos convencer de las excelencias del socialismo.