CRISIS DEL SISTEMA POLÍTICO DE LA
RESTAURACIÓN Y EL IMPACTO DE LA I GUERRA MUNDIAL.
La
pérdida de Cuba y Filipinas no hundió el sistema político de la Restauración
aunque planteó la necesidad de regenerarlo para que pudiera subsistir. A pesar
de todo siguió basándose en la Constitución de 1876, el bipartidismo y la farsa
electoral.
La
derrota en Cuba no fue asumida por nadie. La población y el ejército culparon a
los políticos por no dar solución a los problemas de la isla; los intelectuales
al aislamiento y al atraso de España.
El
REGENERACIONISMO cuestionó los valores del sistema: Costa denunció la incultura
y el fraude electoral y propuso incentivar la educación de los españoles y modernizar
España cortando los males arraigados en el país.
Los
Gobiernos de turno intentaron REGENERAR EL SISTEMA, DESDE
ARRIBA, pero sin
cambiar la estructura política.
La
falta de líderes indiscutidos, desaparecidos Cánovas y Sagasta, agravó la
situación.
La
inestabilidad política se intensificó con Alfonso XIII que, a diferencia de
Alfonso XII y María Cristina, intervino en la política más de lo que la
Constitución de 1876 le permitía.
En el partido conservador destacaron, en su
afán renovador, Silvela y Maura; en el partido liberal Moret y Canalejas.
MARRUECOS EN LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN.
La
Conferencia de Algeciras de 1906 y el posterior tratado hispano-francés (1912)
posibilitaron la entrada de España en el reparto de África. A España se le
concedió una franja en el norte, el Riff y un enclave en la zona atlántica:
Ifni y Río de Oro. Con ello se buscó:
*.-
evitar que Francia y Alemania decidieran exclusivamente el destino de
Marruecos.
*.-
la explotación de los recursos mineros de las montañas del RIF y hacer posible
la inversión de capital español en ferrocarriles y obras públicas.
*.-
la recuperación del prestigio internacional tras el desastre de 1898.
El
protectorado español en Marruecos era pobre y pequeño, montañoso, mal
comunicado y ocupado por distintas tribus. Su control no fue fácil ni rentable,
costoso para un ejército, como el español, mal preparado y carente de recursos.
Siempre
fue una fuente de problemas,
En
1920, la ofensiva del ejército español para controlar la sublevación de Abd–el–
Krim acabó con el desastre de Annual en 1921. Esta derrota incrementó el malestar
en la opinión pública española y acentuó su descontento hacia el sistema, los
políticos, los militares y el propio Rey.
El
EJÉRCITO español
necesitaba reformas profundas que lo hicieran más eficaz y operativo.
Ante
sus problemas internos (ascensos rápidos por méritos de guerra) y los externos
(ataques a su prestigio), se crearon las Juntas de Defensa como órgano de
presión: resquebrajando la armonía conseguida por Cánovas y Alfonso XII entre
el poder civil y el militar.
*.-
El MOVIMIENTO OBRERO representó un problema permanente para el sistema, éste fue
extremando sus actitudes hasta desembocar en la huelga general de 1917.
*.-
Los NACIONALISMOS tuvieron
su máximo exponente en el catalanismo (aún aceptando la monarquía y la unidad
de España, pedía una reforma constitucional profunda que permitiera la
autonomía catalana).
*.- ADECUAR LA CONSTITUCIÓN DE 1876 a la nueva realidad social y política de España
exigía su profunda reforma que eliminase de ella todo lo que tenía de falso y
anacrónico (caciquismo y falsa electoral) y que hiciera posible la integración
en el sistema de las fuerzas políticas al margen del sistema (regionalistas y republicanas).
El
partido liberal, sin un programa político que le diferenciara del conservador,
tomó el anticlericalismo como bandera política. Se sucedieron agresiones al
clero y a edificios religiosos, se polemizó sobre la enseñanza de la religión
en los centros educativos y la capacidad de las congregaciones religiosas para
ejercer o no la docencia.
REGENERACIONISMO DE MAURA:
En
1907 MAURA inició
un decidido programa de renovación interna y de reforma del sistema canovista. Pretendió
superar la práctica inmoral del caciquismo y articular una descentralización de
administrativa (Ley de Administración Local de 1907, que no pasó de ser un mero
Proyecto) que produjera “el descuaje del caciquismo” y posibilitara autonomía
al regionalismo catalán.
CRISIS DE 1909 Y LA CAÍDA DE MAURA.
La
protesta por la movilización de reservistas catalanes para la guerra de
Marruecos (ante la necesidad de sofocar una rebelión de indígenas contra la
construcción del ferrocarril minero en
el RIF) originó la Semana Trágica de Barcelona (días de terror y violencia).
El
Gobierno declaró el Estado de Guerra y utilizó al Ejército para controlar la
situación, la represión posterior costó la vida al anarquista Francisco Ferrer
Guardia, a quien se le atribuyó la responsabilidad de los hechos.
La
ejecución de Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Nueva, levantó una violenta
protesta tanto dentro como fuera de España que contribuyó al descrédito del
Gobierno y de la Monarquía. Estos hechos provocaron la caída de Maura, fue
sustituido por Moret (que sólo estuvo en el Gobierno unos meses).
Al
final se hizo cargo del Gobierno CANALEJAS, la personalidad más relevante del partido
liberal. Canalejas llevó a cabo el segundo gran intento
de Regenerar el Sistema desde arriba:
•
Estableció un impuesto sobre las rentas urbanas que gravaba especialmente a los
más pudientes.
•
Afrontó el problema clerical promulgando la llamada Ley del Candado por la que
se prohibía la entrada de nuevas órdenes religiosas a España.
•
Atendió algunas reivindicaciones obreras: jornada laboral de 9 horas,
regulación del trabajo de la mujer, desarrollo de la legislación social...
Atajó con dureza las huelgas distinguiendo entre huelga reivindicativa de
derechos y huelga revolucionaria.
•
Se hizo obligatorio el servicio militar eliminando los pagos o redenciones en
metálico.
•
Respecto a las reivindicaciones nacionalistas se promulgó la Ley de
Mancomunidades Regionales.
Cuando
se esperaba un “turno pacífico” entre Maura y Canalejas, este último fue
asesinado por un anarquista (12 de Noviembre de 1912). Con
su muerte el reformismo propiciado por los partidos dinásticos se vino abajo,
la ausencia de líderes de prestigio provocó la fragmentación interna de los dos
partidos.
España y la I Guerra Mundial:
En
1913 el Rey nombró al conservador Eduardo Dato como Presidente del Gobierno,
éste tuvo que hacer frente a las consecuencias de I Guerra Mundial (1914-1918) España
se mantuvo neutral, actitud apoyada por todas las fuerzas políticas. A pesar de
la neutralidad, la sociedad española tomó partido a favor de uno bando u otro
(germanófilos y aliadófilos).
Los
sectores más progresistas, sobre todo republicanos, se inclinaron por Francia e
Inglaterra, en las que veían la encarnación de ideales más democráticos. Los
partidos de clase y los sindicatos obreros defendieron la neutralidad al
considerar que el conflicto era una pugna entre intereses imperialistas.
Los
más conservadores no ocultaron sus preferencias por las potencias del Eje
(símbolo de autoridad).
La neutralidad favoreció una importante
expansión económica.
La
Guerra redujo la capacidad productiva de los países beligerantes y España se
convirtió en su suministradora de productos industriales y agrícolas.
El
incremento de la demanda estimuló el crecimiento de la producción pero también
trajo consigo un aumento de los precios, de la inflación (los precios de los
productos de primera necesidad se duplicaron entre 1914 y 1919) y el
desabastecimiento interior.
La
demanda exterior benefició especialmente a la siderurgia Vasca, la minería
Asturiana y a las industrias textiles y metalúrgicas de Cataluña. Fueron años
de grandes negocios y de fácil enriquecimiento, pero este tuvo un fuerte
componente especulativo (ya que no se invirtieron los beneficios en la
modernización de las infraestructuras).
Por
el contrario, las clases populares conocieron un empobrecimiento de su nivel de
vida (la inflación no trajo una equivalente subida de los salarios y, por
consiguiente, su capacidad adquisitiva disminuyó), el coste de la vida subió
entre un 15 y un 20% y produjo una oleada de huelgas reivindicativas (en 1914 hubo
212 huelgas y en 1918 463 huelgas).
El
impacto de la I Guerra Mundial contribuyó, así, a aumentar las diferencias
sociales e incrementar la tensión social.
La
REVOLUCIÓN RUSA (1917)
hizo posible que un partido obrero se hiciera con el poder e iniciara la construcción
de “un Estado de trabajadores”. Las organizaciones obreras de todo el mundo
vieron en Rusia el ejemplo a seguir y la necesidad de incrementar su acción
revolucionaria para producir el cambio social.
Por
otro lado el miedo a un estallido revolucionario empujó a los Gobiernos a tomar
medidas de represión contra el movimiento obrero y el resurgir del militarismo.
Juntas de Defensa:
Organizadas
por la Oficialidad, exigían una serie de reformas que remediaran los problemas
del Ejército. Pedían que el ascenso a los grados militares se efectuara por
rigurosa antigüedad (poniendo fin al ascenso de los “africanistas”) y el fin de
su pésima situación económica (por los bajos sueldos y la galopante
inflacción).
El
1 de junio la Junta de Infantería de Barcelona publicó un Manifiesto que tuvo
una buena acogida en los sectores contrarios al sistema de la Restauración. No
obtuvieron el apoyo de Maura, a quien incluso le ofrecieron su apoyo en caso de
que llegara a formar gobierno. Maura veía en las Juntas una vuelta al régimen
de los generales y de la preponderancia militar del siglo XIX.
Asamblea de Parlamentarios:
Partió
de una iniciativa de la burguesía catalana como reacción a la clausura de las
Cortes.
Diputados
y Senadores, reunidos en Barcelona, pidieron al Gobierno la apertura de las
Cortes bajo la amenaza de convocar ellos mismos una Asamblea de Parlamentarios,
si se desatendía su petición.
El
Gobierno interpretó la demanda como una pretensión de los Parlamentarios de
convocar Cortes, iniciativa que correspondía sólo al rey y al Gobierno, y una
nueva manifestación del separatismo catalán.
Rechazó,
por ello, la petición.
Ante
la negativa, se constituyó en Barcelona la Asamblea extraordinaria formada por
parlamentarios de toda España.
El
enfrentamiento entre el Ejército y los Huelguistas, de agosto, disolvió la
Asamblea de parlamentarios.
Huelga General:
El
13 de agosto de 1917 fue decretada por un Comité Ejecutivo perteneciente a la
UGT y al PSOE. La huelga, a petición de Pablo Iglesias debió ser pacífica. El
Manifiesto que la precedía fue redactado por el socialista Julián Besteiro en
el cual se pedía:
*.-
La formación de un Gobierno Provisional,
*.-
la celebración de elecciones
*.
y la convocatoria de Cortes
Constituyentes.
La
huelga produjo un paro total casi en toda España.
El
gobierno declaró es Estado de Guerra y el ejército la reprimió violentamente;
el 20 de agosto había terminado en toda España salvo en Asturias donde se
prolongó un mes y donde el ejército se enfrentó a los huelguistas con un
balance de unos 200 muertos y más de 2000 detenidos.
Se
formó un Gobierno de Concentración Nacional presidido por Maura y del que
formaron parte los políticos más relevantes de los partidos dinásticos,
incluyendo al catalanismo.
Hasta
finales de 1923 diversos Gobiernos se sucedieron (entre 1918 y 1923 hubo 15
gabinetes distintos).
El
sistema canovista había entado en una crisis sin retorno.
Dos
hechos agravaron la situación: el asesinato de Eduardo Dato yel Desastre
de Annual. Ambos
sucesos conmovieron a la opinión pública de manera que el general Primo de
Rivera, desde Barcelona, dio un Golpe de Estado
No hay comentarios:
Publicar un comentario