La España de la posguerra,
1939-1959: aspectos sociales, políticos y económicos.
El Régimen
de Franco duró 40 años, a pesar de los muchos cambios internos y del contexto
internacional, porque fue capaz de adaptarse a las circunstancias de cada
momento. Las familias ideológicas del Régimen y las bases sociales que lo
sustentaron también fueron cambiando, lo único inmutable fue la voluntad del
“Caudillo” de mantenerse en el poder hasta su muerte.
El Régimen se
definió por su rechazo al laicismo, a la democracia multipartidista y a la descentralización
de Estado y por su defensa de la confesionalidad católica del mismo, la constitución
de un poder nacionalista fuerte y centralizado y la imposición de un orden
social rígido.
Inicialmente
fueron los falangistas quienes ocuparon los puestos decisorios, con el término
de la II Guerra Mundial y la apertura al exterior del Régimen, fueron
progresivamente sustituidos por los Propagandistas y los tecnócratas.
El Régimen
contó con el apoyo de los sectores sociales identificados con la defensa
de los valores mas tradicionales (autoridad, restablecimiento del orden
público, defensa de la familia, de la propiedad privada y de la religión,
eliminación de la conflictividad laboral, etc).
Incluían a
pequeños y medianos propietarios del ámbito rural, clases medias de pequeñas y
medianas ciudades, pequeños y medianos empresarios, oligarquía agraria e industrial,
ejército y clero,
El Estado se
declaró oficialmente católico, aunque algunos sectores del mundo católico empezaron
a desmarcarse del Régimen, sobre todo a partir del Concilio Vaticano II
(1962-1965).
La organización política del nuevo Estado:
Franco
pretendió crear un nuevo Estado cuya configuración concreta estaba inicialmente
por definir. Para evitar el rechazo exterior, se definió como “Democracia Orgánica” y desde 1943 se proscribió el uso del
término “fascista”.
Sucesivamente
se promulgaron un conjunto de “Leyes
Fundamentales”, equivalentes a una Constitución; pretendían dar al
franquismo una imagen de Estado democrático (una fachada jurídica que ocultara
la verdadera naturaleza del Régimen).
Se
estableció una Organización Sindical
única, fiscalizada por el Estado a través del Movimiento Nacional (único partido existente); en estos
sindicatos quedaron encuadrados empresarios, técnicos y obreros, agrupados en
sectores de producción (sindicatos
verticales): integraban en el mismo a patrones y obreros de un mismo
sector productivo.
Se definió a
España como una “Monarquía católica,
social y representativa” cuya Jefatura del Estado recaía, con
carácter vitalicio, sobre Franco, quien se atribuía además la prerrogativa de
nombrar a su sucesor.
Política internacional:
Franco
mantuvo conversaciones directas con Hitler (1940) y Mussolini (1941) sobre la
participación de España en la II Guerra Mundial en apoyo de las potencias del
Eje.
La situación
de la España de posguerra y las condiciones exigidas por Franco a cambio de su
participación, suponían para las fuerzas del Eje más inconvenientes que
ventajas y por ello decidieron dejar a España al margen del conflicto.
La
aportación española se redujo a unidades militares de voluntarios (División
Azul y Escuadrilla Azul) que combatieron contra el comunismo en el frente ruso
bajo el mando del ejército Alemán.
A partir de
1943, Franco empezó a distanciarse de las potencias del Eje buscando un
acercamiento hacia los previsibles vencedores, aunque no le sirvió de mucho.
Finalizada la Guerra, las potencias aliadas condenaron
políticamente al franquismo y lo sometieron a un asilamiento internacional
(Resolución de la ONU de 1946).
Solo contó
con el apoyo oficial de dos regímenes totalitarios (Portugal y Argentina),
aunque en realidad había más países que no estaban dispuestos al hundimiento
del Régimen, aunque oficialmente suscribieran la condena de la ONU (EE.UU y
Gran Bretaña, principalmente).
Terminada
la II Guerra Mundial, la lucha
contra los regímenes “fascistas” fue sustituida por la guerra contra el
expansionismo comunista (extendido por toda la Europa del Este y dirigido por Rusia).
El carácter
anticomunista del Régimen de Franco y el valor geoestratégico y militar de la
Península Ibérica hizo que la ONU revocase la Resolución de Bloqueo contra
España, retornando los embajadores a Madrid.
El mayor
éxito diplomático del franquismo se produjo en 1953: Se firmó el Concordato con el Vaticano (con
concesiones de todo tipo a la Iglesia a cambio de su apoyo al Régimen) y la firma
del Tratado bilateral con Estados Unidos (bases militares de utilización
conjunta en territorio español a cambio de una dudosa ayuda económica de
EE.UU). Todo un triunfo para el principal objetivo del Régimen: su
reconocimiento y aceptación internacional. En 1955 España fue admitida como
miembro en la ONU.
A partir de
este momento, España fue integrándose paulatinamente en las Organizaciones
internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización
Europea de Cooperación Económica, etc.)
La Política Económica:
La política
económica española de los años cuarenta y cincuenta estuvo condicionada por la
situación interior y exterior:
Una larga
Guerra Civil dejó una nación en ruinas. El estallido de la II Guerra Mundial
privó a España de abastecerse de sus necesidades en el exterior. El bloqueo
internacional, al que fue sometida, prolongó su situación de aislamiento
económico.
Esta
primera etapa se caracterizó por la autarquía
ante la necesidad de autoabastecerse, el afán de autosuficiencia de los
dirigentes del Régimen y su optimismo ingenuo respecto a la realidad económica:
*.- Creció
la producción industrial.
*.- La
producción agraria resultó insuficiente para alimentar a la población
(necesidad del racionamiento hasta 1952).
*.- La renta
per cápita no logró superar los valores anteriores a la Guerra Civil hasta los
años cincuenta.
La escasez y
el racionamiento de ciertos productos hizo aflorar un mercado negro.
Finalizado
el aislamiento internacional la economía española fue abriéndose
progresivamente al exterior pero:
*.- Las
importaciones aumentaron a un ritmo muy superior al de las exportaciones y el déficit
comercial fue disminuyendo las reservas de divisas, que estuvieron a punto de
agotarse al final de la década. Resultaba inaplazable un reajuste de la
economía si no se quería llegar al colapso total de ésta.
Fallido intento de Restauración Monárquica:
El giro a
favor de los aliados en la II Guerra Mundial, hizo pensar a don Juan de Borbón
(hijo de Alfonso XIII) que se acercaba el final del Franquismo con el apoyo de
los conservadores europeos (especialmente los británicos).
Juan de
Borbón pretendía recuperar el Trono de su padre Alfonso XIII, primero se
ofreció a colaborar con Franco, después trató de presionarle y, por último,
acabó en una ambigua oposición al mismo.
En 1943 un grupo de procuradores en Cortes y
otro de Tenientes Generales solicitaron a Franco el restablecimiento de la
Monarquía, la propuesta fue rechazada.
En 1945, don
Juan hizo público el “Manifiesto de Lausana” en el que pedía a Franco su dimisión
y la restauración de la monarquía.
En 1948 se
entrevistó personalmente con Franco en el Azor y don Juan dio su consentimiento
para que su hijo, el Príncipe Juan Carlos, realizase sus estudios en España
bajo la tutela de Franco.
Control
de la Oposición al Régimen;
La acción de
resistencia guerrillera desechada desde 1948. La represión de las huelgas
obreras evitó la acción de la oposición al Régimen. Las huelgas Universitarias
de 1956 se abortaron con el cierre de la Universidad de Madrid y la declaración
del Estado de excepción.
Sólo el
Partido Comunista inició una labor de reorganización interior lo que le dio un
protagonismo en la oposición clandestina al Régimen de Franco. A partir de la
década de los 60 la oposición al franquismo adquirió consistencia y eficacia.
La dictadura franquista entre 1959-1975:
aspectos sociales, políticos y económicos.
En 1957 dos ministros “tecnócratas” (Economía y Comercio) iniciaron medidas de liberalización económica: congelación salarial, reducción de créditos (especialmente los especulativos) y una Reforma fiscal que redujese el déficit público. La supresión del sistema de cambios múltiples en el comercio exterior facilitó el ingreso de España en el FMI. El proceso inflacionario, sin embargo, planteó la necesidad de un plan de estabilización económica (1959).
Sus fines: un desarrollo económico equilibrado en el interior y una mayor integración de la economía española en la de los países desarrollados.
Para conseguirlo: reducir la inflación, flexibilizar y liberalizar las relaciones económicas con el exterior, frenar la demanda, estabilizar los precios y reducir las importaciones.
Se adoptaron medidas como: la devaluación de la peseta, la supresión de controles de la economía por el Estado, limitación del gasto público y de los créditos al sector privado, la no pignorabilidad de los Títulos de la Deuda Pública (causa de inflación) y una mayor flexibilidad en los tipos de interés; la fijación de un nuevo tipo de cambio de la peseta (60 pesetas/dólar) y la liberalización de las importaciones de capital para favorecer la inversión extranjera.
Los resultados inmediatos fueron traumáticos: disminución de los salarios reales, quiebra de las empresas no rentables, aumento del paro, etc. Era el precio inevitable para sacar a la economía española de la situación a la que le había conducido la autarquía económica
Los Planes de
Desarrollo.
Una vez conseguidos estos objetivos de
estabilización, la economía española estaba todavía muy por debajo de la media
de los países europeos.
Los sucesivos Planes
de Desarrollo pretendieron un desarrollo acelerado basado en la
coincidencia de objetivos entre el Estado y las empresas privadas: las
empresas, si aceptaban las condiciones establecidas por el Gobierno, tendrían
ventajas fiscales, financieras y laborales.
Los Polos
de Desarrollo: para alcanzar un desarrollo equilibrado y distribuir
las fuentes de riqueza (industrias y servicios) por todo el país, se eligieron
ciertas zonas atrasadas, pero con grandes posibilidades económicas, y se
concedieron importantes ayudas y ventajas a las empresas que se establecieran
en ellas. Entre 1964 y 1972 se crearon doce polos de desarrollo: La Coruña,
Vigo, Villagarcía de Arosa, Oviedo, Logroño, Zaragoza, Burgos, Valladolid,
Huelva, Córdoba, Sevilla y Granadas.
Efectos: la economía española experimentó
entre 1960 y 1973 un crecimiento acelerado:
*.- La renta
per cápita se duplicó entre 1960 y 1970
*.- Se
modernizaron los sectores económicos, sobre todo por las nuevas tecnologías.
*.- El sector
mas desarrollado, el secundario (industria química, metal y automóviles; dentro
del sector terciario creció el turístico con en incremento del turismo extranjero.
*.- La
agricultura mejoró sus rendimientos y su productividad por la introducción de
nuevas técnicas, maquinaria y fertilizantes.
Tres aspectos
negativos:
*.- Aparecieron
grandes desequilibrios regionales entre las viejas y nuevas zonas industriales
frente a territorios despoblados y atrasados económicamente.
*.- El modelo
de crecimiento económico acelerado, fundamentado en la mecanización, condujo a
una fuerte emigración exterior de la creciente población activa de España.
*.- La Balanza
comercial fue deficitaria: más de la mitad de las importaciones eran productos
caros pero necesarios (petróleo, materias primas industriales y maquinaria).
El
déficit se compensó con tres fuentes de ingresos principales: la inversión de capitales extranjeros en España, la
recepción de divisas de los emigrantes españoles y la entrada de divisas del
turismo extranjero. Su inconveniente: establecimiento de una dependencia
económica del exterior.
La
política económica de finales del franquismo (1973-1975):
No se
tomaron las medidas necesarias ante la creencia de que la crisis económica
mundial (1973) era transitoria (crisis energética, guerra del petróleo), se
confiaba en las abundantes reservas de divisas y se consideró que la adopción
de medidas incrementarían el paro en momentos críticos ara la continuidad del
Régimen político. La dependencia energética y tecnológica exterior, el elevado
endeudamiento exterior de la empresa española, el encarecimiento del dinero, la
ineficacia de la empresa pública (INI) y la rigidez institucional agravaron la
situación económica.
Un Régimen
débil y acorralado por la oposición fue incapaz de adoptar las medidas
necesarias, ahondando los efectos de la
crisis hasta las medidas acordadas en los Pactos
de la Moncloa (1977) ya en la Transición.
La transición sociológica y los cambios políticos:
A partir de los 60 se produjo un profundo cambio
social. De una sociedad predominantemente rural y agrícola se pasó a una
sociedad industrial y urbana en la que predominaron las clases medias
(constituidas fundamentalmente por empleados del sector servicios y del
funcionariado) de las que surgió la oposición radical al Régimen, en sus hijos
emergieron las nuevas actitudes contestatarias de una sociedad “conservadora”.
El difícil acceso de la mujer al trabajo en los años
60 y 70 fue un elemento ralentizó este cambio.
Después de la postración económica de los primeros
años del franquismo (desempleo, racionamiento, hambre) y los reajustes provocados
por el Plan de Estabilización de 1959 (paro y emigración al extranjero), la
población obrera experimento también mejoras salariales y de sus niveles de
vida.
Hubo, sin embargo, marcadas diferencias entre las
zonas modernizadas e industriales respecto a otras agrícolas, atrasadas y
deprimidas económicamente por el éxodo rural masivo que padecieron desde los
años 50.
Un avance social importante fue la sustitución del
viejo sistema de Asistencia Social por el del Seguridad Social Global y
Universal.
El incremento de la Renta per cápita y de los
salarios (aunque relativamente bajos) dio origen a una incipiente sociedad de
consumo. El cambio de mentalidades, derivadas del desarrollo económico y de las
transformaciones sociales, hizo emerger una sociedad muy diferente a la de los
años 50 y principios de los 60.
Ante estos cambios se tomaron algunas tímidas
medidas de liberalización política:
Ley de Prensa e imprenta, 1969, que eliminó
la censura previa aunque no garantizaba la libertad de expresión;
Ley de libertad religiosa, 1967, que reconoció
la igualdad de todas confesiones religiosas.
La definitiva institucionalización del Régimen,
iniciada en 1938, se produjo con la promulgación de la Ley Orgánica del Estado
(1987). Procuraba una apariencia de Estado de Derecho sin modificar la esencia
autoritaria del Régimen.
En 1969 Franco nombró a don Juan Carlos como
su sucesor, a título de Rey. En la mente de franco no
se restauraba la monarquía tradicional sino una monarquía continuadora de su
propio Régimen (por lo que Juan Carlos tuvo que jurar fidelidad a las Leyes
Fundamentales del mismo).
La oposición al Régimen:
A partir de 1956, el PCE en el exilio planteó la
necesidad de una política de reconciliación nacional. En 1959, de un grupo
disidente del PNV, surgió ETA, autodefinido en 1968 como Movimiento
Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. Su primer atentado mortal, el 2 de
agosto de 1968. En el País Vasco, 339 sacerdotes firmaron el 30 de mayo de 1960
un documento en el que reclamaban libertades y protestaban contra la represión.
También se produjo una reorganización progresiva del
nacionalismo catalán.
Al Contubernio de Munich, 1962, (así llamado
por la prensa oficial), convocado por Salvador de Madariaga (Presidente de la
Internacional liberal y exiliado) asistieron 80 figuras significativas de la
oposición interior al Régimen y 38 del exilio (demócrata-cristianos,
socialdemócratas, socialistas y nacionalistas vascos y catalanes, quedando
excluidos los comunistas). Reivindicaron el ingreso de España en los organismos
europeos y una legitimidad democrática.
En el desarrollo sindical tuvieron un importante
papel las organizaciones obreras cristianas (JOC y HOAC) base de la futura
Unión Sindical Obrera (USO). En este mismo ambiente nacieron también las CC.OO.
(que pronto fueron infiltradas por el PCE) y que el 27 de enero de 1967
organizaron la mayor manifestación de trabajadores desde 1939.
A las huelgas obreras se sumaron el movimiento
universitario y los movimientos de renovación eclesial. En 1963 el Abad de
Montserrat condenó abiertamente el Régimen de Franco en Le Monde y tuvo que
marchar a Milán. El 9 de marzo de 1966 se reunió en el convento de capuchinos
de Barcelona la Asamblea Constituyente del Sindicato Democrático de
Estudiantes, en oposición al SEU de inspiración falangista.
La represión del Régimen se intensificó, fueron
detenidos varios dirigentes anarquistas y comunistas (Julián Grimau ejecutado
el 20 de abril de 1963).
En 1965
Aranguren, Tierno Galván y García Calvo fueron separados de sus cátedras de la
Universidad de Madrid por su oposición al Régimen. El mayo de 1968 francés tuvo
una enorme repercusión en el movimiento estudiantil español que se mantuvo
activo hasta el la muerte de Franco en 1975.
Declive final del Régimen. 1969-1975.
Carrero Blanco se hizo cargo de la Presidencia del Gobierno en octubre
de 1969. Un nuevo Gobierno firmó un acuerdo comercial con la CEE, estableció
relaciones diplomáticas con China y la RDA y puso en marcha la Ley Villar
Palasí de Educación.
Fue creciendo el malestar laboral entre 1970 y 1974. Los numerosos
atentados y secuestros de ETA, especialmente en los años 1972 y 1973, trajo
como consecuencia el endurecimiento en la aplicación de la Ley de Orden Público
(1971).
El intento aperturista del Régimen en 1973 (separación de la Jefatura
del Estado y del Gobierno) provocó la reacción ultraconservadora, un cambio de
Gobierno y el asesinato de Carrero Blanco en un atentado de ETA.
Se inició la agonía definitiva del franquismo de la mano del
Presidente de Gobierno Carlos Arias Navarro (franquista puro).
En julio de 1974 (enfermo Franco) se constituyó en París la
Junta Democrática, integrada por el PCE, políticos vinculados a don
Juan (Calvo Serer y García Trevijano) e independientes a los que luego se
sumaron los socialistas de Tierno Galván, los carlistas de Carlos Hugo,
Comisiones Obreras, el Partido del Trabajo. Su
manifiesto reclamó la ruptura democrática y un proceso constituyente.
Socialistas, cristianodemócratas, liberales y socialdemócratas
formaron en julio de 1975 otro organismo unitario al margen de la Junta, la
Plataforma de Convergencia Democrática. Ésta consideró como única
salida la monarquía desligada del movimiento.
Ni una ni otra aceptaron la colaboración en la política de Arias
Navarro.
Por otra parte, personas vinculadas al Régimen (Fraga, Fernández
Ordoñez, Pío Cabanillas) o que lo habían estado (Areilza) reclamaron una
reforma constitucional y la creación de un congreso elegido por sufragio universal.
El Estatuto de Asociaciones de diciembre de 1974 fue valorado por
la oposición como ejemplo de la imposibilidad de una reforma desde dentro del
Régimen.
La situación laboral se deterioraba, el malestar laboral se hacía
mayor, el terrorismo intensificó sus acciones, el 27 de septiembre de 1975 se
ejecutaron a 3 miembros del FRAP y 2 de ETA, una oleada de protestas
internacionales y el asalto a la embajada en Lisboa junto a la retirada de
embajadores por parte de 13 países, Hasan II aprovechó la coyuntura para
iniciar la Marcha Verde.
El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y se demostró que “con la
muerte de Franco había muerto el franquismo”
TEXTO 8: LA RESOLUCIÓN DE LA ONU SOBRE RELACIONES CON ESPAÑA
A) Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el
régimen de Franco es un régimen fascista, organizado e implantado en gran parte
merced a la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini.
B) Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y
Mussolini, Franco prestó una ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a
pesar de las continuas protestas de los aliados. [...]
La Asamblea General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco
en España [...] no representa al pueblo español [...], recomienda que se
prohíba al Gobierno de Franco pertenecer a los organismos internacionales
creados por las Naciones Unidas, o relacionados con ellas, y participar en
conferencias y otras actividades que puedan concertar las Naciones Unidas, o dichos
organismos, hasta que se forme en España un gobierno nuevo y adecuado.
Además [...], recomienda que, si dentro de un plazo razonable, no se
establece en España un gobierno cuya autoridad proceda de sus gobernados y que
se comprometa a respetar la libertad de expresión, de religión y de reunión, y
a celebrar cuanto antes elecciones en las que el pueblo español pueda expresar
su voluntad, libre de coacción y de intimidación, y de coacción de partido, el
Consejo de Seguridad estudie las medidas para remediar tal situación.
Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados miembros de las
Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y ministros
plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid. [...]
Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Nueva York,
12 de diciembre de 1946.
La ONU, según
su Carta fundacional, pretende “la paz y la seguridad internacional”, “instaurar
un nuevo orden mundial, cooperar en la solución de los problemas políticos,
sociales, económicos y culturales de la humanidad y establecer un orden
jurídico internacional”. Su Consejo de Seguridad tiene competencia para adoptar
“Resoluciones” de obligado cumplimiento para sus Estados miembros.
La ONU, creada al finalizar
la II Guerra Mundial, sustituyó a la Sociedad de Naciones.
El 1 de abril de 1939
finalizó la Guerra Civil española.
El 31 de agosto de ese
mismo año Alemania cruzó la frontera polaca y comenzó la II Guerra Mundial. Durante
la Guerra España permaneció neutral hasta junio de 1940, no beligerante después:
suministrando a Alemania materias primas y la División Azul (unos 47.000
voluntarios oficialmente falangistas que invadieron con los nazis la Unión
Soviética).
Después de la entrevista de
Hitler y Franco en Hendaya, se firmó un protocolo en noviembre de 1940 en el
que se acordó la entrada de España en la guerra a cambio de la recuperación de
Gibraltar y de territorios en el África francesa, finalmente España no
intervino en el conflicto.
Al entrar EE.UU. en la
guerra (1942) Franco volvió a adoptar una postura neutral.
En 1945 finalizó la Segunda
Guerra Mundial con el triunfo de las potencias aliadas sobre las potencias del
Eje.
El Régimen de Franco
padeció una etapa de aislamiento internacional:
Condenado su Régimen, por
una Resolución de Naciones Unidas de 1946, sufrió un bloqueo diplomático y
económico. Franco tildó esta actitud de “antiespañola” y respondió el 9 de
diciembre de 1946 con una masiva concentración en la plaza de Oriente de Madrid
de apoyo al régimen.
La “Guerra Fría” y el
anticomunismo hicieron que los Estados Unidos se aproximasen a la España franquista
(1950) llegándose a establecer Acuerdos bilaterales consolidadazos a partir de
1953.
Durante la
Guerra de Corea (1950) la ONU levantó su condena al Régimen autoritario de
Franco. El interés de EEUU por la posición geoestratégica de España desembocó
en la firma de un acuerdo de ayuda económica y cooperación militar en 1953.
También la
Santa Sede firmó ese mismo año el concordato. Finalmente la apertura se cierra
con la admisión de España en la ONU en 1955 y otras organizaciones internacionales.
Sin embargo, el aislamiento internacional de
España se mantuvo: no fue admitida ni en la Organización Militar del Atlántico
Norte (OTAN ,1949), ni en la Comunidad Económica Europea (CEE, 1957), aunque si
fue admitida en la ONU en 1955.
Contenido:
Naciones Unidas ya condenó al régimen de Franco y
decidió que, mientras continuara su régimen, España no podría ser admitida en
la ONU. El 9 de febrero exigió a sus miembros que actuaran consecuentemente a
esta condena que era contra Franco y no contra el pueblo español a quienes los
miembros de la ONU daban “seguridades de su simpatía constante” y le postraban
su deseo de “una acogida cordial cuando las circunstancias permitan el que sea
admitido”.
El Subcomité del Consejo de Seguridad , en mayo y
junio de 1946, concluyo:
*.- Que “en origen, naturaleza, estructura y conducta
general, el régimen de Franco es un régimen de carácter fascista, establecido
en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hítler y de la
Italia fascista de Mussolini”.
*.- Que “Franco, a pesar de las continuas protestas de
los Aliados, prestó ayuda considerable a las potencias enemigas”:
*.- de 1941 a 1945 con la División Azul y la
Escuadrilla Aérea Salvador, pelearon en el frente oriental contra la Rusia
soviética.
*.- en el verano de 1940, España se apoderó de Tánger
en violación del estatuto internacional, y, debido a que España mantenía un
importante ejército en el Marruecos español, gran cantidad de tropas aliadas
quedaron inmovilizada en el África del Norte;
*.- Franco fue cómplice de la lucha de Hítler y
Mussolini contra los pueblos integrados en Naciones Unidas.
Por ello la Asamblea General considera que:
El Gobierno fascista de Franco:
*.- Fue impuesto por la fuerza.
*.- No representa al pueblo español.
*.- Y hace imposible la integración de España en
Naciones Unidas.
Por ello recomienda:
*.- Que se excluya a este Gobierno de todos los
organismos internacionales de Naciones Unidas o relacionados con ellas hasta
que “se instaure en España un gobierno nuevo y aceptable”.
*.- Que si dentro de un tiempo razonable, no se establece en
España un Gobierno
*.- cuya autoridad surja de la voluntad de los
españoles.
*.- respete la libertad de expresión, de culto y de
reunión,
*.- y efectúe elecciones, libres de intimidación y violencia,
en las que el pueblo español pueda expresar su voluntad.
*.- Se adopten las medidas convenientes para resolver
esta situación.
*.- La
Asamblea General recomienda asimismo que los Estados Miembros de las
Naciones Unidas informen al Secretario General, en la próxima sesión de la
Asamblea, qué medidas han tomado de acuerdo con esta recomendación.
Quincuagésima nona reunión
plenaria, 12 de diciembre de 1946.
Consecuencias:
Autarquía económica y aislamiento internacional
El texto se
refiere a una Resolución aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en
su Sesión Plenaria de 12 de diciembre de 1946.
Esta
misma Asamblea, en una Sesión Plenaria anterior (9 de febrero de ese mismo año)
recordó como en su Carta fundacional, la ONU estableció que quedarían excluidos
de la misma “los estados, cuyos regímenes se hubieran instalado con el apoyo de
las fuerzas armadas de países que lucharon contra las Naciones Unidas, durante
el tiempo en que los mismos permanezcan en el poder."
Recordó
también como “en la Conferencia de Potsdam los gobiernos del Reino Unido, de
los Estados Unidos de América y de la Unión Soviética declararon que no
respaldarían la solicitud de admisión a las Naciones Unidas del gobierno
español "el cual se fundó con el apoyo de las potencias del Eje y no
posee, considerando sus orígenes, su naturaleza, su historial y su íntima
asociación con los estados agresores, las condiciones necesarias para su
admisión.".
Por
la Asamblea General, al aprobar estas dos declaraciones, recomiendó a los
miembros de las Naciones Unidas su deber de actuar, en sus relaciones futuras
con España, de acuerdo con la letra y el espíritu de las mismas.(Vigésimo
primera sesión plenaria, 9 de febrero de 1946)
En
consecuencia con lo anterior, el 12 de diciembre de 1946, la misma Asamblea de
Naciones Unidas, mediante Resolución, señaló lo siguiente:
Los
Estados miembros de Naciones Unidas, en San Francisco, Potsdam y Londres
condenaron el régimen de Franco en España y decidieron que, en tanto éste
permaneciera en el poder, España no podría ser admitida en las Naciones Unidas.
La
Asamblea General de Naciones Unidas, el 9 de febrero de 1946, recomendó a sus
miembros “que actuaran de acuerdo con el espíritu y la letra de las
declaraciones de San Francisco y de Potsdam”.
Y
que a pesar de esto “los pueblos de las Naciones Unidas garantizan, al pueblo
español, su simpatía constante y su acogida calurosa cuando las circunstancias
hagan posible su admisión”.
La
Asamblea General recordó como durante los meses de mayo y junio de 1946, el
Consejo de Seguridad realizó un estudio acerca de otras posibles acciones a
realizar por las Naciones Unidas en tal situación.
El
Subcomité del Consejo de Seguridad responsable del estudio concluyó de forma
unánime:
"a)
Por su origen, su naturaleza, su estructura y su comportamiento general, el
régimen franquista es un régimen fascista, a imagen y semejanza de la Alemania
nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini. Su establecimiento fue
posible, en gran parte, gracias al apoyo de éstos regímenes a la sublevación
franquista.
"b)
Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini,
Franco, a pesar de las reiteradas protestas de los Aliados, otorgó una ayuda
muy importante a las potencias enemigas. En primer lugar, y a modo de ejemplo,
desde 1941 hasta 1945, la División Azul de infantería, la Legión española de
voluntarios y el Escuadrón aéreo Salvador lucharon contra la Rusia Soviética en
el frente de Europa oriental. En segundo lugar, en verano de 1940, España se
apoderó de Tánger violando el estatuto internacional de esta ciudad. Además, el
mantenimiento por parte de España de un numeroso ejército, en la zona
colonizada de Marruecos, provocó la inmovilización, en el norte de África, de
un considerable grupo de tropas aliadas.
"c)
Evidencias documentales irrefutables demuestran que Franco participó, junto con
Hitler y Mussolini, en la conspiración destinada a provocar la guerra contra
los países que, durante la guerra mundial, se asociaron bajo el nombre de
Naciones Unidas. El aplazamiento de la plena beligerancia de Franco hasta un
momento a determinar de común acuerdo, formaba parte de los planes de la
conspiración."
Por
tanto, la Asamblea General, en el convencimiento de que el gobierno fascista de
Franco en España, impuesto por la fuerza al pueblo español (con la ayuda de las
potencias del eje, a las cuales brindó asistencia material durante la guerra),
no representa a dicho pueblo y hace imposible, mientras permanezca en el poder,
la participación de España en los asuntos internacionales junto a los demás
pueblos de las Naciones Unidas;
Recomienda
que se impida al gobierno franquista de España adherirse a las instituciones
internacionales establecidas por las Naciones Unidas o relacionadas con esta
organización, así como participar en conferencias u otras actividades
promovidas las mismas, hasta que se constituya en España un gobierno nuevo y
aceptable.
Quincuagésima
novena sesión plenaria, 12 de diciembre de 1946
TEXTO 10: MANIFIEST O DE LA JUNTA DEMOCRÁTICA
La Junta
Democrática propugna:
1. La formación de un Gobierno provisional que
sustituya al actual, para devolver al hombre y a la mujer españoles, mayores de
dieciocho años, su plena ciudadanía mediante el reconocimiento legal de todas
las libertades, derechos y deberes democráticos.
2. La amnistía absoluta de todas las responsabilidades
por hechos de naturaleza política y la liberación inmediata de todos los
detenidos por razones políticas o sindicales.
3. La legalización de los partidos políticos, sin
exclusiones.
4. La libertad sindical, y la restitución al
movimiento obrero del patrimonio del Sindicato Vertical.
5. Los derechos de huelga, de reunión y de
manifestación pacífica.
6. La libertad de prensa, de radio, de opinión y de
información objetiva en los medios estatales de comunicación social,
especialmente en la televisión.
7. La independencia y la unidad jurisdiccional de la
función judicial.
8. La neutralidad política y la profesionalidad, exclusivamente militar para la defensa exterior, de las fuerzas armadas
8. La neutralidad política y la profesionalidad, exclusivamente militar para la defensa exterior, de las fuerzas armadas
9. El reconocimiento, bajo la unidad del Estado
español, de la personalidad política de los pueblos catalán, vasco, gallego y
de las comunidades regionales que lo decidan democráticamente.
10. La separación de la Iglesia y el Estado
11. La celebración de una consulta popular [...] con todas
las garantías de libertad, igualdad de oportunidades e imparcialidad, para
elegir la forma definitiva del Estado.
12. La integración de España en las Comunidades
Europeas, el respeto a los acuerdos internacionales, y el reconocimiento del
principio de la coexistencia pacífica internacional." 29 de julio de 1974.
El pleno declive del Régimen de Franco, éste tuvo que
hacer frente al malestar laboral, intelectual y estudiantil y al fracaso de un
intento aperturista que provocó una fuerte reacción de los sectores franquistas
ultraconservadores.
Ya enfermo Franco, en julio de 1974 se constituyó en
París la Junta Democrática que, liderada por el PCE, integró también a
políticos vinculados a don Juan (Calvo Serer y García Trevijano) e
independientes y en la que luego se integraron, entre otros, los socialistas de
Enrique Tierno Galván, los carlistas de Carlos Hugo, Comisiones Obreras, y el
Partido del Trabajo.
En su Manifiesto, la Junta Democrática, reclamó una
Ruptura política con el Régimen y el inicio de un proceso Constituyente
(formación de un Gobierno provisional que restituyera a los españoles, mayores
de edad, el protagonismo político y les reconociera legalmente “todas las
libertades, derechos y deberes democráticos”).
El Gobierno provisional debía, además, promover una
consulta popular que, con todas las garantías de libertad, igualdad de
oportunidades e imparcialidad, permitiera a los españoles “elegir la forma
definitiva del Estado”.
Exigía también:
*.- una amnistía de responsabilidades por “delitos”
políticos o sindicales,
*.- liberación inmediata de presos políticos y
sindicales,
*.- libertad sindical y legalización de todos los
partidos políticos sin exclusión alguna.
*.- el reconocimiento de los derechos de huelga, de
reunión y de manifestación pacífica, el de libertad de expresión (prensa, radio
y opinión, una información objetiva en los medios de comunicación del Estado,
especialmente en la televisión).
*.- el establecimiento de una Administración de
Justicia independiente y la unidad jurisdiccional de la función judicial,
*.- un ejército profesionalizado para la defensa
exterior y neutral en lo político (dejando de ser una fuerza represora de
cualquier intento democratizador).
*.- la no confesionalidad del Estado
*.- y la plena integración de España en los organismos
internacionales y Europa.
En su oposición al Régimen y su negativa a colaborar
con la política de Arias Navarro, la Junta Democrática coincidió con la
Plataforma Democrática (creada en julio de 1975), aunque se oponía a ésta en su
propuesta de una salida apoyando una Monarquía desligada del Régimen y de una
ruptura pactada con los poderes fácticos del propio Régimen.
Al final se produjo una convergencia de la Junta y de
la Plataforma.
En palabras de Santiago Carrillo, Secretario General
del Partido Comunista de España, “la
alternativa no se planteaba entre República o Monarquía, sino entre democracia
y dictadura” y se “aceptó la Monarquía
como forma política de Estado porque era la forma de lograr el cambio democrático”.
Para el Secretario general del PCE, que lideró la
Junta Democrática, en España, a la muerte de Franco, “no hubo una ruptura revolucionaria” sino una
“ruptura pactada con los reformistas” que hizo posible la eliminación de la
Dictadura, el establecimiento de un Régimen democrático y la consecución de
todas las exigencias recogidas en el Manifiesto de la Junta Democrática en
1974. Esta ruptura hizo posible también un proceso constituyente fundamentado
en el principio de la soberanía nacional.
Este Manifiesto, en sus exigencias, se oponía
frontalmente a las esencias del Régimen, llegó clandestinamente a España y
contribuyó al incremento de las reivindicaciones internas y la presión sobre el
Régimen.
Ampliando
datos:
Junta
Democrática de España
La Junta
Democrática de España nace el 29 de julio 1974 en París e impulsada por el
Partido Comunista de España (PCE), liderado por Santiago Carrillo. En ella
estuvo integrado el Partido del Trabajo de España (PTE), el Partido Carlista,
Comisiones Obreras (CCOO), el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique
Tierno Galván, y personajes de significación, como Rafael Calvo Serer, Antonio
García-Trevijano Forte y el intelectual progresista Vidal Beneyto.
Gestación
de la Junta Democrática de España
Es el primer
gran organismo que, con un programa político rupturista, trata de movilizar unitariamente
a la oposición antifranquista. Su origen está en los contactos que el abogado
Antonio García Trevijano realiza con diversas personas de partidos políticos,
los que deciden formar la JD son la ASA de Rojas Marcos, el PSP, el PCE, junto
con una nutrida representación de independientes, CC. OO. y asociaciones
judiciales profesionales, de vecinos, etc.
La
presentación pública de la JDE se realiza simultáneamente el 29 de julio de
1974, en París y Madrid, en un contexto de crisis del Régimen, marcado por la
tromboflebitis de Franco, que se encuentra hospitalizado desde el día 9 de
julio y por la asunción de la Jefatura del Estado interina del Príncipe de
España.
En la
presentación parisina aparecen Calvo Serer y Carrillo, de manera que se
visualice la oposición interior y exterior La integración del PC se realiza en
septiembre de 1974 y posteriormente lo hace el PCE(i), después de cambiar su
nombre por el de PTE, en febrero de 1975. El Partido Carlista poco tiempo
después abandonó la Junta.
Los 12
puntos de la Junta Democrática de España
*.- La
formación de un gobierno provisional que sustituya al actual, para devolver al
hombre y a la mujer españoles, mayores de dieciocho años, su plena ciudadanía
mediante el reconocimiento legal de todas las libertades, derechos y deberes
democráticos.
*.- La
amnistía absoluta de todas las responsabilidades por hechos de naturaleza
política y la liberación inmediata de todos los detenidos por razones políticas
o sindicales.
*.- La
legalización de los partidos políticos, sin exclusiones.
*.- La
libertad sindical y la restitución al movimiento obrero del patrimonio del
Sindicato Vertical.
*.- Los
derechos de huelga, de reunión y de manifestación pacífica.
*.- La
libertad de prensa, de radio, de opinión y de información objetiva de los
medios estatales de comunicación social, especialmente en la televisión.
*.- La
independencia y la unidad jurisdiccional de la función judicial.
*.- La
neutralidad política y la profesionalidad, exclusivamente militar para la
defensa exterior, de las Fuerzas Armadas:
*.- El
reconocimiento, bajo la unidad del Estado español, de la personalidad política
de los pueblos catalán, vasco, gallego y de las comunidades regionales que lo
decidan democráticamente.
*.- La
separación de la Iglesia y del Estado.
*.- La
celebración de una consulta popular, entre los doce y los dieciocho meses
–contados a desde el día de la restauración de las libertades democráticas-,
con todas las garantías de libertad, igualdad de oportunidades e imparcialidad,
para elegir la forma definitiva del Estado.
*.- La
integración de España en las Comunidades europeas, el respeto a los acuerdos
internacionales y el reconocimiento del principio de la coexistencia pacífica
internacional.
Desarrollo
de la Junta Democrática de España
La Junta
Democrática consiguió muy pronto un importante apoyo político y social de
masas, como se puso de manifiesto a través de diversas movilizaciones que se
llevaron a cabo en diversos lugares del país, como las jornadas del 3, 4 y 5 de
junio de 1975 en Madrid. La característica de la JD es su articulación
organizativa en Juntas Democráticas locales y sectoriales, que proponía
convertir a esta en un verdadero movimiento de masas, con acciones
territoriales.
La actividad
de la JD se dirigía por una parte al pueblo, por otro lado a los poderes
fácticos, con múltiples contactos con empresarios, militares o autoridades
eclesiásticas. Tampoco se olvidaba la dimensión internacional, con relaciones
con las autoridades de la CEE, con el embajador de EE. UU. en Madrid o con los
presidentes de Argelia, México, Rumania y Venezuela.
El 11 de
junio de 1975 se creó la Plataforma de Convergencia Democrática,
encabezada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a pesar de que se
había llevado a cabo tanto desde la Junta como desde el propio PCE
conversaciones con el PSOE y con Izquierda Democrática, grupo democristiano
liderado por Ruiz-Giménez para lograr un organismo unitario de la oposición. En
dicha Plataforma figuraban junto al PSOE, la ya citada Izquierda Democrática
que formaba parte del equipo español de la Democracia Cristiana, el Movimiento
Comunista, la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) y la Unión
Socialdemócrata Española. Al poco, ingresaría el Partido Carlista y se
marcharía la ORT.
La Comisión
Coordinadora de Fuerzas Políticas de Cataluña había decidido no incorporarse a
ninguna organización unitaria de carácter estatal, y mantenía relaciones tanto
con la Junta como con la Plataforma. El Partido Nacionalista Vasco (PNV)
conversaba con todos y no se unía a nadie, ni siquiera en Euskadi.
Junta y
Plataforma constituyeron en Marzo de 1976 Coordinación Democrática (CD), más conocida como Platajunta. El 23 de octubre
se forma la Plataforma de Organizaciones Democráticas (POD)que incluía además a
fuerzas nacionalistas y estaba constituida por CD y la Assemblea de Catalunya,
la Assemblees Democràtiques de les Illes Balears, la Coordinadora de fuerzas
Democráticas de Canarias, la Táboa Democrática de Galicia y la Taula de Forces
Politiques i Sindicals del Païs Valencià.
TITULO II.- EL JEFE DEL ESTADO (Ley Orgánica del
Estado, BOE de 10 de enero de 1967)
Contextualización histórica:
El 22 de noviembre de 1966 Franco presentó a las Cortes el Proyecto de
la Ley como una "nueva Constitución" que modificaba algunos aspectos
de las Leyes Fundamentales y pretendía completar el proceso de
institucionalización de su régimen,
unificando las normas legales ya promulgadas y buscando la coherencia entre
ésta..
Esta Ley Orgánica incluía leves modificaciones al cuerpo legal del
franquismo pero sin variar el poder
del Jefe del Estado, resolviendo diversas contradicciones existentes
entre distintos aspectos de las Leyes Fundamentales.
Sus principales novedades:
*.- Separación de funciones entre el Jefe del Estado y el Jefe del
Gobierno, este último sería designado por el propio Jefe del Estado a partir de
una terna elaborada por el Consejo del Reino.
*.- Modificación de la Ley de Cortes de 1942 para hacer posible la
elección por los cabezas de familia y las mujeres casadas de dos procuradores
de representación familiar por cada provincia.
*.- Aumentó el número de procuradores.
*.- Reorganizó el Consejo Nacional del Movimiento.
*.- Modificó algunos aspectos de la Ley de Sucesión, asentando más la
institución monárquica.
El 13 de diciembre de 1966, esta Ley Orgánica fue aprobada en un
Referéndum, siendo publicada en el Boletín Oficial del Estado el 10 de enero de
1967
TITULO II.- EL JEFE DEL ESTADO (Ley Orgánica del
Estado, BOE de 10 de enero de 1967)
Art. 6. El
Jefe del Estado es el representante
supremo de la Nación;
personifica la soberanía nacional;
ejerce el poder supremo político y administrativo;
ostenta la Jefatura Nacional del Movimiento y cuida
de la más exacta observancia de los Principios del mismo y demás Leyes fundamentales
del Reino, así como de la continuidad del Estado y del Movimiento Nacional;
garantiza y asegura el regular funcionamiento de los Altos
Órganos del Estado y la debida coordinación entre los mismos; sanciona y promulga las leyes y provee a su
ejecución; ejerce el mando supremo
de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire; vela por la conservación del orden público en el interior y
de la seguridad del Estado en el exterior; en su nombre se administra justicia; ejerce la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos,
cargos públicos y honores; acredita
y recibe a los representantes diplomáticos y realiza cuantos actos le corresponden
con arreglo a las Leyes fundamentales del Reino.
Síntesis
del contenido:
El artículo 6º sintetiza la naturaleza del
Régimen de Franco, otorgando al Jefe del Estado (el propio Franco y con
carácter vitalicio):
El ser
representante supremo de la Nación y personificación de la soberanía nacional,
no sujeto, por tanto, a ninguna instancia de control. Incluso la apariencia del
ejercicio de representación de la soberanía nacional de la Cortes o la consulta
a los españoles, vía referéndum, tenía un mero carácter consultivo.
Franco, como
Jefe del Estado, ejercía el poder supremo político en cuanto Jefe del único
“partido” posible y existente (el Movimiento Nacional) y era el intérprete
máximo de los Principios en los que se sustentaba su Régimen, el supremo garante de la observancia de estos
Principios y del cumplimiento de las demás Leyes del Régimen.
Garantía
de la continuidad del Estado
“franquista” y del “único partido en que éste se sustentaba” (Movimiento
Nacional), responsable, por tanto de su continuidad..
Al Jefe del
Estado (Franco) quedaban plenamente sometidos la Administración y los
principales Órganos del Estado y las relaciones entre éstos.
Al tener la
iniciativa legislativa, a pesar de la existencia de unas Cortes de carácter
meramente consultivo, poseía la facultad exclusiva de sancionar y promulgar las
Leyes
No sólo
quedaba en sus manos el Poder Legislativo, también ejercía el Poder Ejecutivo
(“provee a su ejecución”), el Poder
Judicial (“en su nombre se administra
justicia”) y el nombramiento de los jueces quedaba mediatizado por las propias
leyes y sus supremas atribuciones sobre las mismas, reservandole además la
“prerrogtiva de gracia” sobre las sanciones judiciales..
Jefe supremo
de las Fuerzas Armadas en su doble misión: la de ser garantes del orden público
y de la continuidad del régimen en el interior (represión de la oposición
interna) y de su defensa frente al exterior.
Toda
política exterior del Estado queda subordinada al Jefe del Estado.
El Régimen de Franco, a pesar de su monolitismo
ideológico, se vio obligado a evolucionar en aspectos accidentales para
adaptarse a las circunstancias internacionales. Además, sucesivamente fue
apoyándose en los distintos sectores sociales que, siendo heterogéneos, tenían
como único nexo de unión la adhesión al “Caudillo”, a Franco, y constituían la
base del su Régimen.
ley orgánica del estado (1967) pretendió ser una especie de
pseudoconstitución que concluyera el proceso de institucionalización del
Régimen. Modificando algunas normas jurídicas anteriores, intentó dar respuesta
al desafío de la modernización de España de cara a su posible ingreso en la CEE
y adecuar la legislación española a los presupuestos del Concilio Vaticano II y
a la acelerada transición económica y sociológica en la que estaba inmersa España.
El Régimen de Franco, ya en declive y con evidencias
de anacrónico, optó, para su supervivencia, una monarquía del Movimiento
Nacional continuadora de las instituciones surgidas en el franquismo en un
proceso titubeante y lleno de incertidumbres, que significó la conversión del
Régimen de Franco en una dictadura
constituyente.
El
intento resultó fallido, el Régimen de Franco era inviable sin Franco. Las
atribuciones que la Ley Orgánica le conferían identificaban de forma
inequívoca, al Estado y al Régimen, con su propia persona e impedían cualquier cambio o evolución del
propio sistema político, cada vez más alejado de la realidad de la España de la
década de los sesenta.
La
progresiva transición económica y sociológica que se estaba produciendo en
España exigía, necesariamente, de una transición política que era inviable con la vigencia de esta Ley
Orgánica.
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