LA TRAICIÓN Y EL ENGAÑO DE TRAPERO

Viernes 02 de febrero de 2018, 12:35h

Luis María ANSON

Lo sabíamos todos. O casi todos. Solo el voluntarismo político de Mariano y Soraya permitía que el Gobierno creyera en la lealtad de los Mossos d’Esquadra. El coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, ha desvelado ahora las ilegalidades y deslealtades cometidas por José Luis Trapero y otros representantes de la Policía autonómica.

“El operativo -ha declarado Pérez de los Cobos- era una estafa. Todo iba en contra del cumplimiento de la decisión judicial. Era un plan dirigido a permitir el referéndum más que a cumplir las órdenes judiciales”. Trapero y sus cómplices no solo fueron desleales. Hicieron creer al Gobierno Rajoy y a su ministro Zoido que cumplirían lo ordenado por el Tribunal Constitucional para que Policía y Guardia Civil se confiaran y retrasaran su intervención. El ministro y los suyos actuaron como pardillos. “Incluso -ha afirmado Pérez de los Cobos- los mossos dieron instrucciones en los colegios sobre cómo actuar para la votación”.

Hablé el pasado 30 de septiembre con persona destacada de Moncloa para expresarle mi recelo de que al día siguiente los mossos actuaran correctamente. Las informaciones que se amontonaban en mi mesa eran concluyentes. La persona con la que hablé me respondió, entre la prepotencia y el desdén, que “los mossos, en definitiva, son un cuerpo de disciplina militar y obedecerán estrictamente lo que el Tribunal Constitucional ha ordenado”.

Y así ocurrió lo que ocurrió. Trapero engañó, desde la más completa deslealtad, a las autoridades españolas que aceptaron sus palabras. Cuando se dieron cuenta del engaño, era tarde para devolver las aguas a sus cauces, y Carlos Puigdemont ganó ante la opinión pública el órdago del referéndum. Fue una farsa pero con urnas, papeletas y colas de votantes, es decir, con todo lo que había afirmado Mariano Rajoy que no se produciría.

Luis María ANSON