jueves, 20 de octubre de 2011

Pautas de comentario de texto histórico.

En todo comentario de texto podemos distinguir las siguientes partes:
1. Clasificación del texto
2. Análisis del texto
3. Comentario del texto
4. Crítica del texto
5. Bibliografía.

I. Clasificación del texto:
La clasificación correcta del texto es el punto inicial del análisis y comentario de textos. En esta parte del trabajo es necesario precisar una serie de datos que hay que fijar de forma concreta tras comenzar por una lectura atenta y detenida del texto. Para clasificar correctamente un texto hay que desarrollar estas cuatro cuestiones:
a) Naturaleza del texto
b) Circunstancias espacio-temporales
c) Autor
d) Destino


a) Naturaleza del texto:
En este primer punto debe determinarse la naturaleza temática del texto, señalándola precisa y brevemente. En este sentido, según sus características, un texto puede ser:
1) Texto jurídico: cuando tiene carácter legal, emana de fuentes legales o establece normas de derecho, bien a nivel nacional o internacional. Son textos jurídicos, por lo tanto, las leyes y decretos de todo tipo, las constituciones, los tratados y acuerdos internacionales, y, en general, cualquier texto político de carácter análogo.
2) Texto histórico-literario: cuando posee un notario carácter subjetivo, emanado directamente de la tarea personal de un individuo, en la que se refleja o proyecta el proceso histórico. Son de este tipo las memorias, las autobiografías, los recuerdos históricos, las cartas y notas personales, los artículos de prensa y, asimismo, las obras literarias y de pensamiento que recogen y dan testimonio de la realidad social, por ejemplo, la novela o el ensayo históricos.
3) Texto circunstancial o narrativo: cuando tiene un carácter predominante objetivo, porque está relacionado o emana de un hecho, circunstancia o proceso histórico determinado, en función del cual se encuentra su autor. Son de este tipo los discursos, las proclamas, las declamaciones, resoluciones o acuerdos desprovistos de carácter legal y los escritos o informes de tipo económico o social.
4) Textos histográficos: cuando se trata de la obra de un historiador o autor posterior a los hechos, a los que trata con finalidad investigadora y científica como estudio o análisis del pasado histórico. Entran en este grupo las obras de historia en sentido amplio.


Algunos textos pueden ser clasificados en más de uno de estos apartados.


b) Circunstancias espacio-temporales:
Consiste en decir cuando y donde fue escrito el texto. En este sentido, es imprescindible señalar:

1) La fecha precisa o lo más aproximada posible en la que el texto fue elaborado:
- En los textos que incluyen fecha esta tarea es fácil y, en todo eso, ha de someterse a crítica para asegurar su veracidad.
- En los textos que no incluyen fecha, ésta ha de deducirse del contenido del mismo texto. En todo caso, ha de señalarse el momento histórico al que el texto corresponde de la manera más precisa posible.
- En el caso de los textos historiográficos y en el de algunas obras literarias (novela histórica, por ejemplo) hay que señalar dos fechas: aquella en la que escribe el historiados o autor y aquella sobre la que escribe; es decir, la fecha en la que se elabora el texto y la fecha sobre la que trata dicho texto.


2) La situación y circunstancias históricas en las que el texto fue elaborado, aunque en un sentido concreto y determinado. Se trata, en definitiva, de señalar el contexto histórico relacionado con el texto.


c) Autor:
El tercer punto de esta clasificación trata de la identificación del autor del texto. En este sentido, es preciso señalar:


1) Cuando el texto tiene un autor individual, hay que fijar su identidad así como su situación personal y circunstancias históricas; se darán breves datos biográficos y se especificará su relación con el texto. Hay casos en los que:
- El autor aparece como tal en el texto: en tal caso, sólo se trataría de constatar la autenticidad de tal atribución.
- El autor no figura en el texto: en tal caso, se debe identificar al posible responsable por el contenido y los datos que aporte el texto.
2) Cuando el texto tenga autor colectivo es preciso identificarlo señalando los diversos nombres, pero destacando entre todos ellos el que pueda ser más directamente responsable.


d) Destino:
Se trata de indicar a quién se dirige el texto y sus propósitos concretos; en definitiva, señalar cual es su finalidad. En este sentido indicaremos:
1) En cuanto a quién va destinado: si es a una persona o a un grupo concreto o a una colectividad, y si su intención es que permanezca en secreto o si se pretende llegar a conocimiento general.
2) En cuanto a su finalidad: si tiene un carácter público o privado, si es personal u oficial y si abarca un ámbito nacional o internacional.
II. Análisis del texto.
Una vez clasificado debidamente el texto, se pasa a realizar el análisis del mismo, lo que constituye la parte central del trabajo. Esta parte consiste en el análisis temático y explicación profunda del contenido del texto. Aquí, al iniciar esta fase, es necesario insistir en la necesidad de la atenta y detenida lectura del texto, imprescindible para la adecuada composición del mismo. Resumiendo, destacaremos dos métodos para explicar y analizar el contenido de un texto:
- El método literal: consiste en seguir el orden del texto de una manera descriptiva con la explicación progresiva de palabras, expresiones, alusiones...; es un método sencillo que puede ser muy útil cuando se trata de un texto muy denso.
- El método lógico: consiste en reagrupar los pasajes y las explicaciones por temas contenidos en el texto; resulta útil para textos mal articulados o algo confusos.

En cualquier caso e independientemente del método empleado, ha de darse la explicación del contenido interno del texto destinada al conocimiento y comprensión creciente desde el nivel más elemental y concreto al más complejo y general, de acuerdo con el siguiente esquema:
a) Primer nivel: definición y comprensión de los términos, conceptos y datos contenidos en el texto. Esto supone:
1) Definir de manera precisa los nombres propios, los nombres técnicos, los nombres de instituciones y en general, todas las expresiones significativas.
2) Aclarar y precisar las alusiones históricas, los datos y los hechos a los que se hace referencia en el texto.
b) Segundo nivel: captación y esbozo del esquema del texto resumiendo y explicando cada una de sus partes. De esta manera el texto habrá sido desmenuzado y estudiado sin que nos quede nada por comprender.

III. Comentario del texto.
Clasificado y analizado el texto, estamos en condiciones de hacer el comentario del mismo. En concreto se trata de partir del texto como fundamento y base para hacer un comentario general relacionado con el contenido de lo tratado en el análisis y con la situación y el momento histórico-educativo determinado a que el texto corresponde. De esta relación se obtiene una visión general del proceso y circunstancias en el que al texto se inscribe. Consiste, pues, en hacer una completa exposición del tema al que nos ha llevado el texto. Esta exposición temática sigue relacionada con el texto en su origen, pero se aparta de él en su desarrollo, por lo que es conveniente establecer unos límites diferenciados y precisos del mismo dentro del proceso histórico-educativo en estudio.
Por tanto, pueden establecerse dos tipos de límites al desarrollo del comentario: temáticos y cronológicos.

OTRO POSIBLE ESQUEMA DE COMENTARIO

CLASIFICACIÓN: es una presentación del texto que incluye:
AUTOR: (individual, colectivo, anónimo).
Breve referencia al autor o autores.

FECHA Y LUGAR DE REDACCIÓN.
Si no lo indica, argumentos o pistas.

NATURALEZA DEL TEXTO:
Se trata de indicar el carácter fundamental del mensaje que encierra el texto. No se pretende ofrecer una nómina de tipologías estrictas pero sí sugerir algunas de las naturalezas más comunes:
*.- Textos Jurídicos: Constituciones, Leyes, Decretos, Sentencias, Testamentos.
*.- Textos Literarios: extraído de una novela, cuento, poema, obra de teatro ... (Hay autores que incluyen también ensayos y memorias, mientras que otros los excluyen).
*.- Textos Historiográficos: documentos extraídos de obras de Historia. Hay autores que incluyen también aquí las memorias.
*.- Textos Teóricos: ensayos políticos, sociológicos, económicos, teológicos, históricos, filosóficos ...
*.- Textos Políticos: Siempre que no tengan fuerza de ley podemos señalar: declaraciones políticas, manifiestos, discursos, programas de partidos, propaganda electoral, panfletos, octavillas ...
*.- Textos Socioeconómicos: informes económicos, informes de colectivos en huelga, informes de la patronal, informes sindicales ...
*.- Textos de Opinión: Ideas, convicciones o sentimientos personales que se expresan directamente a través de una medio de comunicación de masas (periódicos, revistas ...) o por medio de una publicación. Artículos de prensa, entrevistas y editoriales de los diarios son los más comunes. Hay autores que incluyen también aquí las memorias que no son estrictamente históricas.
*.- Textos Personales: documentos privados como diarios, cartas o notas.
*.- Textos Circunstanciales-Informativos: sucesos de la vida diaria, como crónicas de sucesos, partes bélicos.

DESTINATARIO Y FINALIDAD:
¿A quién va dirigido? (público o privado). ¿Qué pretende?.
*.- ANÁLISIS: Consta básicamente de dos apartados. Primeramente planteamos una exposición breve de las ideas fundamentales que expresa el texto y a continuación realizamos una explicación de esas ideas, distinguiendo las posibles partes que podemos establecer en el texto en función del contenido que expresa. Examinamos minuciosamente las ideas que encierra el texto, relacionándolas con datos que conozcamos, distinguiendo las principales de las secundarias, significando la progresión o la regresión con respecto al pasado inmediato del hecho que analizamos ...
*.- COMENTARIO: encuadre histórico de ese texto, planteando un antes, un durante y un después que rodea a ese hecho histórico que estamos analizando.
*.- JUICIO CRÍTICO: opinión personal razonada a partir de datos históricos que conozcamos. El juicio crítico no es decir si el texto nos ha gustado o no. Tampoco se trata de tomar partido a favor o en contra de lo que expresa, error muy frecuente en el que no se debe incurrir. Analizar un texto histórico consiste en comprender y hacer comprender, no en juzgar.
BIBLIOGRAFÍA: fuentes con las que nos hemos documentado sobre ese hecho.
Nota importante: Analizar un texto no es volver a decir lo que dice el texto de otra forma (parafrasear), sino que se trata de comprender y explicar las ideas que expresa, relacionándolas con otros sucesos inmediatos y posteriores.

El comentario es un ejercicio de redacción, no un esquema.
Distinguimos básicamente 3 partes: clasificación, análisis y comentario y a partir de esos epígrafes redactamos.
No se pone la clasificación parte por parte, es decir, autor: ... fecha: ...; sino que se debe hilar de forma redactada.

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