Josep
Antoni Duran i Lleida, líder de Unió, propone una ponencia en el Congreso, tras
el 20-D, que estudie la reforma constitucional
El
Gobierno pedirá al Constitucional el bloqueo de todo acto secesionista
FERNANDO
GAREA Madrid 11 NOV 2015 - 08:40 CET
Ya
hace tres años que advirtió a Mariano Rajoy en el Congreso que si no hacía nada
corría el riesgo de encontrarse con una declaración de independencia en
Cataluña. Rechaza de plano la declaración independentista aprobada en el
Parlament y propone una ponencia en el Congreso que estudie tras el 20-D una
reforma constitucional. Josep Antoni Duran i Lleida (Huesca, 1952) será cabeza
de lista de Unió a las generales, por primera vez sin Convergència, después de
que no lograra representación en las autonomicas catalanas del 27 de
septiembre.
Pregunta.
¿Qué le parece la resolución del Parlament y su aprobación?
Respuesta.
Ya me he referido a ella ampliamente y es una barbaridad, una clara
manifestación de incumplimiento de la legalidad y eso es lo peor que puede
hacerse en un Estado de derecho porque las leyes están para cambiarlas, pero
cuando no las cumples pierdes todo tipo de autoridad moral y política para
hacer ese cambio de ley. La aprobación es un salto al precipicio, que no es
bueno ni para la causa independentista ni por supuesto para Cataluña, su
proyección internacional y en la Unión Europea.
P.
¿Qué debería hacer el Gobierno de Mariano Rajoy?
R.
Lo que ha hecho ya, pedirle informe al Consejo de Estado y plantear el recurso
de inconstitucionalidad y espero y deseo y hago un llamamiento a quienes tengan
responsabilidades, porque lo curioso es que se insta a un Gobierno que no
existe, que el día que el Constitucional suspenda esa declaración que no
incumplan la ley, ni provoquen medidas de ningún tipo. Entraríamos en una
espiral que va a ser muy mala para todos, puede engrasar algunas urnas, pero
eso es mirar solo a corto plazo. Mirando un poco más allá es peor para todos.
P.
¿Prevé que se desobedezca al Tribunal Constitucional?
R.
Soy consciente de que se ha impuesto la irracionalidad política y todo puede
pasar y todo es esperable, pero no quiero situarme en ese estadio y quiero ser
muy escrupuloso y guardar la serenidad. Falta reflexión y sobran emociones. La
mejor arma de un demócrata para combatir lo que no se corresponde con la
democracia es cumplir las reglas del juego.
Es
una barbaridad. Se ha impuesto la irracionalidad política
P.
¿Si hay desobediencia el Gobierno debería aplicar la ley del Constitucional y
suspender a la presidenta del Parlament, usar la vía penal o la del 155 de la
Constitución?
R.
Lo que estoy seguro es que no debe adoptar medidas que sean completamente
desproporcionadas y afinar en ver quién tiene esa responsabilidad. Cualquier
medida que pasara por la suspensión de la autonomía es algo que no castigaría a
quienes incumplan la decisión del Constitucional, si no afectarían
negativamente a la sociedad catalana y eso sería un castigo que Cataluña no
merece. Cuando llegue el momento el Gobierno pensará y decidirá e imagino que
consultará a los grupos parlamentarios.
P.
¿El independentismo ha pasado el punto de no retorno?
R.
Creo que esta declaración es un punto para ellos de no retorno pero peor que
lleva a Catalunya a la irrelevancia... No solo no tendremos independencia, sino
que es posible que perdamos parte de lo que tenemos como autogobierno. Los
independentistas han hecho un mal uso de una fuerza que tienen en escaños, pero
no la tienen en número de votos. Nadie de Junts pel Si habló de república
durante la campaña electoral y ahora la declaración habla de república. Es un fraude
electoral.
P.
¿Es posible una salida dialogada?
R.
El 20-D debe abrir la vía de la reforma pactada, de actualización del pacto de
la transición. No veo otra solución y eso es bueno para Cataluña, para España y
para Europa. No va a haber, y que quede claro y basta de engañar, Ningún tipo
de espacio para negociar la ruptura, ni una coma para pactar la independencia.
Ni en la España de hoy, ni en la que gobernasen los socialistas, ni la Alemania
de hoy, ni la Francia de hoy... Creo en la negociación como única posibilidad
para redefinir jurídica y políticamente el Estado, no solo para la cuestión
catalana, sino para otras grietas del sistema, como la ley electoral o las
reformas sociales. Quienes quieran apoyar a quien se ve con ganas de pensar que
esa es la única vía yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que se
abra en la próxima legislatura con una ponencia en el Congreso que busque una
solución que pase por la transición es decir que cada uno ceda y renuncie a
algo.
P.
¿Es posible esa salida con Mas y Rajoy?
R.
Se pasó el tiempo del diálogo bilateral y Mas y Rajoy son, aunque en proporción
distinta, responsables de eso. Ahora la salida se dará en el marco
parlamentario e insisto en la idea de la ponencia. Fuimos capaces de un gran
pacto en la Transición y hay que recuperar ese espíritu de convivencia y
consenso. Hoy más allá de la propaganda independentista no hay propuesta real.
Sé que es difícil pero más difícil fue en el 78 y más difícil es negociar la
independencia. No veo otro marco que el parlamentario con una ponencia que se
tome en serio las demandas políticas y otras grietas del sistema político.
P.
Pero la opción que usted representa fue derrotada en las urnas por los
catalanes el 27 de septiembre.
Aplicar
el artículo 155 sería un castigo a Cataluña, que no lo merece
R.
Si, lo fue. No tenemos representación parlamentaria. Fuimos víctimas de varios
elementos: errores propios, el marco plebiscitario que no lo era jurídicamente,
pero sí políticamente, éramos un partido que no estaba en la escena política de
forma autónoma, tuvimos en poco tiempo ruptura interna de la coalición y de
Unió... Ahora los factores y el escenario es distinto. Muchos que pudieron
votar Junts pel si de buena fe y pensaron que no podría haber ruptura unilateral
se encuentran con la declaración de independencia y quieren la negociación y el
acuerdo. Necesitamos pactar una disposición adicional en la Constitución que
reconozca la realidad nacional, blindar la lengua y la cultura, un concierto
fiscal solidario y que eso sea consultado a la ciudadanía. Reflexionar si el
Estado de las autonomías funciona y reformar el Senado.
P.
¿Prevé elecciones anticipadas en Cataluña?
R.
Desgraciadamente es uno de los dos escenarios, los dos son malos y no sé cuál
es peor. O bien un Gobierno condicionado por la CUP, que con todos mis respetos
es una opción antisistema, antisistema capitalista y que desea estar fuera de
la UE y yo no deseo que Cataluña esté ni un solo segundo fuera de Europa. Un
Gobierno que tenga como muleta la CUP es un Gobierno que va más allá de la
parálisis de futuro. La alternativa es otra vez elecciones, cuatro elecciones
en cinco años. Me gustaría poder priorizar y hablar de otras cosas como el
paro, pero estamos atascados en el tema de independencia.
P.
A usted que ha trabajado con los dirigentes de Convergència, ¿qué impresión le
da verlos con dependencia de la CUP y desobedeciendo las leyes?
R.
Me sorprende, es algo que no encaja en lo que es mi opinión sobre Convergència
y sus electores. No lo entiendo. No reniego del pasado de CiU y no quiero basar
mis propuestas en la crítica, pero que CDC admita que se suspendan las
conversaciones para la investidura porque las CUP cuestionaban que los Mossos,
de acuerdo con un mandato judicial, procedan a detener a presuntos responsables
de acciones anarquistas es que no entiendo absolutamente nada.
P.
Le pongo nombre a esa opinión: Jordi Jané trabajó con usted en el Congreso, era
miembro de la Mesa con perfil institucional y ahora es conseller de gobernación
y vota la desobediencia.
R.
Aprecio mucho a Jané y por eso no quiero decir más de lo que es ya visible. Me
cuesta verlo pero le estoy viendo aplaudiendo aunque quizás no con la
efusividad de otros, no dejo de estar perplejo, pero son personas a las que
quiero y tengo afecto.
P.
¿Prevé grietas en Convergència?
La
solución debe salir tras el 20-D de una ponencia en el Congreso
R.
Mis funciones son intentar que Unió recupere su espacio. Parece ser que hay
diferencias importantes en CDC, pero no quiero entrar en eso. Me gustaría que
si realmente existieran esas voces tomaran conciencia. Debo decir que también
ha habido inmovilismo por parte del Gobierno central, recuerden que hace tres
años advertí en el Congreso al presidente del Gobierno que si no hacía nada
habría una declaración unilateral de independencia y el tiempo me da la razón y
habrá que recuperarlo.
P.
¿Conocía usted lo del 3%?
R.
No, no, no. Y tendrá que probarse, hay una investigación que tendrá que
llevarse a fondo, que la Justicia siga su camino, pero con presunción de
inocencia. Hay noticias preocupantes, pero hasta que no se demuestre por quien
debe demostrarlo hay que dejarlo en manos de los jueces.
P.
¿Conocía usted el enriquecimiento de la familia Pujol?
R.
No, no, no, yo no llevo su declaración de patrimonio y no tengo ni idea del que
tienen, ni del que tenían y si lo que se publica es cierto o no. Para eso están
los jueces y esa no es mi función.
P.
¿Los de CiU han sido gobiernos corruptos?
R.
Que yo sepa no. En todo gobierno puede haber una persona que haya hecho que no
se haya ajustado a la ley, pero no han sido gobiernos corruptos. Otra cosa es
que un día se descubra que ha habido algo, pero yo he sido consejero y pueden
mirar la acción de mi gobierno desde el primer día hasta el último. Corrupción
la ha habido y la hay en todas partes, pero lo importante es que los jueces lo
persigan y tengan medios.
P.
¿Y cree como Mas que hay una cacería?
R.
No quiero entrar en eso. Es evidente que a veces ha habido informes policiales
que no se han correspondido luego con la realidad, pero Dios me libre de
admitir que la Justicia es manejable y manipulable. Si aceptase como demócrata
eso yo que tengo responsabilidades públicas estoy diciendo al ciudadano que en
un pleito privado no acate la Justicia.
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