El PSOE
ya adelantado su negativa a la investidura de Rajoy, dejando como única
alternativa a la celebración de nuevos comicios una coalición de izquierdas
liderada por Pedro Sánchez. En las últimas horas se han multiplicado las voces,
incluso entre los propios socialistas, que alertan sobre el peligro para España
y para el PSOE de ese 'pentapartito'n que incluiría en el Gobierno a
populistas, radicales e independentistas.
Aún no ha
comenzado oficialmente la rueda de contactos para tratar de alcanzar pactos que
desatasquen la, a priori, ingobernable situación en la que ha quedado el
Parlamento español tras los históricos comicios del 20 de diciembre. Sin
embargo, en sus primeras valoraciones, los representantes de los principales
partidos ya están lanzando mensajes, marcando sus líneas roja y definiendo sus
posturas.
Este
mismo lunes, a primera hora de la mañana, el secretario de Organización del
PSOE, César Luena, anticipaba que los socialistas votarán en contra de la
investidura de Mariano Rajoy como presidente, a pesar de que el Partido Popular
ha sido la formación más votada por los españoles este domingo, aunque lejos de
la mayoría absoluta. Nada nuevo, puesto que los socialistas ya habían
adelantado su negativa cuando las encuestas lanzaban las primeras alertas sobre
la inexistencia de mayorías en estas elecciones. Sin embargo, el escenario ha
resultado ser mucho más complicado que el que vaticinaban aquellos sondeos,
puesto que ninguno de los dos grandes partidos lograría los 175 escaños
necesarios para la mayoría absoluta uniéndose con las nuevas formaciones a
derecha e izquierda, Ciudadanos y Podemos. Ya con el cien por cien escrutado,
la confirmación del 'no' a Rajoy por parte de Luena hace que tome impulso la
alternativa al Gobierno del PP en minoría, que ya se dibujó, no sin
preocupación, en la propia noche electoral: una pentapartito formado por PSOE,
Podemos, IU, ERC y el PNV, al que podrían sumarse incluso -a pesar de la
debacle que los ha dejado con un único representante en el Congreso- los
radicales de Bildu.
Luena,
tras la reunión de la Ejecutiva del PSOE, ha intentado calmar los ánimos
asegurando que el PSOE va a ser "responsable" y va a actuar con
"prudencia", dejando al PP que sea el que intente formar gobierno.
Pero ha sido contundente a la hora de reafirmar que los socialistas votarán en
contra de la investidura de Mariano Rajoy. "Lo que tenemos claro es que
rechazaremos la investidura de Rajoy", ha subrayado el dirigente del PSOE.
Y esa contundencia de Luena, reflejo de la determinación de Sánchez a bloquear
el arranque de legislatura, se traduce en dos alternativas: o el Gobierno del
frente popular o la celebración de nuevas elecciones. Las voces que alertan del
riesgo para España y para el propio PSOE de esta coalición hiper fragmentada en
el Gobierno no han tardado en alzarse, y no sólo desde los flancos lógicos del
PP y Ciudadanos, sino que algunos sectores socialistas también han mostrado su
disconformidad con la estrategia de Sánchez.
Díaz,
González, García-Page
Susana
Díaz, una de las más críticas con el liderazgo de Sánchez, ha sido la primera
en apostillar la otra visión dentro del partido. Al poco de conocer los
resultados del 20D, la presidenta andaluza advirtió que "evidentemente, le
corresponde la responsabilidad de formar gobierno". Un énfasis especial el
que hizo el domingo Díaz con ese "evidentemente". Según fuentes
consultadas por EL IMPARCIAL, el expresidente Felipe González, también
representante de este ala socialista que se ha venido a aglutinar en el rostro
de Susana Díaz, también estaría preocupado por la ambición de Sánchez de ser
presidente a cualquier precio, incluyendo el de pactar con populistas,
radicales e independentistas.
Más
explícito ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, el Emiliano García-Page,
que ha apostado este unes porque el PSOE lidere la oposición porque, a su
juicio, su partido no puede intentar gobernar "a cualquier precio".
"Nosotros
no vamos a buscar pactos complejos ni pastiches de ningún tipo; lo que vamos a
intentar es que Rajoy intente formar Gobierno", ha asegurado antes de
participar en la Ejecutiva del PSOE, que va a analizar los resultados
electorales del domingo. Page ha reconocido que la situación política que se
dibuja en el horizonte es "tortuosa" y "delicada", y que le
corresponde al candidato del PP, Mariano Rajoy, formar Gobierno, aunque no ha
descartado que haya que convocar elecciones anticipadas ante la falta de
estabilidad parlamentaria. El dirigente socialista ha descartado, eso sí, un
acuerdo con el PP, porque ello supondría "faltar a la palabra dada" a
los millones de votantes del PSOE y dividir el país por la mitad, "entre
los nuevos y quienes están en lo viejo".
PP:
"Nos jugamos la estabilidad de España"
Por su
parte, el vicesecretario de organización del Partido Popular, Fernando Martínez
Maíllo, ha exigido responsabilidad al PSOE, "porque nos jugamos la
estabilidad de España; es una situación compleja, y todo el mundo tendrá que
retratarse". Maillo ha rechazado la posibilidad de que Pedro Sánchez trate
de encabezar un gobierno alternativo, de izquierdas, si el PP no consigue
apoyos para la investidura. "Sería negativo para España, y el PSOE tendría
que explicar cómo se presta al pacto con un partido que trata de sustituirle,
como Podemos".
En
cualquier caso, "el Partido Popular es el preferido por los españoles, el
más votado" y, por eso tiene toda la legitimidad para intentar formar
gobierno, con Mariano Rajoy, además, al frente. Finalmente, ha explicado que
van a abrir, de manera inmediata, una ronda de contactos con todos los partidos
y ha afirmado que Ciudadanos es una de las formaciones con las que ven la
posibilidad de pactar por afinidad y que, por eso, van a intentarlo.
Rivera
opta por un Gobierno de Rajoy en minoría
Sin
embargo, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sigue negando su apoyo al PP,
aunque también ha alertado de los riesgos de ese frente de izquierda que se
está barajando como alternativa. Para Rivera, "lo más razonable sería que
Mariano Rajoy intentara formar gobierno en minoría" y que el PSOE diga
cuanto antes si piensa abstenerse para facilitar esa gobernabilidad o intentará
formar un gobierno de coalición, que ellos no apoyarían.
"El
problema que tenemos es aritmético", ha dicho Rivera, quien ha subrayado
que Ciudadanos dejó clara su posición antes de las votaciones. "Nadie
puede decir que votó a Ciudadanos sin saber lo que hacía con su voto: si
podemos, formaremos gobierno, y si no estaremos en la oposición. Y ya dejamos
claro antes de votar que nosotros nos abstendríamos para que empezara a rodar
la pelota y la legislatura y España no fuera Grecia. Igual nos hemos equivocado
-ha dicho Rivera- pero creo que es mejor decir la verdad".
"Si
PSOE intenta formar gobierno y convoca un referéndum independentista, como
piden Esquerra y Podemos, nosotros nos opondremos. No hemos venido hasta aquí,
luchando ocho años en el Parlamento de Cataluña, para que ahora hagamos un
referéndum". No podrían apoyar un gobierno de coalición de izquierdas, ha
dicho porque consideran "inviable" que PSOE lidere una suma de
partidos con cuyos programas electorales no coincide Ciudadanos; así, ha
considerado, "hay unos presupuestos aprobados, así que si se abstiene el
PSOE y lo hacemos nosotros, empezará la legislatura".
Sánchez
aspira a la reeleción
A pesar
de todo, Pedro Sánchez, ha confirmado este lunes a la Ejecutiva federal de su
partido que se presentará a la reelección a la secretaría general del partido,
como había anunciado en las últimas semanas. El PSOE celebrará su congreso
ordinario en los primeros meses de 2016 y la intención de Sánchez es ser
reelegido, después de acceder al cargo en julio de 2014 tras su victoria en las
primarias con el voto de la militancia.
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