jueves, 30 de julio de 2015

Charles Powell: «La Corona hace por Cataluña más que otras instituciones»

 
NIEVES MIRA MNIEVESMN / SANTANDER
Día 30/07/2015 - 17.01h
El director del Real Instituto Elcano cuestiona la retirada de símbolos y recuerda a Podemos que en las encuestas sus votantes valoran positivamente la monarquía
Charles Powell: «La Corona hace por Cataluña más que otras instituciones»
JUAN MANUEL SERRANO ARCE
Charles Powell durante la entrevista con ABC
La realeza perdura pese al tópico de su anacronía. En el mundo existen 40 monarquías y 135 repúblicas. De las 40, 24 son democráticas conforme a los criterios de la ONG Freedom House. Estas gozan, según la ONU, de un mejor índice de desarrollo humano que las restantes 53 democracias republicanas. De este planteamiento nace el encuentro «Monarquía, Constitución y Democracia» organizado en Santander por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y dirigido por Charles Powell, director del Real Instituto Elcano y que planteó ayer sus conclusiones.

–¿Por qué surge la idea de estudiar la Monarquía como institución?
Para que la gestión del Rey sea eficaz, tiene que ser discreta
–El tema de la monarquía parlamentaria en perspectiva comparada se ha estudiado poco en nuestro país. Y hemos comprobado que vale la pena estudiarlo y hacerlo en estructura transversal, es decir, con la participación de historiadores, politólogos, sociólogos, expertos internacionales o incluso antropólogos. No sostenemos que las monarquías parlamentarias sean mejor o peor que la república democrática. Lo único que estamos diciendo es que resulta llamativo que algunas de las democracias más próximas y avanzadas de Europa son monarquías parlamentarias. La conclusión a la que hemos llegado es que se debe a que esta forma de Estado ha ayudado a las sociedades del siglo XIX y XX a digerir el proceso de modernización acelerado, tanto económico como político y social.

–¿Qué función debe cumplir la Monarquía en el siglo XXI?
–El Rey cumple con sus funciones como árbitro y moderador, y el problema es que para que su gestión sea eficaz, tiene que ser discreta. La Corona facilita la cohesión nacional, la integración y la armonía entre diferentes comunidades. Es verdad que en Cataluña esto ahora mismo no está funcionando como quisiéramos, pero eso no se puede achacar a la Monarquía, que probablemente está haciendo más que otras instituciones para intentar contrarrestar este movimiento secesionista. Otra función tradicional es la idea de que el mejor embajador es el Rey, que encarna el poder blando. Y luego la Corona está jugando un papel fundamental para atender a los sectores más desfavorecidos y vulnerables de la sociedad española, como inmigrantes, personas con discapacidad o niños en situaciones graves.

Charles Powell: «La Corona hace por Cataluña más que otras instituciones»
JUAN MANUEL SERRANO ARCE
–¿Cómo afecta a la institución la retirada de sus símbolos?
–Don Juan Carlos representaba una época histórica que está cerrada ya, no cancelada pero sí cerrada y estas personas pueden argumentar que, como ya no es Jefe del Estado no entendemos por qué tiene que estar este símbolo. Sin embargo, hay una parte importante de sobreactuación. Las encuestas dicen que los votantes de Podemos valoran positivamente la Monarquía.

–¿Qué papel debe representar Felipe VI como intermediario entre Cataluña y el resto de España?
–El que está jugando, por ejemplo, visitando 20 veces durante su primer año de reinado la comunidad catalana, lanzando mensajes de afecto, la idea de que estamos mejor juntos y que no es verdad que el resto de los españoles no aprecian a los catalanes ni que España les roba. Transmitir estos mensajes en clave constructiva, positiva, no en clave de rechazo, que es un poco el papel que inevitablemente le toca al Gobierno. Don Felipe debe liderar una gran conversación nacional, que involucre a las instituciones del Estado y a la sociedad civil, para que decidamos qué tipo de España queremos para el siglo XXI.

–¿Es un trabajo poco agradecido?

–Es un trabajo durísimo. Nosotros ayudamos al Rey a preparar sus visitas al extranjero, y lo que veo es una pareja joven que trabaja muchas horas y que no descansa nunca. En un estado de tensión casi permanente porque todos los días pasa algo. Y ellos tienen que responder a todo.

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lunes, 13 de julio de 2015

Listas plancha y primarias 'dirigidas': así se blinda Iglesias ante los críticos

Las normas impuestas por la cúpula de Podemos para elegir candidatos o incluir propuestas en el programa dejan sin opciones a los círculos.
 M. MURO SEGUIR A MIRIAMMUROM / D. SORIANO SEGUIR A SORIANODOMINGO 2015-07-12
"Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos".
Aparentemente, el artículo 6 de la Constitución Española lo deja claro: todos los partidos que quieran obtener representación parlamentaria tendrán que tener una estructura interna democrática. Pero aquí, como en otras muchos preceptos de la Carta Magna, el diablo está en los detalles.

¿Qué significa "funcionamiento democrático"? Sobre el papel, todos los partidos cumplen con esta exigencia. En sus estatutos se articulan procedimientos de elección de sus cargos en los que participan sus afiliados... Y sin embargo, la percepción en la ciudadanía es que es muy complicado retar el control que ejercen las ejecutivas sobre las formaciones. Sí, en teoría existe esa posibilidad, pero las barreras son tantas y tan altas que en la práctica los líderes están blindados.
Los nuevos partidos han tratado de desmarcarse de este tipo de estructuras. La palabra de moda en la política española es "primarias". Parece que todos los problemas se resuelven así. ¡Qué puede haber mejor que consultar a los ciudadanos, también para elegir a los candidatos! De nuevo, aparecen los malditos detalles. No todas las primarias son iguales ni todos los procesos de selección en los que votan los ciudadanos tienen las mismas garantías. La nueva política proclama que ellos no son lo mismo, pero al final, los resultados sí serán muy parecidos.
Estos días la polémica se ha centrado en Podemos. Pablo Iglesias ha urdido un sistema de primarias para elegir a los candidatos para las próximas Elecciones Generales que tiene en pie de guerra a medio partido. El modelo ha reabierto una vez más el debate sobre el férreo control que ejerce la cúpula de partido. Los famosos círculos, la expresión máxima de esa democracia asamblearia de la que tanto presume Podemos se han quedado en fuera de juego.

Listas plancha
De esta manera, en poco más de un año, Podemos ha pasado de ser un partido de círculos a ser una estructura perfectamente jerarquizada en la que la cúpula idea "sistemas de participación" que le faciliten garantizarse el poder, y dejarse los mínimos cabos sueltos, tanto en los programas como de candidatos díscolos.
Tras conseguir cinco eurodiputados en las europeas, Iglesias y su equipo iniciaron este proceso. Primero se creó un sencillo formulario en su página web para que sus seguidores se inscribieran en el partido. Tan sólo con un número de teléfono y DNI, sin pagar ningún tipo de cuota, uno se podía y aún se puede inscribir en Podemos. Cualquier español, simpatice o no con Podemos, puede hacerlo en unos minutos. Así se logra el "derecho a un voto" en los procesos electorales internos del partido.

¿Y qué pasó? Pues lo previsible. Durante los primeros meses de Podemos se inscribieron miles de personas y ahí todo comenzó a cambiar. Los círculos, que engloban a los afiliados más activos, los que están desde el principio y los más politizados, perdieron fuerza de forma inmediata. Ahora las votaciones internas no las deciden los implicados en el día a día del partido, sino las decenas de miles de personas que se han apuntado al formulario online.

¿Qué se consigue con esto? Pues claramente, cuanto más abierto es un censo, más riesgo hay de desigualdad con los candidatos "desconocidos" y más de favorecer a la cúpula. La mayoría de las personas que se apuntan no conocen el detalle de las propuestas, ni a los 350 candidatos a las Generales, ni el día a día de la formación. Conocen a los que salen en la tele. Es decir, a Pablo Iglesias. Por lo tanto, al permitir que cualquiera vote, sin ninguna exigencia más (ni pagar cuota, ni implicarse en el partido,...) lo que hace la dirección de Podemos es asegurarse de que sus líderes tengan muchas más posibilidades de ganar y de que a los críticos les sea mucho más difícil retar su control.

El mejor ejemplo son las listas plancha. Para elegir candidatos, en teoría existen listas abiertas. Cuando Podemos tuvo que elegir a los 62 miembros del Consejo Ciudadano y 10 de la Comisión de Garantías Democráticas convocó unas primarias en las que cada simpatizante podía votar a los candidatos de su gusto. Todo parecía muy democrático. Los 62 candidatos con más votos serían los elegidos.


¿Qué hizo Iglesias? Planteó que en vez de que cada candidato se presentase en solitario, se formasen equipos (el suyo se llamó 'Claro que Podemos') y estableció un sistema en la web por el que, marcando una sola casilla se elegía a todos los integrantes de la lista: la lista plancha. ¿Qué pasó? Lo previsible. Los 62 candidatos de la lista de Iglesias fueron los 62 más votados. ¿De verdad, no había ningún otro cargo del partido que estuviese entre los 62 más queridos por la militancia? Pues parece que no. En realidad, es la consecuencia lógica del sistema. Para todos esos simpatizantes no implicados en la vida del partido, lo más sencillo era entrar en la web, marcar la casilla de la candidatura de Iglesias y ya está. En un minuto habían votado. Todo muy democrático y muy bien preparado. No es extraño que los miembros más destacados del partido pero del sector crítico, con Pablo Echenique y Teresa Rodríguez a la cabeza, retirasen su candidatura ante un sistema que consideraban que les perjudicaba y les dejaba casi sin opciones.

El 10%
En cuanto a propuestas programáticas o de organización interna, en teoría, cualquiera puede presentar una idea para que se debata y se vote (incluso puede llegar al programa electoral). De hecho, hasta hace unos días se mantenía un reglamento que establecía que para que la dirección tomara en consideración una propuesta de las bases se necesitaba un 10% de apoyo de los inscritos en Podemos.
Todo parece muy democrático, pero los propios círculos han explicado a Libertad Digital que en realidad es "muy difícil" conseguir el apoyo del 10% de los inscritos que marca el reglamento para poder llevar cualquier propuesta a "consulta ciudadana". Por cierto, este límite no se aplica a los miembros de la cúpula ya que el secretario general (Pablo Iglesias) puede convocar una "Consulta Ciudadana de carácter vinculante".

"Me duele decirlo pero el portal de participación de Podemos tiene un defecto importante. De esto están hablando mucho los grupos que hemos planteado iniciativas ciudadanas", explicaban desde el círculo por la Renta Básica. "Necesitamos un 10% de inscritos, pero el censo no se actualiza desde que se empezó a inscribirse la gente", explicaban. En Podemos hay, en estos momentos, alrededor de 370.000 personas inscritas. Por lo tanto, para que una iniciativa pueda ser llevada a la Consulta Ciudadana de carácter vinculante es necesario el apoyo de más de 37.000 personas. Era un 10%... una cifra muy difícil de conseguir: "Inscribirse en Podemos es muy fácil y hay demasiadas cuentas inactivas. Si se tuviera en cuenta el censo real, por ejemplo la gente que ha entrado en estos últimos tres meses, ya hubiéramos alcanzado el 10%. Ya que estas 37.000 firmas se reducirían de forma considerable".

La dirección no quiere ni oír hablar de cuentas inactivas o de que voten sólo los implicados en la vida del partido. Si se hiciera así, el umbral del 10% sería mucho más fácil de conseguir y aquellos que tienen propuestas alternativas tendrían mucho más sencillo entrar en el debate.

"Si no se cambia este sistema, propuestas como la de la Renta Básica, o muchas otras, no podrán entrar de ninguna manera en una consulta para incluirla en un programa", se quejaban. El sistema en apariencia más democrático (que todo el que quiera se inscriba fácilmente) lo que consigue es que los círculos no puedan plantear sus propuestas.

Todo el poder para Iglesias
Este sistema ya era complicado para los críticos. Pero tenían alguna opción: conseguir el famoso 10%. Pues bien, esta semana Carolina Bescansa ha anunciado que para la elaboración del programa este reglamento se modifica. Para otras propuestas se mantiene el modelo explicado hasta el momento, pero para el programa que se llevará a las Generales, Iglesias no quiere dejar ningún fleco. Ni siquiera esa mínima posibilidad de que un círculo consiga el 10%.
Por eso, la dirección ha diseñado un mecanismo que le da el control absoluto. El sistema tiene tres fases. La primera, que ya ha comenzado, consistirá en la recopilación de propuestas de expertos, profesionales y colectivos y organizaciones de la sociedad civil a través de grupos de trabajo y del denominado Foro del cambio que el partido celebrará este sábado en Madrid. Además, Podemos dice que habilitará en su foro de debate 'Plaza Podemos' un espacio para que círculos y simpatizantes presenten sus propuestas.
Hasta aquí todo parece muy abierto, pero entonces llega la segunda parte: las más votadas tendrán que ser analizadas por el equipo encargado de realizar el programa y las diferentes áreas sectoriales. Será entonces cuando se apliquen unos mencionados "tests de viabilidad económica o jurídica". Así, tras ser valoradas por las diferentes áreas temáticas de la dirección, tan sólo las propuestas que hayan pasado el filtro de la dirección se someterán a una votación final en el mes de septiembre. Entonces sí, una vez que Iglesias haya aplicado su guadaña sobre las propuestas que no le gusten, serán los simpatizantes los que elijan las que figurarán en el programa.
Los círculos tienen claro qué pasará: "Si antes no lo ponían difícil, ahora más. La propuestas que gusten a la dirección pasarán su filtro, las que no, no pasarán de la primera fase".

Las primarias
Eso sí, el sistema del 10% se mantiene para las demás propuestas. Esto ha llevado a un grupo de críticos, que cada vez crece más, a intentar llevar a consulta el modelo impuesto por Iglesias para las primarias del partido. Otro sistema "democrático" que le da las cartas ganadoras al líder.
Iglesias ha creado un sistema de primarias de lista única y se ha asegurado el control del proceso, ya que él será el encargado de nombrar a dedo los integrantes de la "Comisión Electoral" que supervisará la constitución de las candidaturas del partido para estos comicios.
La jugada se estructura en varios pasos. Primero, habrá dos votaciones: una para el cabeza de cartel y otra para el resto de los 350 candidatos. Con esto la dirección se asegura que no habrá un voto de castigo que se articule al cabeza de la lista.
La segunda clave es que el resto de los candidatos se elegirán en una única votación a nivel nacional. Luego, esas 349 personas elegirán su puesto de cara a las elecciones. Así, el que más votos saque dirá: "Quiero el número 1 de la lista por Sevilla o por Cáceres o..." Las listas de Podemos se irán conformando de esta manera.

¿Y este sistema favorece a la dirección? Claramente, por eso tienen a los círculos y a las corrientes críticas de uñas. Para empezar, habrá listas plancha de nuevo. Aunque la dirección asegura que no habrá listas de 350 personas, esto no importa. Podemos no conseguirá los 350 diputados, por lo que lo importante es lograr los 100-120 primeros puestos que el partido aspira a sacar. Y las listas que maneja el círculo cercano a Iglesias si contendrán ese número de candidatos. Lo lógico (como ya hemos visto) es que entre los que voten a través de la web predomine el plancheo y que éste se produzca en favor casi siempre por la lista de caras conocidas, los que salen en la tele, a los que apoya el líder... En resumen, los de Iglesias.

Por lo tanto, los 100 integrantes de la lista del secretario general saben que tienen muchísimas posibilidades de ser los 100 primeros candidatos. O por decirlo al contrario: si no te llevas bien con Iglesias y éste no te mete en su lista, tus posibilidades de salir son mínimas.

Este sistema a nivel nacional tiene otra característica: minimiza las posibilidades de candidaturas críticas a nivel local. Iglesias no quiere que se repita lo que ha pasado en algunas regiones. Por ejemplo, en Aragón, el sector crítico de Echenique ha ganado varios pulsos a la dirección central y se hizo con el control tanto de la ejecutiva regional como de las listas a las autonómicas. Ahora eso será mucho más difícil.

Imaginemos que la agrupación de Podemos en Sevilla o Cádiz está dominada por el sector crítico afín a Teresa Rodríguez (una de las dirigentes que más se ha significado en contra de Iglesias en este asunto de las primarias). Si se eligiera a los candidatos por circunscripción, tendrían muchas opciones de ganar y colocarían a sus miembros en el Congreso. Para evitarlo. Iglesias se ha sacado de la manga estas primarias centralizadas. Ahora, a eso militantes de Sevilla les será mucho más complicado asomar la cabeza... ya no luchan en su provincia, luchan en España contra la maquinaria del partido.

Por si esto fuera poco, la comisión electoral de Iglesias será la encargada de aplicar los principios "correctores" para modificar las candidaturas: el de "territorialidad" y el de "igualdad de género". Estos criterios permiten alterar estas listas más o menos a su antojo.

El de territorialidad trata, según dice el reglamento, de garantizar que "no todos" los candidatos a las generales por una circunscripción sean ajenos a provincia por la cual se presentan. Ese "no todos" lo tendrá que valorar esta Comisión Electoral, ya que no hay en este documento una explicación de cómo se va a hacer. Así, los miembros del elegidos por Iglesias podrán alterar estas listas a su antojo eligiendo los que sí respetan este criterio y los que no. Vamos que si se cuela un crítico en una provincia en un puesto de salida no será tan difícil deshacerse de él. Como además en algunas regiones Podemos irá en coalición con partidos nacionalistas, el margen discrecional para la dirección será aún mayor.

Asimismo, Podemos establece la ya conocida corrección de género. Dicen que apuestan por que las mujeres tengan una representatividad proporcional como cabezas de lista, "aproximada al 50%". Así, ellos podrán decidir también en qué lugares se respeta el candidato que ha quedado primero o se cambia, según su género... y lo que decida la comisión electoral que controla Iglesias.


Los críticos, una vez más con Teresa Rodríguez como referente, están intentando cambiar este sistema pero está siendo algo complicado ya que para llevarlo a consulta necesitan el apoyo del 10% de los inscritos, las 37.000 firmas indicadas anteriormente. Por ahora no llegan a las 8.00

viernes, 10 de julio de 2015

Cercania de Podemos y Falange

De la banca pública al reparto de la riqueza, FE de las JONS y Podemos tienen mucho en común
Parecidos razonables: las nada sorprendentes similitudes entre Podemos y Falange Española
Pablo Iglesias y José Antonio Primo de Rivera critican de igual manera el discurso del patriotismo de la derecha
Antonio José Chinchetru, 10 de julio de 2015 a las 18:03
Desde el momento mismo del nacimiento de Podemos se ha escrito y hablado mucho de sus parecidos y vínculos con el chavismo.
Sin embargo, también tiene mucho en común con otro movimiento político de corte populista y autoritario.
En este caso se trata de uno típicamente español, el Falangismo, la más importante de las versiones españolas del fascismo.
Más allá de las apelaciones a no ser "ni de derechas ni de izquierdas" que comparten Pablo Iglesias y José Antonio Primo de Rivera, hay numerosos puntos en común.

Comparando textos oficiales de Falange Española de las JONS, tanto en los años 30 como en la actualidad (en este caso limitándose a FE de las JONS y sin fijarse en las otras formaciones falangistas existentes en estos momentos) y de Podemos, así como en declaraciones o escritos de sus respectivos fundadores, se pueden encontrar muchos parecidos. Aunque hay muchos más, Periodista Digital presenta cinco ejemplos.

REPARTO DE LA RIQUEZA
Podemos:
Creemos que cualquier medida que se adopte para reactivar la economía tiene que modificar la norma de reparto actual y comenzar a favorecer a la mayoría de la sociedad y no a la minoría. En particular, aspirando a que todas las personas sin distinción disfruten por igual de los derechos sociales, laborales y para el cuidado, percibiendo ingresos individuales suficientes durante toda la vida a todos y todas.
(Vicenç Navarro y Juan Torres López, 'Un proyecto económico para la gente').

Falange:
La riqueza tiene como primer destino -y así lo afirmará nuestro Estado- mejorar las condiciones de vida de cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes vivan miserablemente mientras unos cuantos disfrutan de todos los lujos. (Punto 12 del Programa de Falange, octubre de 1934).

BANCA PÚBLICA
Podemos:
Las comunidades autónomas deben apostar por impulsar instituciones bancarias públicas que favorezcan el acceso a la financiación en condiciones asequibles, contribuyendo así a la cobertura de las principales necesidades productivas y sociales
(Punto 53 del Programa de Podemos para las Elecciones Autonómicas de 2015).
Creación de banca pública y bancos ciudadanos de interés público sujetos a condiciones estrictas que garanticen su sometimiento al anterior principio y al control ciudadano para evitar la corrupción que se ha generalizado en los últimos años.
(Vicenç Navarro y Juan Torres López, 'Un proyecto económico para la gente').

Falange:
Defendemos la tendencia a la nacionalización del servicio de Banca. (Punto 14 del Programa de Falange, octubre de 1934).
La banca debe ser un servicio, no un negocio. Fomentaremos el flujo crediticio para empresas y familias, mediante la creación de una Banca Pública al mínimo interés a los trabajadores españoles que los necesiten para poner en marcha su negocio, empresa o cooperativa.
(Punto 1 del Programa de Falange Española de las JONS para las Elecciones Autonómicas de 2015).

VIVIENDA
Podemos:
Nos comprometemos a paralizar los desahucios que afecten a los deudores de buena fe que no hayan podido hacer frente a sus pagos por encontrarse en una situación de dificultad económica, para garantizar de esta manera el cumplimiento del artículo 47 de la Constitución Española, así como el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
(Punto 2 del Programa de Podemos para las Elecciones Autonómicas de 2015).

Falange:
Garantizaremos el derecho a un hogar familiar digno e inembargable para todas las familias españolas. Llevaremos a cabo un Plan de de Urgencia contra los desahucios para proteger al eslabón más debilitado de nuestra sociedad.
(Punto 4 del Programa de Falange Española de las JONS para las Elecciones Autonómicas de 2015).
Fuente: Frases y citas célebres.

COOPERATIVISMO
Podemos:
Fomento de la creación y promoción de empresas de propiedad colectiva como las cooperativas, propiedad de los trabajadores, que han mostrado su gran competitividad y mejor adaptación a los ciclos económicos.
(Vicenç Navarro y Juan Torres López, 'Un proyecto económico para la gente').
Apoyo de la economía social y solidaria. Se incluirán en un plan de ayudas a los proyectos cooperativos que cumplan con los requisitos de igualdad, sostenibilidad e innovación.
(Punto 54 del Programa de Podemos para las Elecciones Autonómicas de 2015).

Falange:
Apoyaremos y fomentaremos la creación de empresas, con preferencia del modelo cooperativista en el que los trabajadores sean dueños de su propia empresa y usufructuarios de su esfuerzo y trabajo.
(Punto 2 del Programa de Falange Española de las JONS para las Elecciones Autonómicas de 2015).

PATRIOTISMO
Podemos:
Lo primero que hay que decir es que no puede ser que ese concepto esté en manos de vendepatrias, que el concepto de patriotismo esté en manos de los que privatizan, de los que entregan la soberanía del país, de los que tienen cuentas en Suiza, de los que defienden los privilegios contra la mayoría de la gente del país.
(Entrevista a Pablo Iglesias).

Falange:
Mientras [las derechas] defiendan con uñas y dientes el interés de clase, su patriotismo sonará a palabrería.
(José Antonio Primo de Rivera, 'Carta a un militar español', noviembre de 1934

EL CAMBIO DEL BOLIVAR QUE NO EXPLICA PODEMOS

Luis María ANSON
Según el dictador Maduro, sucesor del caudillo Chávez, el venezolano que quiere obtener 1 dólar debe abonar 6,3 bolívares conforme al cambio oficial.
Por la realidad es muy distinta. Para obtener 1 dólar hay que abonar 591,8 bolívares.
Como ha explicado Miguel Jiménez en un excelente informe el bolívar venezolano solo vale el 1% de lo que señala al tipo de cambio oficial.
Maduro, como todos o casi todos los radicales de izquierda, gasta mucho más de lo que ingresa. Se dedica a despilfarrar el dinero.
Como no depende de un Banco supranacional como Grecia, para hacer frente a sus derroches se entrega a la fabricación de billetes.
La máquina puede engañar a muy corto plazo a los venezolanos. Enseguida se descubre la realidad porque la devaluación frente a las monedas fuertes se produce de forma irremediable.
No estaría de más que Podemos, el partido vinculado al chavismo, explique si el procedimiento le parece adecuado.
Claro que España tendría que salir del euro y en muy poco tiempo ocurriría con la moneda española lo mismo que con la venezolana: la inflación se dispararía. Nada nuevo bajo el sol.
Las leyes económicas son implacables.
Cuando se gasta más de lo que se ingresa hay que reducir el gasto.
Fabricar billetes para atender a los dispendios significa la devaluación de la moneda y la ruina económica.
Zapatero se dedicó a despilfarrar con sus cheque-bebé, cheque-vivienda, patrocinios, subvenciones y otras camelancias.
Pero no pudo pagar sus derroches porque España está en la zona euro y los gobernantes europeos no pueden imprimir billetes a su antojo. Así es que Bruselas amenazó con el rescate y Zapatero tuvo que recoger velas, cantar la palinodia y retirar sus excesos.

Como consecuencia perdió el apoyo del PSOE y tuvo que renunciar a presentarse a la reelección.

Vicios políticos españoles

Reproducimos un artículo de Manuel Azaña sobre la «inocente manía» de nuestros políticos de querer cambiar los nombres de las calles «para responder a la ilusión de borrar el pasado»
MARTÍN SANTOS YUBERO
Azaña, reabre ante el Pleno, su famosa promesa en 1935
Una de las primeras cosas que hace en nuestro país cualquier movimiento político es cambiar el nombre de las calles. Inocente manía, que parece responder a la ilusión de borrar el pasado hasta en sus vestigios más anodinos y apoderarse del presente y del mañana. En el fondo, es una muestra del subjetivismo español, que se traduce en indiferencia, desamor o desprecio hacia el carácter impersonal de las cosas. Madrid administrado casi siempre por forasteros y analfabetos, ha dado sobre el particular ejemplos de muy mal gusto, y no ahora, sino desde hace mucho tiempo. Sobre todo cuando le sobrevienen a un concejal ataques agudos de cursilería, y encuentra poco distinguido, impropio de una gran ciudad, que ciertas calles se llamen del Lobo, o La Gorguera, o El Soldado, o ¡Válgame Dios!, etcétera, etcétera.
En mi triste Alcalá he visto convertirse la calle de las Flores en calle de Navarro y Ledesma; la de Libreros en general Allende Salazar; la de Roma, nada menos, en general Fernández Silvestre… (Consultese el Anuario Militar). Conviene perfectamente a la inconsciente sorna e impensada ironía de los alcalinos, el que al advenir de la República diesen el nombre de Plaza de la Libertad a la antigua glorieta de San Bernardo, tan gustada por mí, y que es una plazuela cerrada en tres de sus caras por la cárcel, un convento y el archivo. Ahora con motivo de la guerra y la revolución, se han visto ocurrencias divertidas, dentro del afán de rebautizar las calles. La de Alcalá-Zamora, antes de Alfonso XII, en Madrid, se llama «de la Reforma Agraria».
En Valencia ha aparecido una «Plaza de los Derechos del Niño». Y en la antigua de la Lealtad, después de Antonio Maura, también de Madrid, se llama «calle de las Milicias de Retaguardia de las Juventudes Socialistas Unificadas».
En Madrid tenían calles propias la Santísima Trinidad, el Divino Pastor, el Amor de Dios etcétera, sin contar las que derivaban su nombre de la vecindad de alguna iglesia o convento; pero este motivo, puramente local es cosa distinta. La manía es común a todas las banderías políticas. Si los rebeldes tomasen Madrid, veríamos probablemente a la calle del Barquillo, la del Arenal o la de Carretas cambiar su nombre típico por el de algún general cargado de laureles. En el siglo pasado, los progresistas impusieron a la calle de Alcalá el nombre del general Espartero. Después nos hemos contentado con mantener en esa calle la imagen broncínea del caudillo liberal. Si los italianos acaban por triunfar, quizás se la lleven a Roma, como trofeo, para juntarla al león de Judá, que sacaron de Adís Abeba.
Manuel Azaña Presidente de la Segunda República

jueves, 9 de julio de 2015

TSIPRAS, DE RODILLAS ANTE EUROPA

Luis María ANSON
Aunque todavía quedan zonas de incertidumbre, parece claro que Alexis Tsipras va a capitular ante las exigencias europeas.
No será expulsado de la zona euro porque Estados Unidos quiere salvar las bases militares en territorio heleno y ha presionado a Angela Merkel para que se envaine su hartazgo y encuentre una solución.
 El primer ministro de Grecia se ha puesto de rodillas ante Europa, anunciando que renuncia a una quita en la deuda pública, que subirá el IVA y disminuirá las pensiones.
A cambio se producirá el tercer rescate y recibirá 50.000 millones de euros que los europeos pagarán para que Grecia salga del corralito y recupere la estabilidad económica.
Merkel tiene muchas dudas sobre si Tsipras cumplirá con sus compromisos.
Se embolsará el dinero y luego hará, según algunos consejeros de la canciller alemana, lo que le venga en gana.
Para un comunista, y Tsipras lo es, el cumplimiento de los compromisos corresponde a la moral conservadora y eso a él no le concierne. 
Claro que Europa va a cercar al Gobierno griego para que haga lo que debe hacer.
Seguramente Tsipras estaba dispuesto desde el primer momento a ceder, pero eso suponía su dimisión.
Por tal razón organizó el referéndum, para que la genuflexión ante Europa no significara su derrumbe político ante el pueblo griego.
La consulta popular fue un dislate para los dirigentes europeos, pero para Tsipras era la garantía de permanecer en el poder.

martes, 7 de julio de 2015

Ya pasó el día del referéndum

Tenemos que esperar que sea así, aun asumiendo que si es muy diferente también será más difícil de asumir por los demás socios. Pero si es una variante de la
misma cosa que ya hemos visto, habrá que pedir responsabilidades a los que hagan demagogía para engañar a la gente.

En pocas horas lo veremos. Me refiero a la propuesta… La respuesta se hará esperar.
Felipe González fue presidente del Gobierno español.Grecia: y ahora, ¿qué?
Tsipras tiene una propuesta que va a presentar. Conviene a todos esperar y ver su contenido. ¿Será tan diferente del paquete rechazado como para justificar todo el sufrimiento, todo lo que ha pasado?
FELIPE GONZÁLEZ MÁRQUEZ 7 JUL 2015 - 00:00 CEST
Ya pasó el día del referéndum.
Ahora viene lo difícil: ¿qué hace el Gobierno griego con ese contundente voto del pueblo? ¿Qué diferencia habrá entre el momento, hace diez días, en el que abandonó la mesa de negociación y hoy martes, o mañana miércoles?
¿Qué pueden hacer los interlocutores de la zona euro, de la Unión Europea, del Banco Central Europeo, del Fondo Monetario Internacional?
El Gobierno de Atenas ha afirmado que quiere un acuerdo en 48 horas. Se supone que este acuerdo sería diferente —sustancialmente— de lo que se ha rechazado en referéndum, pero, ¿en qué medida los socios europeos se sentirán obligados, incluso concernidos, por el pronunciamiento del demos griego? ¡Menudo lío de legitimidades, intereses, soberanías, etc!
Todos convendrán en que los países del euro y de la Unión tienen que respetar la voluntad del pueblo griego; y sería bueno que los que esgrimieron dentro y fuera el discurso del miedo se disculparan por estimular el rechazo de manera tan torpe. Lo mismo en sentido contrario deberían aceptar los responsables del Gobierno griego, obligados a respetar un resultado que responde al extraño dilema en que han colocado a su propia ciudadanía: dignidad nacional o sometimiento, por decirlo en términos más suaves que los empleados estos días.
Hace una semana me interpelaron, como a tantos, sobre qué respondería yo en ese referéndum, si me correspondiera hacerlo. Por fortuna no era así, porque, como expliqué, mi respuesta sería más inaplicable aún que la que tiene que gestionar el Gobierno griego. Afirmé que me gustaría votar no a las políticas europeas y votar no a las del Gobierno de Atenas.
En el referéndum yo hubiera dicho ‘no’ a las políticas de la UE contra la crisis y ‘no’ a Tsipras
No a las políticas europeas de lucha contra la crisis, incluida la respuesta que se ha ido dando a los griegos, pero no solo a ellos. Esta posición de rechazo o crítica no ha cambiado. La expresé en la cena del Consejo Europeo de marzo de 2010, justamente el día en que G. Papandreu afloró la realidad de las cuentas de su país, en un ataque extemporáneo de honradez. Obviamente el mensajero fue convenientemente castigado. Estaba invitado a este encuentro, para anticipar verbalmente el Informe sobre el Futuro de Europa que me habían encargado. Esto me brindó la ocasión de oponerme a las políticas de austeridad extrema que han conducido a un fracaso que no quiere reconocerse.
No a la política del Gobierno griego de coalición entre la mayoría de izquierda radical y la minoría de derecha más radical aún, unidas por el pegamento del nacionalismo más o menos antieuropeo. Desde que entraron, el país ha retrocedido en todas los parámetros previstos. Nada se ha explicado a los griegos que haya podido servirles para votar racionalmente en un tema tan difícil como el paquete de negociación con los socios y demás acreedores. La petición de voto ha sido una apelación al patriotismo, al rechazo de la humillación, al orgullo de la soberanía herida. La culpa es integra del otro. Como dice Le Pen, el pueblo griego ha votado contra la oligarquía. ¿O no ha sido Le Pen?
Los socios están obligados a respetar la decisión de los griegos, lo reitero, pero nadie puede obligarles a hacerlo contra los deseos o intereses de los ciudadanos que representan. Si repitieran la experiencia griega consultando en referéndum a sus ciudadanos, todos sabemos que no habría ningún tipo de acuerdo.
Por tanto, lo deseable sería que esperaran la propuesta del Gobierno de Atenas, que al parecer tienen preparada para llegar a un acuerdo (dicen) en 48 horas. Presentada la propuesta, deben analizarla con cuidado, sin apresuramiento y sin caer en la tentación de producir ningún castigo adicional al pueblo griego.
Deberían apoyar al Banco Central Europeo en el mantenimiento de la línea actual. Sin cortar la liquidez en los términos en que están, pero sin llegar a nuevas inyecciones hasta que se produzca el acuerdo. El BCE está corriendo el riesgo de salirse de su capacidad estatutaria y necesita la comprensión de los actores políticos en momentos tan difíciles.
Temo que lo peor esté por venir; habría que activar un fondo de ayuda para los que lo necesiten
Antes decía que los ciudadanos, votantes del sí o del no, deben ser respetados y ayudados. Por eso creo que más allá de las torpezas producidas por los actores políticos, lo sensato sería activar un fondo para ayudar inmediatamente a los sectores de la población que pueden estar requiriendo ayuda humanitaria.
Parecería, vistos los acontecimientos, que los momentos más difíciles son los que se han vivido hasta ahora; pero temo que no es así, y que lo peor está por venir. No se puede excluir ninguna hipótesis en esta dinámica de confrontación. Y es una pena, porque algunas políticas europeas habían empezado a cambiar en una mejor dirección y Grecia —tras tanto sufrimiento— arrancaba el año 2015 con una expectativa de crecimiento del 2,5% del PIB. Pero en estos meses todo ha vuelto a empeorar, sin que la culpa sea de los socios de la Unión. ¡A cada uno lo suyo!
Tsipras sacrificó a su ministro más mediático o polémico, pero no el que tuviera menos conocimiento de la cosa. Tiene una propuesta preparada que está dispuesto a presentar ya. Conviene a todos esperar y ver su contenido. ¿Será tan diferente del paquete rechazado como para justificar todo lo que ha pasado, en esta semana de corralito y en estos meses de mayor sufrimiento?
Tenemos que esperar que sea así, aun asumiendo que si es muy diferente también será más difícil de asumir por los demás socios. Pero si es una variante de la misma cosa que ya hemos visto, habrá que pedir responsabilidades a los que hagan demagogía para engañar a la gente.
En pocas horas lo veremos. Me refiero a la propuesta… La respuesta se hará esperar.

Felipe González fue presidente del Gobierno español.

lunes, 6 de julio de 2015

RUSIA GANA LA PARTIDA A ESTADOS UNIDOS EN GRECIA

Luis María ANSON
El primer ministro Tsipras ha vencido claramente en el referénum por él convocado. El pueblo ha hablado y, en contra de la opinión de los dirigentes europeos, su voto ha venido a robustecer a Syriza. Inútil poner veladuras o disminuir con matices el éxito de Alexis Tsipras. Su victoria resulta incontestable.
El primer ministro griego proseguirá sus negociaciones en Bruselas desde la fortaleza.
Angela Merkel tal vez se dé cuenta de que no le queda otra vía que ser flexible y ceder posiciones si quiere que Grecia se mantenga en la zona euro. Puede también enrocarse y exigir que Grecia pague sus deudas, reafirmándose en los recortes que la nación helena debe establecer para atender a lo que le exigen sus acreedores.
Si Alexis Tsipras juega de farol y Merkel no cede, Grecia se precipitaría en el abismo de una crisis sin precedentes y el corralito actual sería solo la punta de un gigantesco iceberg.
Pero es posible Tsipras no juegue de farol.
Sus entrevistas con Putin y la negociación subterránea con China pueden otorgar al Gobierno de Syriza el respaldo político y económico necesario para superar la catástrofe económica.
En tal caso, Rusia habría ganado la partida en Grecia a los Estados Unidos de América.
La política rusa en la zona con sus éxitos en Crimea y en cierta forma también en Croacia quedaría completada, tal vez con la ayuda de las inacabables reservas en dólares del Gobierno de Pekín.
Estados Unidos ha jugado fuerte en una zona geográfica de extrema importancia para la estabilidad de Israel en Oriente Medio.

El presidente Obama ha perdido quizá el órdago inicial aunque algunos analistas internacionales están a la espera de la reacción final que puede tener la primera potencia del mundo, así como las maniobras de fondo que están a su alcance.

sábado, 4 de julio de 2015

Ni un solo griego sabe en qué consiste la pregunta de la consulta

HERMAN TERTSCH / ATENAS
Día 04/07/2015 - 14.39h
La elaborada pregunta hace referencia a propuestas concretas de las instituciones europeas, desconocidas para muchos griegos
Ni un solo griego sabe en qué consiste la pregunta de la consulta
REUTERS
Una ciudadana griega llevando una pegatina a favor del No
El Tribunal Supremo de Grecia decidió ayer que es legal el referéndum que convocó el primer ministro Alexis Tsipras la pasada semana para intentar huir de ella presión de sus acreedores y socios en la zona euro. Quedan así sin efecto todas las dudas y reservas legales que habían aducido diversas asociaciones y personalidades jurídicas. Que habían cuestionado su constitucionalidad tanto por su forma de ser convocado como por el carácter de la pregunta.
El referéndum se llevará a cabo para decidir si el pueblo griego acepta una propuesta presentada por la troika el pasado 25 de junio. Lo que no todos saben es que esa propuesta que le piden al pueblo rechazar o aceptar de hecho ya no existe. Porque quedó sin efecto en el momento en el que con el fin del mes de junio concluía el plazo del plan de ayuda que no se prolongó. Y que llevó al impago al FMI por parte del Estado griego. Con lo cual Grecia quedó en quiebra y legalmente la oferta sometida al referéndum dejó de existir. Eso al Gobierno de Tsipras le ha dado igual. La pregunta, sobre la que muchos tienen también enormes dudas que han pasado a ser irrelevantes después del auto del Supremo, reza así:
«¿Debe aceptarse la propuesta de acuerdo que fue sometida por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la reunión del Eurogrupo del 25 de junio de 2015 incluyendo las dos partes que constituyen la propuesta unificada?» Como es fácil de entender ante una pregunta así, el votante griego no tiene la menor idea de cuales son los aspectos concretos que contemplan las propuestas. Por lo que en el fondo también importa poco que, como es el caso, la oferta ni siquiera esté vigente.
Se trata en realidad de una pregunta poco imaginativa y elaborada, con la intención de escenificar el enfrentamiento entre las fuerzas partidarias del Gobierno y las que ya desde la oposición, pretenden acabar con el enfrentamiento permanente con países e instituciones acreedoras. Y con la pretensión de cargar sobre la sociedad griega toda la responsabilidad que tiene el gobierno Tsipras por haber llevado al país directamente al impago y a la quiebra. Y también por haber generado en el resto de la eurozona una inusitada presión en favor de acabar con la pesadilla de la forma más expeditiva posible que es la expulsión de Grecia del euro, una posibilidad que legalmente no contempla la legislación de la Unión Europa.
Con la citada pregunta, los griegos han tenido una semana para torturarse en busca de una respuesta que dictará casi en exclusiva su posición respecto al gobierno de tsipras. Porque los griegos no saben qué sucederá si gana el Sí como si gana el No. Desde la oposición y desde Europa se advierte que el No pone a Grecia muy cerca de la salida del euro. Tsipras y su ministro de Hacienda Iannis Varoufakis, desmienten esto con vehemencia. dicen que en ningún caso se contempla la salida del euro y que esta no se producirá porque el coste sería altísimo y nadie en Europa se atreverá a ello.
Hasta ahora ha sido cierto. Pero nada garantiza que siga siendo así. Y son muchos griegos pero sobre todo responsables europeos los que no están ni mucho menos seguros de que al final la situación sea tal que suceda lo que nadie quería que sucediera. Como el día 1 de julio sucedió lo que todos habían intentado evitar a su manera.
Dice el gobierno griego que con el Si, Grecia quedará postrada ante la voluntad de imposición y chantaje de los organismos europeos a los que ha calificado con los peores epítetos. Y que con el No, por el contrario, el Gobierno conseguirá de inmediato, el mismo lunes, dicen, un acuerdo ventajoso, realista y sostenible para salir de la crisis. Ni los más entusiastas de la coalición radical de ultraizquierda y ultraderecha se acaban de creer eso.
Lo cierto es que Grecia que no tiene experiencia en generaciones en este tipo de consultas, la ha de improvisar en unos momentos de enormes dificultades logísticas por la falta de dinero en efectivo y solvencia general de las administraciones y organismos gubernativos responsables. Los prefectos regionales se las ven y desean para organizar esta votación de urgencia que se inventó Tsipras cuando saltó por los aires la reunión del eurogrupo del pasado viernes.


El último referéndum que se celebró en Grecia fue para la abolición de la monarquía e instauración de la república tras la caída del régimen golpista de los coroneles. Eso fue en 1974. Ahora 41 años después, el referéndum no es para cambiar la forma de Estado sino para algo probablemente mucho más grave aun. Los griegos saben que es gravísimo lo que sucede. Pero no saben a ciencia cierta ni qué deciden ni cuál opción se esconde detrás del Si y el No.