Ciudadanos no descarta pactos con PP y PSOE para frenar al nacionalismo pero no a Podemos

Ciudadanos no descarta pactos con PP y PSOE para frenar al nacionalismo pero no a Podemos

VÍCTOR R. ALMIRÓN / MADRID

El Partido Popular podría conseguir la alcaldía de 18 grandes ciudades si logra el apoyo de Ciudadanos en las sesiones de investidura. Son los consistorios en los que la suma de los ediles de ambas formaciones superan la barrera de la mayoría absoluta, impidiendo así un eventual pacto entre el PSOE, Podemos e incluso tripartitos con fuerzas regionalistas.

El PP depende también de Ciudadanos para alcanzar el gobierno en cuatro autonomías: Castilla y León, La Rioja, Región de Murcia y la Comunidad de Madrid. De esas ciudades, la mitad se concentran entre Andalucía y Castilla y León, que hasta ahora eran dos importantes feudos de poder local para el PP.

Fuentes de la dirección del partido reconocieron ayer a ABC que Ciudadanos sí estaría dispuesto a alcanzar acuerdos tanto con el PP como con el PSOE en Cataluña y la Comunidad Valenciana para que no gobiernen ni los nacionalistas ni Compromís. Esta voluntad de acuerdo permitiría que alguna de estas formaciones pudiesen gobernar en ciudades como Tarragona, Valencia o Alicante. No obstante, este compromiso no se hace extensible para evitar el ascenso de Podemos en las instituciones.

En los que han sido los primeros comicios municipales de la formación en el conjunto del territorio nacional, el partido que dirige Albert Rivera ha conseguido más de 1.500 concejales en todo el país, cuando en los comicios de cuatro años antes solo logró once ediles. La presencia de Podemos diluida dentro de otras plataformas ha permitido al partido venderse como «la tercera fuerza municipal de España», gracias a haber sido la tercera fuerza en 20 capitales de provincia y haber logrado representación en 44 de ellas.

Un mapa dividido

De la decisión de C’s dependerá que el PP pueda mitigar los resultados de unos comicios en los que el partido que sustenta al Gobierno se ha dejado 29 mayorías absolutas de las que disfrutaba en las 52 capitales de provincia. El escrutinio definitivo le ha permitido conservarla en Ceuta. Además de la ceutí, tras el 24-M solo ha quedado otra capital de provincia con mayoría absoluta: Soria, en este caso en manos del PSOE.

Con este mapa político fragmentado, una eventual unión de PP y C’s no podría evitar que coaliciones de izquierda gobernasen en hasta 27 capitales. Los nacionalistas por su parte han sido la fuerza más votada en seis capitales. Aunque el PP ha sido la fuerza más votada en 37 capitales de provincia, podría gobernar tan solo en la mitad de ellas, las 18 en las que podría tener el apoyo de Ciudadanos.

El 13 de junio tienen que estar constituidos todos los ayuntamientos, por lo que en las dos semanas que restan hasta entonces se intensificarán las negociaciones, aunque ya se han producido los primeros contactos informales en muchos municipios.

Mismas condiciones

Ciudadanos ha presentado esta semana su comité de pactos postelectorales, que ha sido el encargado de elaborar las condiciones que se marca la formación para facilitar la investidura del resto de formaciones. Serán apoyos en forma de abstención o voto afirmativo durante la sesión de investidura, porque el partido ya ha advertido que no entrará a formar parte de gobiernos de coalición. Lo que si facilitaría el pacto es la voluntad de otorgar prioridad en la iniciativa para formar gobierno a la fuerza más votada, lo que favorece al PP.

El coordinador de ese comité, José María Espejo, insiste en que las condiciones «son las mismas para todos los sitios». En el caso de que se trate de cuestiones que se escapen de la legislación municipal, lo que solicitará Ciudadanos es el compromiso por escrito de que el pleno del ayuntamiento resultante eleve la proposición al nivel competente para que las medidas sean aprobadas.

El secretario de Organización del partido, Fran Hervías, declaró ayer a ABC que tanto el PP como el PSOE tienen que hacer muchos cambios para poder alcanzar acuerdos. «Nuestro compromiso es el de lograr un cambio político, pero es también el de la estabilidad». En ese sentido la postura del partido no se ha modificado: solo podrán llegar a acuerdos con aquellos partidos que acepten el compromiso por la regeneración democrática que plantea el partido como condición previa para establecer cualquier tipo de negociación.

Entre otras exigencias destaca que cualquier imputado por corrupción política abandone su cargo y que todos los partidos elijan a sus candidatos mediante un proceso de elecciones primarias. Este último punto ha generado fricciones con el PP pues choca con su modelo de elección de candidatos. Sin embargo, en los últimos días dirigentes del PP como Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre o Alfonso Alonso se han mostrado partidarios de avanzar en esa dirección.