martes, 29 de diciembre de 2009

Real como la vida misma.


El Presidente de la Generalitat de Cataluña firma en el libro de honor de Berga, ilustre pueblo de la Cataluña profunda.
Lógicamente tenía que dejar su mensaje y firma en Catalán (seña identitaria de un auténtico catalán).
El Molt Honorable President senyor Josep Montilla, natural de Iznájar (Córdoba, Andalucía, España), como todo buen iznajeño, no tiene precisamente un gran dominio del catalán escrito.
¿Solución?… Usar la chuleta para copiar... ¡Cómo hacen los buenos estudiantes!.
Véanla ustedes con sus propios ojos. Luego piensan el hecho y saquen sus propias consecuencias.
http://www.youtube.com/watch?v=FJCD5kkABBg

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que usted critica la autonomia de cataluña com algo personal, como si tuviera algo en contra de los catalanes.

Ramon Manuel Gonzalvo Mourelo dijo...

Yo no critici la autonomía de Cataluña y puedo asegurarle que no tengo nada personal en contra de los catalanes.
He trabajado durante tres cursos en Barcelona y he pasado mucho tiempo trabajando en el Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona) y en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona.
Mi Tesina de Licenciatura, previa a mi tésis doctoral, estudió detalladamente los "Informes de Cataluña sobre Cortes" realizados en 1809 y remitidos a la Comisión de Cortes de la Junta Central. En ninguno de ellos leí nada de lo que algunos dicen o proponen.
Transcribí también y estudié el Memorial de Egreuges a Carlos III de los representantes de las ciudades de la Corona de Aragón, de 1760.
Siempre que puedo me escapo a Cataluña donde tengo muchos y muy buenos amigos, también familiares.
Nunca habrá leído u oído de mí una crítica a los catalanes.
Sí que le puedo contar que el Secretario del Instituto Pompeu i Fabra de Martorell (en el que dí clases) decretó como oficial el catalán en el Centro cuando la gran mayoría de los alumnos no lo entendían y menos escribían. Éste tampoco sabía escribir en catalán y le pillé redactando primero en castellano y luego traduciéndolo al catalán. Sus escritos, cuando llegaban a manos de un compañero Químico y valenciano, se los devolvía a la Secretaría corregidas las faltas de ortografía con bolígrafo rojo y con la anotación: "por favor respete el catalán".
Ésto es un simple ejemplo que tiene que ver con lo que refleja esta entrada del blog.
Entiendo perfectamente el catalán, aunque desgraciadamente no lo sé hablar y eso no es inconveniente para que mis buenos amigos catalanes y yo podamos entendernos: me hablan en catalán y yo les contesto en castellano sin ningún problema.
Precísamente por lo que cuento, y por mucho más, digo lo que digo.
Un saludo.