02/04/2016@14:22:34 GMT+1
Luis María ANSON
Pedro Sánchez, que sabe muy bien lo que personalmente se juega, está moviendo el rabo como una ardilla. Ha amarrado los 40 escaños de Ciudadanos y el de Coalición Canaria. Sus equipos negocian el sí de los 6 votos del PNV, los 4 de Compromis y los 2 de IU. Total: 143 escaños, 143 síes.
Tiene el no prácticamente asegurado del Partido Popular, 123 votos; DiL (la antigua Convergencia), 9; ERC, 8 y Bildu 2. Total: 142 noes.
La abstención de los 65 diputados de Podemos encaramaría a Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno, por un solo voto. Hasta ahora, Pablo Iglesias dice que no a todo lo que suponga una colaboración con Ciudadanos pero no se puede descartar que Sánchez consiga su propósito, sobre todo si el líder podemita sigue considerando línea roja un Gobierno PSOE-Ciudadanos-Podemos. La fórmula de los 143 contra los 142, le daría como satisfacción a Iglesias, a cambio de su abstención, el escabeche de Rajoy.
Quedan ya pocos días para llegar o no a un acuerdo y lo que parece claro es que Mariano Rajoy y el tripartito por él presidido no cuenta. Hay 227 diputados que no están dispuestos a que el líder del PP continúe. Hay 208 diputados que aceptan el nombre de Sánchez como presidente del Gobierno. El problema no está en la persona de Sánchez sino en las alianzas del PSOE.
Mariano Rajoy, en fin, juega ya abiertamente la carta carísima de nuevas elecciones con la esperanza de que Pablo Iglesias no se eche atrás. El líder de Podemos sabe que las encuestas le castigan con ligeros retrocesos. Pero también sabe que presentándose a las elecciones en alianza con Izquierda Unida relegaría al PSOE a un tercer lugar y se beneficiaría de la ley d´Hondt. En cualquier caso se ha convertido en la llave de la situación política. Puede abrir para Pedro Sánchez las verjas del Palacio de la Moncloa; puede también empujar los portones que conducirán al pueblo español a unas nuevas elecciones generales.
Tiene el no prácticamente asegurado del Partido Popular, 123 votos; DiL (la antigua Convergencia), 9; ERC, 8 y Bildu 2. Total: 142 noes.
La abstención de los 65 diputados de Podemos encaramaría a Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno, por un solo voto. Hasta ahora, Pablo Iglesias dice que no a todo lo que suponga una colaboración con Ciudadanos pero no se puede descartar que Sánchez consiga su propósito, sobre todo si el líder podemita sigue considerando línea roja un Gobierno PSOE-Ciudadanos-Podemos. La fórmula de los 143 contra los 142, le daría como satisfacción a Iglesias, a cambio de su abstención, el escabeche de Rajoy.
Quedan ya pocos días para llegar o no a un acuerdo y lo que parece claro es que Mariano Rajoy y el tripartito por él presidido no cuenta. Hay 227 diputados que no están dispuestos a que el líder del PP continúe. Hay 208 diputados que aceptan el nombre de Sánchez como presidente del Gobierno. El problema no está en la persona de Sánchez sino en las alianzas del PSOE.
Mariano Rajoy, en fin, juega ya abiertamente la carta carísima de nuevas elecciones con la esperanza de que Pablo Iglesias no se eche atrás. El líder de Podemos sabe que las encuestas le castigan con ligeros retrocesos. Pero también sabe que presentándose a las elecciones en alianza con Izquierda Unida relegaría al PSOE a un tercer lugar y se beneficiaría de la ley d´Hondt. En cualquier caso se ha convertido en la llave de la situación política. Puede abrir para Pedro Sánchez las verjas del Palacio de la Moncloa; puede también empujar los portones que conducirán al pueblo español a unas nuevas elecciones generales.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española |
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