Miércoles 26 de abril de 2017, 13:50h
Luis María ANSON
Según el entorno de Moncloa, tanto Ciudadanos como el
Partido Nacionalista Vasco apoyan los Presupuestos Generales del Estado en los
que se han recogido una parte sustancial de las exigencias de ambos partidos.
Total: 175 escaños. Falta uno, el del diputado Quevedo, de Nueva Canarias.
Mariano Rajoy y su paje en Hacienda Cristóbal Montoro han
concedido al presidente canario, Fernando Clavijo, la suculenta cantidad de
1.362 millones de euros como atención especial a su Comunidad. “Con estos
resultados -ha afirmado el presidente Clavijo- si el diputado de Nueva
Canarias, Pedro Quevedo, no vota a favor, traicionará al pueblo canario”.
Naturalmente, Pedro Quevedo se lo está pensando mientras
negocia enmascaradamente las partidas que le pueden dar votos para su partido
Nueva Canarias. Sabe la fuerza de lo que dispone en estos momentos. Su voto
hace mayoría. Sin su voto, las esperanzas de Rajoy y sus colaboradores se
quedarían en agua de borrajas
Nadie sabe bien en qué consisten las exigencias de Quevedo.
Pero no resultará barato satisfacerle. Aparte de esos 1.362 millones de euros,
la firmeza flexible de Quevedo otorgará a Canarias una nueva y suculenta
prebenda. La aritmética electoral no ha favorecido a Baleares ni a Logroño ni a
Murcia… Ha favorecido a la Comunidad Canaria, que recibirá una copiosa lluvia
fina de millones de euros. La debilidad del actual Gobierno significa
concesiones y componendas. Y Mariano Rajoy está dispuesto a pasar por el aro de
lo que le exijan por muchas críticas que eso suscite. Habrá que confiar, en
todo caso, que las concesiones sean digeribles para el conjunto de la economía
española.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española |
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