Entrevista
con el periodista Mariano Guindal, que desgrana anécdotas poco conocidas de los
últimos 30 años
mario s.
guillén
Día
29/09/2011 - 04.32h
Mariano
Guindal es un periodista con varias décadas de experiencia en la profesión y de
todas sus viviencias ha escrito el libro «El declive de los dioses» (Ed.
Planeta), en el que desvela más de un dato desconocido sobre los grandes
personajes de la política y la economía nacional de los últimos treinta años.
- ¿Cuál es
el motivo de que España esté ahora mismo como está?
La burbuja
financiera.
Cuando Aznar
gana por primera vez, tiene muy poco margen, por lo que para poder ser reelegido
tenía que crear empleo.
Y apostó por
un empleo de poca calidad pero gran cantidad, y eso lo da la construcción y el
turismo.
Yo hablé con
Miguel Sebastián antes de las elecciones de 2004 y me dijo: «menos mal que no
vamos a ganar, porque hay una burbuja que se va a llevar al próximo Gobierno
que salga de las urnas».
Y esto mismo
me lo decía Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Pero lo que
pasa es que en vez de desinflar la burbuja financiera y de la construcción, la
inflan más, y el número de inmigrantes pasa de 2,5 millones a 6 millones.
Se contruyen
800.000 viviendas al año, más que en toda Europa, y hubo tiempo para
desinflarlo pero no se hizo.
Además,
ocultó lo que estaba ocurriendo, cuando estallaron las subprimes en 2007 se
temía que la crisis internacional explotara la burbuja financiera española y lo
negaron rotundamente.
Y por
último, no dijeron que existían una crisis por miedo a no controlar la
situación. Con esa estrategia perdieron la credibilidad y no prepararon a los
ciudadanos a afrontar una crisis muy dura.
Por eso
cuando Zapatero da el recorte más duro de la democracia española en mayo de
2010, los ciudadanos no le creen.
En su libro,
habla sobre las grandes familias económicas del país. ¿Cree que la riqueza está
igual de repartida ahora que durante la transición? Las grandes familias no han
aumentado sus patrimonios
Yo he hecho
el cálculo entre el dinero que tenían en 1972 y el que tienen ahora, y tienen
lo mismo. Es cierto que desde los 70 las grandes fortunas han ganado mucho,
pero el país también ha ganado mucho.
¿Es verdad
que tras el 23-F la Guardia Civil estuvo a punto de ser disuelta por un real
decreto?
«La Guardia
Civil estuvo a punto de disolverse tras el 23-F»
Sí. Unas
semanas más tarde, cuando estaba la psicosis del 23-F, un comando asaltó el
Banco Central de Barcelona.
Entonces se
estaba convencido de que era la Guardia Civil quien había tomado rehenes como
venganza a que los banqueros habían apoyado la democracia y habían condenado el
golpe.
Martín Villa
puso el borrador y afortunadamente Leopoldo Calvo Sotelo no lo aprobó. Pero
estábamos convencidos de que era la Guardia Civil cuando eran unos delincuentes
comunes.
Cuéntenos
más sobre los planes de Mario Conde para convertirse en el líder de la derecha.
Felipe
González saca 208 diputados. La derecha queda desarbolada en 1982. La derecha
de Fraga era muy dura, conservadora, y no tiene el favor del país, que era más
de centro. El poder económico intentó una operación para fusionar a la UCD con
el PSOE y fue un desastre. Aznar en aquella época no era nadie y Mario Conde
tenía una popularidad tremenda. Los jóvenes querían ser Mario Conde, tenía
mucho dinero -porque había dado un pelotazo con los antibióticos- tenía un
banco, era un hombre premio extraordinario de derecho... y la gente piensa que
siendo rico, guapo y famoso puedes ser político y presidente del Gobierno, pero
no. Se organiza una organización para desbancar a Aznar pero no lo consiguen.
¿Y respecto
a Ruiz Mateos? Usted cuenta que en el fondo se alegró de que el Gobierno
interviniera Rumasa la primera vez. ¿Así que sus quejas eran todas un montaje?
«Ruiz-Mateos
respiró aliviado cuando se interino Rumasa la primera vez»
Esto viene
de una conversación que tengo con su abogado Crispín de Vicente antes de morir.
Como el sabe que los bancos no le hacen descuento, que tiene a 42.000 familias
para pagarles una nómina que no les puede pagar. Pensaban que le iban a quitar
los bancos y dejarle con las empresas -Rumasa tenía de ambos, un conglomerado
muy poco ortodoxo- pero no contaba con que le iban a quitar todo. Es el fracaso
empresarial más importante de la historia de España, y Ruiz Mateos no acepta
ese fracaso. Y se monta una película de conspiración bastante locura, porque no
acepta la realidad. Eso es lo que le hace repetir el mismo modelo 20 años
después con el mismo resultado. Porque era una locura.
¿Estuvo
Felipe a punto de ceder la presidencia a Narcís Serra?
Sí. Fue
después de la mayor huelga que ha habido en España, el 14 de diciembre de 1988.
Eso me lo cuenta su jefe de gabinete en un viaje a Colombia. Y a Felipe
González le habían metido una cornada, porque quien hace la huelga no son sus
adversarios, es Nicolás Redondo, líder histórico del socialismo español. Que
sea precisamente él quien lo empitone le duele mucho. Pero en el fondo los
sindicatos son tigres de papel y en las siguientes elecciones el PSOE saca
mayoría absoluta.
¿Cómo
llegaron Villalonga o Blesa a presidir alguna de las principales empresas del
país?
Cuando el PP
empieza a hacer privatizaciones para pagar el déficit, van poniendo a amigos.
Alierta viene en segunda hornada pero se pone a Villalonga como amigo de
pupitre de Aznar. Blesa es un amigo de infancia de Aznar, Cortina amigo de
juventud de Rato. Había demasiado amiguismo. Algo parecido pasó en el Reino
Unido de Thatcher, allí se llamaban los «fat cats». Al final el resultado fue
positivo a pesar de todo.
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