Con los de Pablo Iglesias ha llegado al Congreso
la política del lenguaje ordinario, de los insultos y los gritos.
2017-03-25
Pablo Gago/Podemos
En sus orígenes, los dirigentes de Podemos se autodefinían
como la "nueva política" y aseguraban que habían llegado para
"regenerar" este país . En estos tres años de vida de la formación de Pablo Iglesias se ha visto muy
poca "regenración" pero lo que sí que es cierto es que con ellos ha
llegado una forma "nueva" de hacer política. La política del lenguaje
ordinario, de los insultos y de los gritos. Unas salidas de tono que se han
agravado tras la victoria de los pablistas en Vistalegre II y el establecimiento
de la línea más radical. En el Congreso de los Diputados, los dirigentes del
partido morado han utilizado en sus discursos groserías que van del
"machirulismo" al "me la suda".
La "mascota"
El pasado noviembre, Pablo Iglesias llegó a recurrir al
insulto para referirse Albert Rivera. Tras la
victoria de Donald Trump, el líder
de Ciudadanos aseguró que "hoy estarán contentos en Podemos" porque todos los
populismos, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, "al final defienden lo mismo".
Algo a lo que respondió inmediatamente el líder morado: "La mascota de Rajoy a medio camino
entre la ignorancia y la poca vergüenza", dijo en referencia a Rivera.
El "machirulismo"
El pasado febrero Irene Montero pronunciaba
en los pasillos del Hemiciclo la palabra "machirulo". Lo hacía en
referencia al diputado del PP Ángel González Muñoz por la actitud
"agresiva" que, a su juicio, había mantenido durante la trifulca
entre populares y podemitas que tuvo lugar en la sesión de control de ese
miércoles.
En esta bronca, un diputado del PP, Ángel González Muñoz,
llegó a gritar desde su escaño mirando a Iglesias: "¿Quieres que vaya o
qué?" y el líder de Podemos contestó con gestos invitándole a ello. Al
término del Pleno, Irene Montero daba su versión de lo sucedido asegurando que
ha visto "un poco machirulo" al diputado popular y le ha pedido que
"la próxima vez" baje a los escaños de los de Podemos "un
poquito más educadamente y sin tanto machirulismo".
El "matonismo"
Ni un mes después, se producía un nuevo encontronazo entre
parlamentarios del Partido Popular y Podemos. Durante
el debate sobre el Decreto de la estiba, el popular Miguel Barrachina
defendía la postura de su partido y, en un momento de su discurso,criticaba que
Podemos se hubiese olvidado este jueves del "brazalete morado"que
varios diputados llevaron el Día de la Mujer. Cargaba entonces con que los de
Pablo Iglesias no hubieran denunciado la "casi nula" presencia de
mujeres entre los estibadores.
Diputados de Podemos abuchearon al popular en ese instante y
Barrachina contestó a los morados que ya había "recibido suficientes
amenazas del sector como para que ahora, los del brazalete morado, vengan también
a amenazarme".
Irene Montero pedía el turno de palabra: "Se ha
referido a que mi grupo parlamentario estaba amenazando, algo que es
radicalmente mentira. Le pido que lo retire".
Montero continuaba con su intervención asegurando que
"el matonismo del PP merece una reflexión por parte de esta
cámara".No tardó en replicar Barrachina que se mantenía en su postura
asegurando que "efectivamente he dicho que Podemos amenaza y quienes
amenazan a periodistas, a policías y a jueces también amenazan al Partido Popular".
"Me la pela"
La última grosería de los dirigentes de Podemos llegó el
pasado miércoles
por "qué función cumple a su juicio el veto
presupuestario", afirmando que el presidente del Gobierno ponía en peligro
la separación de poderes por el uso de esta prerrogativa constitucional.
Continuaba citando un "informe de los letrados" de la Cámara Baja
que, a su juicio, decía "lo mismo" que su formación: que "la
capacidad de veto debería configurarse en términos excepcionales y restrictivos
porque se impide que las cámaras ejerzan la potestad legislativa".
"Preparando esta pregunta llegaba a la conclusión de
que usted me iba a responder que el informe de los letrados le traía sin
cuidado, pero como usted maneja la prosa de Lope con destreza, he estado
reflexionando sobre la expresión que utilizaría usted", continuaba el
líder de Podemos. Era entonces cuando Iglesias le daba a Rajoy "varias
opciones" para su contestación: "Me importa un comino el informe de
los letrados, me importa un pimiento, un huevo, un rábano o me importa un
pepino. O incluso tiene usted otras fórmulas más directas: me la trae floja, me
la suda, me la trae al fresco, me la pela, me la reflanfinfla...".
No paraba ahí el secretario general morado que añadía que
"incluso he encontrado una que creo que se adapta perfectamente a su
estilo: me la bufa". "A usted, el informe de los letrados se la bufa
porque lo importante ya lo tiene usted atado. Los Presupuestos los tiene usted
atados con Ciudadanos, el PNV, Coalición Canaria y con un diputado que le va a
prestar el PSOE de Nueva Canaria, por eso se la bufa a usted el informe de los
letrados", terminaba su intervención Iglesias.
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