La moción de censura contra el Gobierno que hoy se debate en el Congreso puede convertirse en una magnífica oportunidad para Mariano Rajoy. A nada que haga un poco de pedagogía y, sobre todo, que esgrima los números de los presupuestos del Estado, tendrá la oportunidad regalada de ampliar su base electoral y reconquistar a algunos descontentos. El que debe esforzarse es Pablo Iglesias, cuya precipitación le ha llevado a medir mal sus fuerzas y ha convertido la supuesta moción en una jornada más en el Parlamento. Además, tendrá la necesidad de definirse frente al PSOE; explicar a los españoles lo que le diferencia de los socialistas y esperar la abstención de la otra izquierda a su ofrecimiento de ser presidente. Hoy veremos un debate alejado de la realidad de los ciudadanos de a pie, en sí mismo infructuoso y más orientado a la destrucción que a ayudar a prosperar en lo que de verdad importa. No esperen ninguna altura. La calidad parlamentaria desde Ortega y Azaña, pasando por Herrero de Miñón, Fraga, González o Peces Barba, ha bajado mucho
martes, 13 de junio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario