ANTONIO MARTÍN BEAUMONT
«Es la primera vez que me han
mirado con odio desde dentro». La frase, pronunciada ante su círculo próximo,
pertenece al titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, sorprendido por el
ambiente que se vivió en la sesión constitutiva de las Cortes. Conocido por su
experiencia en política, a la que llegó en la época de Felipe González, el
ministro en funciones tuvo que tragar saliva ante un reguero de bufidos
vertidos en voz baja por diputados de Podemos contra el PP en medio de la
opereta desplegada en el hemiciclo.
El pavor de Méndez de Vigo está
justificado. La perspectiva, cada vez más real, de que se forme un Gobierno, no
de «progreso», sino de «ruptura», encabezado por Pedro Sánchez, es alarmante.
La dicotomía empleada durante tantos meses entre «nueva» y «vieja» política
simplemente era..
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