Viernes 09 de junio
de 2017, 10:03h
La donación millonaria de Amancio Ortega para la adquisición
de equipos de última generación en la lucha contra el cáncer tiene detractores.
Por insólito que pueda parecer, la Asociación para la Defensa de la Sanidad
Pública de Aragón, satélite de Podemos, se ha opuesto a dicha donación
millonaria mediante un comunicado en el que se retrata sin cortapisa alguna.
“Nuestra comunidad no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad. Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos priorizando a la sanidad pública”. Por si no cabía mayor incoherencia o sinsentido, dicha asociación recaba donativos vía redes sociales; unas redes sociales donde la izquierda radical ha hecho suyo este “boicot”.
Cuesta concebir que pueda haber comportamientos tan miserables. No es la primera vez que Amancio Ortega lleva a cabo iniciativas semejantes, y tampoco lo es que desde Podemos, Bildu o Compromís traten de desbaratarlas. Oponerse a que la sanidad pública pueda contar con más medios para luchar contra el cáncer refleja bien a las claras la catadura moral de la “nueva política”.
“Nuestra comunidad no tiene que recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de ninguna persona o entidad. Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya recursos priorizando a la sanidad pública”. Por si no cabía mayor incoherencia o sinsentido, dicha asociación recaba donativos vía redes sociales; unas redes sociales donde la izquierda radical ha hecho suyo este “boicot”.
Cuesta concebir que pueda haber comportamientos tan miserables. No es la primera vez que Amancio Ortega lleva a cabo iniciativas semejantes, y tampoco lo es que desde Podemos, Bildu o Compromís traten de desbaratarlas. Oponerse a que la sanidad pública pueda contar con más medios para luchar contra el cáncer refleja bien a las claras la catadura moral de la “nueva política”.
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