lunes, 12 de junio de 2017

Las ocho señales que indican que le gustas

Hay ciertos aspectos a tener en cuenta que delatan su atracción por ti
LAURA PERAITA - 
Hay personas que se empeñan en sacar a relucir todas sus armas seductoras cuando conocen a alguien por la que sienten cierta atracción. Pero la sedución no siempre obtiene el resultado esperado... Al menos en el momento en que desea cada persona.
Según Luis Tejedor, psicólogo, sexólogo clínico, director de EgolandSsedución y autor de «El pequeño libro de la seducción», tan cierto es que hay atraciones inmediatas «que duran una estación de metro, como hay parejas con diez maravillosos años a sus espaldas que jamás se imaginaron juntos porque él o ella, al principio, no se fijaba en el otro. O, incluso no se gustaban».
En opinión de este experto hay ocho señales que indican que le gustamos a una persona:
—Se dilatan las pupilas: Es una reacción ante los estímulos de atracción y deseo sexual. Explica que este efecto fisiológico «no solo ocurre cuando nos atrae una persona, sino ante aquello a lo que pretendemos prestar mucho interés porque nos provoca gran interés. Es una señal muy interesante», matiza.
Es útil que nos fijemos si esa chico o chica que nos interesa es afectivo con todo el mundo o solo contigo
—Te imita: La admiración es para este autor uno de los ingredientes más potentes de la atracción. «Si su forma de bromear comienza a estar en sintonía con la tuya, si su cuerpo adopta posiciones similares a las tuyas..., es probable que se sienta atraído por ti. Por cierto, —advierte— este principio es bilateral: algunos estudios muestran que de forma inconsciente sentimos agrado hacia la persona que nos imita».
—Su cuerpo o sus pies apuntan o se inclinan hacia ti: Cuando está sentado, ¿enfoca su torso hacia ti?, ¿vas conduciendo y tiene las rodillas hacia ti o más cerca de la puerta? «Es una señal inconsciente y útil para saber si le gustas», puntualiza.
—Te mira a menudo: Para Luis Tejedor, a través de la mirada podemos examinar y decidir si la persona que tenemos ante nosotros nos gusta. Apunta que a través de la mirada nuestro cerebro capta las fluctuaciones asimétricas e inconscientemente decide si esa persona está sana y es potencialmente alguien con quien nuestros genes estarían a salvo al reproducirnos.
«La mirada —añade— es de los cinco sentidos el que permite captar esos objetos de deseo desde una distancia aceptada socialmente. Es decir, también queremos escuchar, oler o tocar lo que nos provoca atracción, pero la confianza no siempre lo permite. Por eso, en ocasiones, todo nuestro deseo recae bajo el sentido de la vista. Miramos y apartamos la mirada en repetidas ocasiones porque hacerlo fijamente provoca incomodidad. El cruce habitual de miradas, junto a apartarlas tras unos segundos, es una de las señales clásicas por la que intuimos que le gustamos a alguien», asegura.
—Sonríe y ladea la cabeza: Este experto añade que el etólogo Irenäus EiblEibesfeldt observó que las mujeres de las tribus africanas, que estudió en los años sesenta, como las mujeres estadounidenses, inclinaban la cabeza y sonreían levemente como señal de agrado inconsciente.
—Su interés es recíproco: Luis Tejedor explica en su último libro que observar la reciprocidad ante nuestros actos, emociones y conversaciones es un modo muy certero de saber si le gustamos a esa otra persona en la que tanto pensamos. ¿Responde a nuestras preguntas brevemente y se calla, o lo hace de forma extendida y nos devuelve la pregunta? ¿Nos devuelve los halagos? ¿Tiene curiosidad por nosotros?... La reciprocidad en la comunicación es un camino natural hacia la intimidad que dos personas que se gustan van generando.
—Bromea contigo «fastidiando» como cuando érais pequeños. «Los adultos —apunta Tejedor— seguimos mostrando nuestro interés por alguien en forma de bromas que procuran ser una llamada de atención. Este tipo de juego conjuga humor con atención, por lo que resulta una forma socialmente adecuada para dejar aflorar nuestra atracción por alguien».
—Te trata de forma distinta: Es muy útil que compares su comportamiento contigo con el que tiene hacia otras personas. El contraste es uno de los recuross más irrefutables para obtener conocimiento. «Es útil que nos fijemos si ese chico o chica que nos interesa es afectivo con todo el mundo o solo contigo. Si le gustas a se comportará de forma especial y para saberlo hay que fijarse en cómo se comporta en general», concluye este especialista.


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