LO RAZONABLE ES QUE EL SUPREMO ASUMA LA CAUSA CONTRA LOS GOLPISTAS CATALANES
Lunes 06 de noviembre de 2017, 12:16h
La jueza Carmen Lamela es una magistrada prestigiosa, seria y capaz. Son muchos los que consideran que ha cumplido con lo que la ley exige al encarcelar a los golpistas catalanes que no han huido siguiendo las huellas fugitivas del cobarde Carlos Puigdemont, el expresidente felón.
Teniendo en cuenta que casi todos los encarcelados disfrutarán de aforamiento tras las elecciones autonómicas del mes que viene, parece lógico y conveniente que el Tribunal Supremo asuma la causa, después de que se cumplan los trámites procedimentales dispuestos en la ley, porque, como ha sugerido el presidente de la Sala Penal del Supremo, Manuel Marchena, es “inescindible”. La opinión pública mantendrá su agradecimiento a la rectitud de la jueza Lamela y pondrá su lupa sobre la acción del Tribunal Supremo.
Hemos asistido a un intento de golpe de Estado, descaradamente perpetrado durante meses con escarnio de la legalidad y con desaire permanente a la Constitución de 1978, votada por la voluntad general de los españoles y, entre ellos, de forma abrumadora por los catalanes. Los presuntos culpables de rebelión, de sedición, de prevaricación y en el caso de Carlos Puigdemont tal vez de alta traición, no se pueden ir de rositas por oportunistas componendas políticas. Como los que intentaron el golpe del 23-F, deben pagar sus delitos en la cárcel y entre rejas, si así lo deciden los jueces.
El Tribunal Supremo significa la máxima garantía para los presuntos delincuentes y también para la opinión pública, la cual exige que se haga justicia.
Luis María ANSON
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