Justifica sus demandas alegando
que "no se trata de hablar de sillones sino de equipos de Gobierno"
Iglesias admite que lleva diez
días sin hablar con el líder socialista
En Comú Podem no avalará un pacto de PSOE y
Ciudadanos
Los críticos con Sánchez suman la
mayoría de las bases que votará el pacto
El Rey ciñe su decisión a la
Constitución
Iglesias asegura que son
«incompatibles» con C’s
El Rey saluda al secretario
general de Podemos, Pablo Iglesias
«No quiero poner más presión a
Pedro Sánchez de la que ya tiene», dijo Pablo Iglesias ayer en la rueda de
prensa tras a su visita a La Zarzuela para, a renglón seguido, hacer
precisamente lo contrario e insistir repetidas veces en la necesidad de que el
PSOE «se decida» porque «es una cuestión de decencia» decirle a los españoles
«si va a pactar con Ciudadanos y, en última instancia, con el PP», o a optar
por un Gobierno «de cambio, de regeneración y de progreso» entregándose a
Podemos.
En cualquier caso, una cosa está
clara: la posibilidad de que la formación de extrema izquierda que dirige apoye
con sus votos un acuerdo entre Ciudadanos y PSOE es nula, ya que los programas
electorales «no son compatibles». Iglesias no apoyará un pacto entre PSOE y
Ciudadanos «ni por activa, ni por pasiva», dijo utilizando significativamente
la misma expresión con la que suele mostrar la negativa a que el PP siga en La
Moncloa.
Sobre su reunión de 50 minutos
con el Rey, Iglesias desveló que Don Felipe le había hecho una reflexión
«sensata» en el sentido de que éste sólo podrá encargar formar Gobierno a un candidato
que «tenga un proyecto avanzado» con visos de poder cristalizar.
Iglesias calificó además de
«enormemente generosa» su oferta de apoyo a Sánchez a cambio de la mitad de
ministerios del nuevo Ejecutivo. El líder de Podemos utilizó, es cierto, una
retórica más suave con el PSOE pero no por ello dejó de cargar con dureza
durante el día de ayer contra lo que denominó «el comando Corcuera», un grupo
de veteranos dirigentes socialistas –la «vieja guardia»– que está impidiendo a
Sánchez pactar con su partido.
Iglesias reconoció que lleva sin
hablar con Sánchez diez días, «ni siquiera por teléfono». Sí admitió haber
hablado con Alberto Garzón, pero declinó explicar si Podemos e Izquierda Unida
se presentarán en confluencia porque «no toca» hablar de ello.
Para el líder de Podemos, su
propuesta de formar un Gobierno «de progreso» junto al Partido Socialista es
«viable» y «sensata». «A ver si dejamos de hablar y nos ponemos a trabajar, que
es lo que deberíamos estar haciendo», dijo poco antes de avanzar que «vamos a
ayudar a Pedro Sánchez a superar los obstáculos que le están poniendo, ya que
parece que hay intereses económicos dentro y fuera de España que se oponen a un
Gobierno de cambio».
El líder de Podemos fue
preguntado sobre si seguiría cobrando de la cadena iraní Hispan TV si fuera
vicepresidente. Iglesias respondió que le encantaría seguir presentando su
programa de televisión, pero que «seguramente su agenda se lo impediría».
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