Raúl del Pozo /
El Mundo, 18 de febrero de 2016 a las 08:15
Raúl del Pozo es
de los que aboga porque se está urdiendo la gran coalición a la que el PP se
uniría ya con la legislatura en marcha tras el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos:
Podemos se
mostró ayer muy desengañado por la actitud del PSOE y ve muy difícil la
investidura. Esto cambia cada hora pero, en el momento en el que escribo,
acusan al PSOE de practicar el juego de sillas, la arrogancia. Dicen que Pedro
Sánchez juega con seis barajas. «Sánchez -escribe Juan Carlos Monedero- es uno
de los 12 del patíbulo, anda en su misión suicida no sabiendo si tiene más
miedo al PP, a Podemos o a los matarifes de su partido».
Dirigentes de
Podemos sospechan que se puede estar urdiendo la gran coalición, aunque el PP
coja después el convoy en marcha. Eso es lo que quieren el Ibex, los barones y
los alemanes. Insisten en que tendieron la mano para un Gobierno del cambio y
de la gente y se les está rechazando. «Pero que sepan que, o hay Gobierno de
coalición, o no habrá nada. Los polis malos, César Luena y Antonio Hernando,
desacreditan a Pablo Iglesias siguiendo su costumbre de desprestigiar a su
izquierda como hacían con Gerardo Iglesias y Julio Anguita. Mientras, Sánchez,
el poli bueno, se entiende con Albert Rivera». También me cuentan que «los
Hernando -Antonio, el del PSOE; Rafael, el del PP- hacen manitas por la M-30».
¿Qué están tramando?
El Palacio de
San Jerónimo tiene cierto aire de Duma, con emboscadas y romances. Mientras,
los círculos y aparatos reafirman su culto al líder. Pablo Iglesias ha
presentado las tesis de febrero, como Lenin la de abril, con los pulgares
metidos en los sobacos. La oratoria de Lenin era más gris, no pronunciaba las
erres. Iglesias se enrolla bien y está convencido de haber presentado un
proyecto solvente, sensato y razonable.
En las últimas
horas, Podemos se vuelca en el apoyo a Rita Maestre, portavoz del ayuntamiento bolchevique.
La van a convertir en bandera humana, una 'Pasionaria' posmoderna: «Dolores,
madre del sol de la mañana», cantó Rafael Alberti. La Ibárruri fue en su
juventud piadosa católica; Rita no tiene nada contra los católicos, participó
en la movida en la capilla de la Complutense para protestar contra la
intromisión de la Iglesia en la universidad. «Son las mujeres valientes como
Rita Maestre las que permiten avanzar y ganar el inmovilismo», tuitea Íñigo
Errejón.
Lo de Rita más
que un delito es un pecado, que ya le perdonó el arzobispo de Madrid. A la
tensión del juicio de Rita, se une el estrés de la incomunicación entre Pedro y
Pablo, que podría cantar lo que Elorrio cantó a Muñoz cerca de Tarancón en la
novela inédita de Baroja recién publicada 'Los caprichos de la suerte':
«Lagarto verde y feroz/ que me miras con escama,/ no pienses que mi programa/
es comerte con arroz».
Y recuerda:
Vuelven los
españoles genéticamente dogmáticos, devotos de secta, de voluntaria esclavitud;
la eterna lucha entre moderados y exaltados.
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