NUEVO LIBRO DE ERNESTO VILLAR
02/02/2016@11:52:30 GMT+1
Por EL IMPARCIAL
Más artículos de este autor
La Transición, contada por los
espías que presumían de conocer el color de los calzoncillos de Felipe González
El nuevo libro de Ernesto Villar
Cirujano analiza la actuación del SECED, antecesor del CNI, durante la
Transición. Los espías presumían de conocer hasta el color de los calzoncillos
de Felipe González y sus testimonios ayudan a completar el retrato sobre el
paso de la dictadura a la democracia.
“Desde el marxismo, las
contradicciones entre la militancia radical y la clientela electoral moderada
se han decantado a favor de la segunda, porque pesa más el futuro y van a
producirse inevitables frustraciones. (…). Persisten el terrorismo y los
riesgos separatistas. Hay motivos políticos conciliables y otros que no pueden
aceptarse de ninguna forma. (…) Alrededor del tema de las pretendidas
autonomías regionales puede generarse otra situación conflictiva”, así escribe
Andrés Cassinello, espía de Adolfo Suárez, su último ‘Boletín de Situación’ en
junio de 1977. Se trata de un documento con información privilegiada dirigido a
los encargados de gobernar España, por el que pasaron comunistas, marxistas,
anarquistas, terroristas de Eta, del Frap y del Grapo, además de opositores de
cualquier condición.
El libro de Villar repasa estos
documentos, que son una prueba de que los agentes de inteligencia, como el
Gobierno, como la mayoría de la sociedad fueron adaptándose a uno cambios que
se sucedían a ritmo trepidante. ¿Cómo llegó el SECED a recomendar legalizar el
Partido Comunista de España? El autor entrevista a Cassinello, a la sazón
director del SECED: “El primero que tenía un drama interno era yo. Los
comunistas eran los asesinos de mi padre, pero una cosa eran mis sentimientos
personales y otra lo que me dictara la razón. Había una lucha interna
indudable. Recuerdo muchos ratos de soledad mirando a la ventana mientras
rumiaba qué debía hacer”, declara Cassinello.
Además de Cassinello, el autor ha
hablado con varios responsables del servicio de inteligencia de la época como
Juan Peñaranda, Emilio Atienza, o José Faura, además de Marchante o el primer
espía que negoció con Eta, Ángel Ugarte.
Los espías estaban informados del
estado de salud del dictador Francisco Franco, y comienzan a escribir sobre el
‘hecho biológico’, la muerte del jefe del Estado desde el 12 de octubre de
1975, fiesta de la Hispanidad. Ese día asiste a un acto y coge la gripe. No
volverá a vérsele en público.
“Había miedo, no era verdad es
que decía Franco de que todo estaba atado y bien atado. No había nada
organizado y el Ejército era capaz de echar a la calle al Gobierno, Alguna vez
tuvimos que sacar los jeeps para unas maniobras y la gente, al vernos, pensaba
que era un golpe de Estado”, afirma José Faura.
El libro también trata la
relación entre Adolfo Suárez y Felipe González. La reunión que mantuvieron los
socialistas con Cassinello y el agente Faura en la habitación 404 del Hotel
Meliá Princesa de Madrid, de tres horas de duración y “extremada cordialidad”,
en la que se establecido la idea de un partido socialista que “devorara” al
Partido Comunista. Los espías salieron “reconfortados”: Felipe González no
quería ningún tipo de régimen autoritario, se negaba a que el concepto de
España fuese patrimonio de la derecha y aceptaba la Corona como mal menor.
Faltaban militantes para partidos
como AP –antecesor del PP- o el PSOE. Por eso, los espías tuvieron que buscar
candidatos con los que completar las listas: “Fuimos buscando socialistas
pueblo por pueblo, por todos los ayuntamientos, para convencerles de que se
presentaran por las listas del partido; con la excepción del PCE, a
prácticamente todos los grandes partidos tuvimos que ayudarles a completar las
candidaturas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario