La Constitución de 1978 y
el estado de las autonomías.
Suárez
consiguió que la oposición democrática aprobara sus reformas:
*.-
Se entrevistó con los líderes de los aún ilegales PSOE y PCE - Felipe González
y Santiago Carrillo- estableciendo una "ruptura
pactada".
*.-
El PSOE fue legalizado en diciembre de 1976.
*.-
El PCE fue legalizado el 9 de abril de 1977 (dando lugar a numerosas dimisiones
y protestas de militares franquistas). El PCE renunció al uso de la bandera
republicana y se comprometió a acatar la monarquía.
El 15 de
junio de 1977 se celebraron las primeras
elecciones democráticas en España desde 1936, con un 80% de
participación.
*.-
Venció Unión de Centro Democrático (UCD), una coalición de partidos que reunía
a los reformistas franquistas con socialdemócratas, liberales y democristianos
(34% de los votos), liderada por Adolfo Suárez.
*.-
El PSOE, obtuvo el 29% de los votos.
*.-
El PCE, un 9% y AP, encabezada por Manuel Fraga, el 8%.
*.-
Los nacionalismos ganaron en Cataluña (Convergencia i Unió CIU, liderada por
Jordi Pujol) y País Vasco (PNV).
*.
La izquierda radical no tuvo representación y apenas la tuvo el franquismo no
democrático.
El juego
político se establecía así entre dos grandes partidos, de centro-derecha y de
centro-izquierda, con otros dos más pequeños en los extremos.
Don Juan
de Borbón había cedido a su hijo Juan Carlos sus derechos a la Corona en mayo
de 1977, con lo que el rey tenía ya la plena legitimidad dinástica que le
faltaba.
Segunda
etapa del Gobierno Suárez (1977-1979).
Tras las
elecciones de junio de 1977 se restableció un sistema democrático, (a falta
de una Constitución necesaria).
La UCD
intentó gobernar en solitario estableciendo pactos con otras fuerzas políticas,
estableciendo medidas consensuadas para resolver los problemas más acuciantes
que se evidenciaban en la nación, especialmente:
*.- la
crisis económica,
*.- la
redacción de una Constitución
*.- y los
atentados terroristas de extrema izquierda y extrema derecha, que tenían como
objetivo desestabilizar la democracia y conseguir un golpe militar.
En octubre
de 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa
por el Gobierno y los representantes de los principales partidos de la
oposición, sindicatos y empresarios.
Con ellos se
alcanzaron acuerdos económicos básicos y de carácter sociopolítico[1][2].
Los Pactos
de la Moncloa consiguieron reducir el déficit exterior y bajar la inflación
pero su aplicación se vio limitada por la segunda crisis del petróleo (1979).
El
Gobierno configuró 13 preautonomías, (una autonomía provisional a las
regiones cuyos representantes parlamentarios la solicitaran). Responsable del
proceso fue Manuel Clavero, ministro para las Regiones.
*.-
La primera autonomía, Cataluña: El 29 de septiembre de 1977 se restableció el
Gobierno autonómico en Cataluña, volviendo del exilio su presidente, Joseph
Tarradellas.
*.-
En el País Vasco se restableció el Consejo General Vasco el 6 de enero de 1978.
*.-
En Galicia , una Xunta de Galicia provisional en marzo de 1978.
Quedando así
resueltos los casos de las tres autonomías históricas.
Algunos de
los políticos jóvenes del gobierno procedían del Movimiento (los
"azules" como Martín Villa), mientras que otros eran democristianos
(Lavilla, Oreja).
La Constitución de 1978.
La
Constitución democrática de 1978 fue resultado del consenso entre casi todos
los partidos, para ello se redactó un texto extenso, detallado y algo ambiguo.
Una
ponencia formada por siete miembros[3] redactó un
anteproyecto, que fue debatido en las Cortes.
La
Constitución fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978 con un 88%
de votos a favor, y fue promulgada el 29 de diciembre. En el País Vasco
hubo alto índice de abstención y los votos negativos supusieron el 23%. También
fue rechazada por la extrema derecha.
*.-
La Constitución define a España como un "Estado social y democrático de
Derecho".
*.-
Recogiendo la tradición liberal y también la republicana de la constitución de
1931, enumera los derechos individuales y los sociales[4].
*.-
Reconoce la soberanía popular.
*.-
Establece como forma de Estado la monarquía parlamentaria. El monarca es el
jefe del Estado, pero su poder está muy limitado: reina, pero no gobierna.
*.-
Establece la división de poderes, con Cortes bicamerales- Senado y Congreso-,
cuyos miembros son elegidos por sufragio universal (ciudadanos mayores de 18
años).
*.-
España se define como unidad nacional, se reconoce y garantiza el derecho a la
autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, con amplias
competencias y gobiernos propios (un nuevo modelo de Estado no centralista, en
una situación intermedia entre la descentralización administrativa y el
federalismo).
*.-
El castellano es la lengua oficial pero son lenguas cooficiales las regionales
en su ámbito territorial.
*.-
El Estado es no confesional, pero establece relaciones de cooperación con la
Iglesia católica.
Consolidación
democrática y crisis de la UCD (1979- 1982):
Aprobada la
Constitución, Suárez convocó nuevas elecciones para marzo de 1979, que volvió a
ganar UCD, en minoría.
En este
periodo se desarrolló el Estado de las Autonomías.
El Titulo VIII de la Constitución establecía
la posibilidad de que todas las regiones y no sólo las nacionalidades
históricas se convirtieran en Comunidades Autónomas. En ellas habían de conformarse
órganos legislativos (parlamentos autónomos) elegidos por sufragio universal y
órganos ejecutivos (gobiernos autónomos).
Se preveía
la transferencia de competencias legislativas y ejecutivas a los poderes
autonómicos (artículo 143 de la constitución).
Se
establecían dos grados de autonomía, puesto que los poderes autonómicos podían
recibir competencias de diferente grado y a un ritmo distinto.
El
procedimiento más rápido y completo era el previsto en el artículo 151, al que
podían acceder directamente las nacionalidades históricas (Cataluña, País Vasco
y Galicia) e incluso otras si cumplían determinados requisitos y se ratificaba
en referéndum. El resto se regirían por artículo 143 -con excepción de Navarra
debido a su sistema foral-
Se aprobaron
los Estatutos de Autonomía. Los primeros fueron el catalán y el vasco en 1979,
aprobados en referéndum, luego Galicia y Andalucía, en 1980 y luego todos hasta
17 Comunidades Autónomas. En 1995 se aprobaron los estatutos para Ceuta y
Melilla.
Se
celebraron también las primeras elecciones municipales democráticas (abril de
1979) con victoria de la izquierda, generalmente el PSOE o el PSOE-PCE, en las
principales ciudades. El Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley del
Divorcio (1981) fueron aprobados. España entró en la OTAN, con la fuerte
oposición de la izquierda; el PSOE se comprometió a convocar un referéndum
sobre la permanencia en la OTAN del país cuando llegara al poder. El PSOE
renunció a la ideología marxista tras un Congreso extraordinario del partido, y
endureció su oposición; el PCE sufrió una crisis debido a que Carrillo no pudo
controlar las disidencias. AP se reforzó con la incorporación de políticos de
UCD.
La UCD entró
en crisis. El PSOE presentó una moción de censura[5] contra el gobierno en
mayo de 1980 y Suárez empezó a recibir críticas de los barones de su propio
partido, escindido en dos grupos: liberales y socialdemócratas en el centro-
izquierda; democristianos y conservadores, en el ala derecha. Suárez cambió
varias veces su gobierno. Abril Martorell, vicepresidente del Gobierno, dimitió
(julio de 1980) y también Suárez en enero de 1981.
La UCD
eligió como sucesor a Leopoldo Calvo Sotelo. El 23 de febrero de 1981 se
produjo un intento de golpe de Estado[6] del teniente coronel
de la Guardia Civil, Tejero, durante la sesión de votación en el Congreso para
su investidura como nuevo presidente de gobierno. En la III Región Militar
(Valencia), el general Jaime Miláns del Bochs declaró el estado de guerra y
sacó los tanques a la calle. La falta de apoyo al golpe de Estado por parte de
los altos mandos militares y la firme postura en contra del Rey, frustró la
operación .
Calvo Sotelo
no pudo detener la descomposición del partido que sufrió el abandono de
personalidades hacia derecha (AP) e izquierda (PSOE). En las elecciones de
octubre de 1982 ganó por mayoría absoluta el PSOE. Es el punto final de la
etapa de transición democrática en España.
[2] Pactos
de la Moncloa: acuerdos económicos (reforma fiscal, reducir la inflación,
el desempleo, el déficit exterior, control de los salarios) y de carácter
político y social (libertad de expresión, funciones de los sindicatos, una
nueva política educativa y de vivienda, reforma de la Seguridad Social y de la
legislación laboral, control democrático de los medios de comunicación del
Estado y otros).
[4] Reconoce
amplios derechos y libertades (a la vida -con la abolición de la pena de
muerte-, a la libertad ideológica, de expresión, de reunión, de manifestación,
de sindicación, a la huelga, entre otros). Incluye numerosos derechos de
carácter social y económico (a la integridad, al pleno empleo, a la educación,
a la Seguridad Social, a la propiedad privada, a la protección del medio
ambiente, del consumidor, de la tercera edad, etc.
[5] Moción de
censura: un grupo de diputados del Congreso -por lo menos la 10ª parte- puede
presentar por escrito una moción de censura contra el gobierno, alegando sus
motivos y proponiendo un candidato con un programa alternativo. Esta moción
será debatida en la cámara y si alcanza la mayoría absoluta en una votación, el
candidato propuesto podrá formar gobierno.
[6]Tejero,
pistola en mano, desde la tribuna de oradores, gritó "Todos al suelo"
y obligó a agacharse a los parlamentarios que fueron secuestrados durante
diecisiete horas y media.
Tejero,
junto al capitán Ricardo Saénz de Ynestrillas, ya había protagonizado un
complot golpista en noviembre de 1978, la llamada Operación Galaxia, por el
nombre de la cafetería madrileña, en el barrio de Argüelles, donde celebraban
sus encuentros.
Planeaban
secuestrar al gobierno durante un consejo de ministros y sustituirlo por una
junta militar. Fueron descubiertos por el CESID, detenidos y condenados a leves
penas de cárcel (siete meses a Tejero y seis meses y un día a Ynestrillas).
El 23 de
febrero también participó el general Alfonso Armada, antiguo preceptor del rey,
que confiaba en lograr la aceptación de éste y ser nombrado presidente del
gobierno.
También
estaban implicados mandos de la División Acorazada Brunete, que debían tomar
Madrid y algún civil. Los españoles, aterrorizados, pudieron seguir en directo
por TVE y radio, los sucesos.
Don Juan
Carlos consiguió parar el golpe de estado; primero, a través de llamadas telefónicas
con los principales implicados y por último, con el mensaje televisado, en que
el Rey manifestaba claramente que no lo autorizaba. Don Juan Carlos ganó ese
día la legitimidad democrática que le faltaba, con una actuación muy diferente
a la de su abuelo, Alfonso XIII, ante el golpe de Estado de Primo de Rivera.
En Valencia,
a las cuatro de la mañana el general Milans del Bosch ordenó a las tropas
regresar a los cuarteles. Tejero, presionado, puso fin al secuestro a las doce
de la mañana. Entre febrero y junio de 1982 tuvo lugar un consejo de guerra
contra los principales implicados en la intentona. Las penas fueron muy leves y
el gobierno recurrió contra la sentencia. El Tribunal Supremo aumentó las
penas..
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