martes, 2 de enero de 2018


¿MADRUGARÁ JUNQUERAS A PUIGDEMONT?

Dirigentes destacados de ERC confían en que el juez Llarena deje en libertad condicional a Oriol Junqueras pasado mañana. Eso le permitiría acudir al Parlamento catalán y pronunciar su discurso de investidura. Las maniobras del expresidente felón para que le dejen jugar sus cartas sin regresar a España carecen de consistencia. Y si decide volver sería encarcelado, cosa que su natural cobardía no le permite. El partido republicano, sin embargo, acaba de hacer una declaración, que tal vez no sea más que una añagaza, manifestando que no cree que Llarena ponga en libertad a Junqueras y que, por lo tanto, su opción presidencial sigue siendo la de Puigdemont.
Así es que, salvo alguna pirueta de última hora, Oriol Junqueras no se podrá encaramar en la silla curul del Palacio de San Jaime.
El expresidente prófugo Carlos Puigdemont se considera un listillo y ha creído con su saga fuga a Bruselas que podría dejar con tres palmos de narices al Tribunal Supremo, al Gobierno de la nación y al presidente del Gobierno, al que desdeña olímpicamente. No contaba con el taimado Oriol Junqueras, que aspira desde hace treinta años a presidir la Generalidad. Desde hace varias semanas, ambos púgiles, Puigdemont y Junqueras, intercambian golpes en el ring político de Cataluña. Son muchos los que tienen la impresión de que Oriol Junqueras va a madrugar a Carlos Puigdemont y le va a birlar la presidencia “legítima” de la Generalidad. Sin embargo, la declaración de hoy de ERC despeja la situación en favor de JxCat, suponiendo, claro es, que no estemos ante una finta política para cubrir las apariencias.
Aseguran sus partidarios que el expresidente fugado tiene todavía un conejo en su chistera. Tendrá que exhibirlo pronto porque el tiempo corre sin someterse a las conveniencias de Puigdemont.

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